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España

El fuego de Las Hurdes (Cáceres) ya ha quemado ya 8.500 hectáreas

El fuerte viento reinante y la falta de visibilidad derivada de las horas nocturnas han complicado esta madrugada las labores de las numerosas unidades terrestres que trabajan contra el incendio forestal

El incendio en Las Hurdes (Cáceres), que se mantiene fuera de control, activo y catalogado con el nivel 2 de peligrosidad, se dirige hace el Valle del Árrago y las llamas se acercan a poblaciones que se encuentran informadas en situación de prealerta por si deben tomar medidas de protección civil, han informado esta madrugada fuentes de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural y Territorio de la Junta de Extremadura. La estimación inicial de la superficie asolada ya por el incendio del norte de la provincia de Cáceres es de 8.500 hectáreas, según ha apuntado tanto el coordinador del Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (Infoex), Víctor Pérez, como la Guardia Civil, según recoge EFE.

El Valle del Árrago presenta una altísima densidad arbórea, principalmente de pinos, y acoge una reserva de Buitre Negro, por lo que la llegada del fuego a este extenso paraje complicaría mucho más las labores de control de las llamas y supondría un desastre medioambiental aún mayor.

El fuerte viento reinante y la falta de visibilidad derivada de las horas nocturnas han complicado esta madrugada las labores de las numerosas unidades terrestres que trabajan contra el incendio forestal que asola el norte de la provincia de Cáceres, y cuyas llamas, que se iniciaron hace ya más de 24 horas en la comarca de Las Hurdes, han alcanzado ya a la sierra de Gata.

A pesar de ambos inconvenientes en su ardua labor por tratar de evitar que el fuego siga avanzando, cerca de una veintena de unidades terrestres, con alrededor de 200 efectivos, trabajan sobre el terreno, han informado esta madrugada fuentes de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural y Territorio.

La dirección del Plan Especial de Protección Civil de Incendios Forestales de Extremadura (Infocaex) ha optado por el alejamiento preventivo de los vecinos de las viviendas más cercanas a la masa forestal de Torrecilla de los Ángeles (Cáceres) dadas las complicaciones del incendio y como medida de protección civil ante la cercanía del fuego.

Interrupción del tráfico por el incendio en Las Hurdes

El incendio, activo y catalogado con el nivel 2 de peligrosidad -cuando es necesaria la intervención de medios estatales no asignados al Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (Infoex)-, ha obligado también a interrumpir el tráfico rodado en la carretera intercomarcal EX-204, que une Coria con la provincia de Salamanca, a la altura de la citada localidad de Torrecilla de los Ángeles, en la que residen alrededor de medio centenar de vecinos.

También permanecen cortadas las carreteras CC-121 (Pinofranqueado-Sauceda) y CC-122 (Muela-Robledo).

La evolución del incendio, cuyas llamas afectan principalmente al término municipal cacereño de Pinofranqueado, en la comarca de Las Hurdes, empeoró notablemente la pasada tarde. De hecho, los mandos del operativo de lucha contra este fuego han calificado como “crítica” la situación del incendio en su parte oeste. 

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  • L
    Leonidas

    Debe ser cosa del cambio climático de los negocios de la madera quemada y las energías sostenibles. Sostenibles con nuestros impuestos, claro

  • A
    Alexander

    Me gustaría que el Consejero de Agricultura y Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura respondiera, ante los medios de comunicación, cuantas horas estuvo este incendio sin detectarse y cuantas horas tardaron en empezar a actuar las brigadas contra-incendios. Cuando se produce un incendio forestal (la mayoría de los cuales son provocados o debidos a imprudencias) es crítico que sea detectado y que se empiece a actuar lo antes posible para evitar que el incendio se extienda. Los numerosos incendios forestales que se producen cada año en España (un país con un número excesivo de pirómanos) requieren que se instale con urgencia un sistema para la vigilancia continua (los 365 días del año) de todas las zonas forestales que hay en nuestro territorio, mediante drones o mediante un satélite situado sobre la Península Ibérica, para que se detecte cualquier incendio forestal a los pocos minutos de comenzar.