Huelga sanitaria: cortan la cuerda con la que metían alimentos a los médicos encerrados, que piden que no les apaguen la luz

El sindicato médico Amyts se ha encerrado en la Dirección de Recursos Humanos de la Consejería de Sanidad en el transcurso del Comité de Huelga de este jueves. Un encierro que se ha complicado para los manifestantes ya que la Policía ha cortado la cuerda con la que estos subían comida al centro. Fuentes de Amyts denuncian que por el momento solo pueden sacar comida de las máquinas expendedoras de la Delegación, y "una parte está caducada". "Muy representativo del maltrato a los médicos durante las pasadas décadas", han escrito.

En pleno encierro, Amyts ha lanzado una serie de nuevas demandas a la Policía, entre las que se encuentra hablar con la directora general de Recursos Humanos, "como ya habían solicitado"; que se les facilite un método para que reciban comida; medicación "y otros ítem necesarios" o fruta. Además, han pedido un interlocutor para continuar la reunión, que el sindicato no ha dado ni nadará por finalizada, dicen, hasta que se encuentre una solución a los médicos de familia y pediatras de Atención Primaria. Como punto a parte han resaltado que "obviamente" no se les apague la luz mientras permanezcan encerrados.

Problemas para alcanzar el acuerdo

La Consejería de Sanidad se reunía con el sindicato una vez más para tratar de llegar a un acuerdo que desconvocase la huelga en Atención Primaria que dura ya tres semanas y media. El sindicato Amyts se ha encontrado con las mismas propuestas que en la anterior reunión y ha decidido que no se moverá del despacho en que tiene lugar la reunión hasta que aparezca un "interlocutor válido", alguien con competencias para sacar adelante sus demandas para los centros de Salud.

La secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, ha mostrado su malestar ante los medios de comunicación en un receso del Comité de Huelga al comprobar que, una vez más, no acudía a la reunión ni el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ni nadie con "competencias para asumir nuestras demandas". Por parte de la Consejería acudían nuevamente el director del Proceso Integrado de Salud, Juan José Fernández, y la directora de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), Raquel Sampedro.

La líder del sindicato médico ha anunciado que de desde esta noche "varios centros de salud protagonizarán noches blancas por la Atención Primaria, con encierros en varios centros para informar y visibilizar de la huelga de médicos de Familia y pediatras". En hasta 10 centros de Salud repartidos por toda la Comunidad de Madrid, médicos y pediatras se encerrarán y pasarán la noche.

Ha pasado justo una década desde la última vez que los sindicatos optaron por movilizarse mediante las "noches blancas" contra la Consejería de Sanidad, que en aquel entonces regentaba Javier Fernández Lasquetty, actual consejero de Hacienda de Isabel Díaz Ayuso.

Un conflicto enquistado

Como cabía esperar, ni la Consejería de Sanidad, ni el sindicato médico han cedido un palmo en sus pretensiones. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ya apuntó que la última oferta ya estaba hecha, que estaba dispuesto a establecer el límite de pacientes por médico de Familia en 34 con 10 minutos para cada uno, pero no iba a pasar por el aro en cuanto a la subida lineal de los salarios, ya que la considera inviable económicamente. "Si se lo subimos a ellos, hay que subírselo a todos los funcionarios. No es posible", manifiestan fuentes del Ejecutivo madrileño.

Desde el Gobierno de Ayuso se muestran inflexibles ante las nuevas peticiones de Amyts, pues consideran que están motivados por intereses políticos de la oposición y que lo que pedían en primer lugar (limitar la agenda de los médicos y establecer un tiempo por paciente) ya se ha concedido. Están convencidos de que quieren alargar la huelga en Atención Primaria a cualquier precio.

En cambio, el sindicato médico Amyts reivindica la legitimidad de sus peticiones aduciendo que varias de las promesas de Ayuso no se han cumplido, y creen que esta es una oportunidad única para lograr "una Atención Primaria de calidad" en la Comunidad madrileña.

Mientras, los días pasan, y el conflicto tiene visos de enquistarse hasta las próximas elecciones. La huelga ha perdido fuerza en los últimos días, rondando el 10 por ciento de seguimiento. También fue un mazazo para Amyts el comunicado del Colegio de Médicos de Madrid solicitando que se parase la huelga. El sindicato médico, sin embargo, se ha repuesto, ha firmado un manifiesto junto a todas las sociedades científicas de Atención Primaria y piensa seguir presionando a través de encierros, noches blancas y movilizaciones.