El Ministerio de Igualdad ha arremetido este martes contra los jueces tras conocer que la Audiencia Provincial de Madrid ha reducido dos años la codena que impuso el año pasado a un acusado de abusar sexualmente de su hijastra de 14 años. La reducción se ha aplicado tras la puesta en vigor de la nueva Ley del solo sí es sí.
Las consecuencias de la entrada en vigor de la ley impulsada por Irene Montero empiezan a ver la luz. A este caso se suma el de un condenado a seis años de prisión por violar a una amiga que le había dejado dormir en su casa, al que le correspondía la condena mínima para ese delito hasta la entrada en vigor de la reforma de Igualdad, bajo la que la Audiencia de Madrid ha aceptado reducir la condena a cuatro años, que corresponden al nuevo mínimo previsto en la ley actual.
La delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha calificado lo ocurrido de "tremendo" poniendo el foco en el magistrado que ha dictado la sentencia. "La justicia machista crea impunidad. El problema no es la ley", ha escrito en su cuenta de Twitter. Poco después, la magistrada ha comparecido ante los medios junto, Ángela Rodríguez, secretaria de Estado de Igualdad, para pedir a los jueces "que apliquen la ley de forma completa y no de manera reaccionaria".
Asimismo, Rosell ha insistido en que la 'ley del solo sí es sí' es "magnífica" y que "con una debida formación en perspectiva de género esto no habría ocurrido". Igualdad ve "justicia machista" detrás de las rebajas de condena con la 'ley del solo sí es sí' y explica que se deben a un problema de "interpretación" de los jueces: "Hay una mala aplicación de la ley. No hemos bajado las penas, las penas son las mismas".
La defensa de la delegada del Gobierno se une a las declaraciones recogidas esta mañana por El Mundo en las que una portavoz del ministerio asegura que "el juez que revisa la sentencia no ha considerado que la Ley de Libertad Sexual en su artículo 181.2 establece las mismas penas que la ley anterior: de cinco a 10 años". "No se puede rebajar un grado, como ha hecho la Audiencia Provincial de Madrid, cuando concurre (art 181.4) prevalimiento de una situación de superioridad, convivencia o parentesco, como es el caso. El problema no es la Ley de Libertad Sexual", ha subrayado una portavoz.
"Lectura superficial y de brocha gorda"
Sobre la reducción de la condena a un profesor por abusos sexuales contra cuatro menores al considerar el tribunal la destipificación del delito que castigaba a aquel que mediante engaño o abuso de poder realice actos de carácter sexual con alguien mayor de 16 y menor de 18, Rosell ha calificado dicha decisión de "lectura superficial y de brocha gorda".
La delegada del Gobierno ha recordado que ahora solo existe "la agresión sexual sin consentimiento" y ha especificado que "si hay engaño no hay consentimiento". "Es una lectura tan superficial y de brocha gorda que espero que no sea real que esto corresponda a una resolución judicial", ha aseverado Rosell, quien lamenta que estas interpretaciones "crean inseguridad en las mujeres".
"No es un problema de la ley, es un problema de interpretación voluntarista judicial en contra de los avances del feminismo", ha defendido la delegada del Gobierno, quien cree que en algunos casos está habiendo una "mala aplicación de la ley y mucho ruido".
A este efecto, Rosell ha señalado que la norma contempla la "formación obligatoria" en perspectiva de género, derechos humanos e infancia "de todos los profesionales que intervienen directa e indirectamente con las mujeres víctimas de violencia".
"No es una cuestión solo de aplicación de la ley, también es de formación", ha reivindicado la delegada del Gobierno, quien opina que "con una debida formación esto no hubiera sucedido"
