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Hermann Tertsch: "Si yo me hubiera quedado en 'El País' estaría forrado"

Hermann Tertsch
Hermann Tertsch

Hermann Tertsch atiende a este periódico por vía telefónica pocas horas después de conocerse el fallo del Tribunal Supremo que confirma su condena por vulnerar el derecho al honor del difunto abuelo del presidente del Gobierno, Pablo Iglesias. El litigio se inició después de que, en 2016, el periodista y político publicara un artículo en ABC en el que afirmaba que Manuel Iglesias Ramírez participó en "sacas" durante la Guerra Civil española.

Tertsch (Madrid, 1958) ha sido una de las plumas más controvertidas del periodismo español durante los últimos años; y uno de los articulistas que más ataques ha dedicado a la izquierda y de los que más ha recibido. En esta entrevista habla de su salto a la política, de la situación de España, de la pandemia, de los populismos y de la "batalla cultural" que libra como eurodiputado.

Pregunta: Leo que el Tribunal Supremo ha ratificado la condena por aquel artículo que publicó en ABC por el artículo sobre el abuelo de Pablo Iglesias…

Respuesta: Hombre, algo hice mal al explicar esos hechos en el artículo para que estos jueces consideren que no he presentado pruebas suficientes para que me libren de esos cargos. No voy a calificar a los jueces por una sentencia que me atañe a mí...

P: Pero entiendo que se reafirma en el contenido del artículo...

R: La información había sido publicada antes y jamás fue desmentida. Tuvo que airearla Hermann Tertsch para que, de repente, se interesaran por ello y para que exigieran a Tertsch una serie de pruebas casi periciales, 80 años después, que no se le piden a ninguno de ellos cuando habla de casos concretos y acusaciones generales a todo tipo de personas de la Guerra Civil a las que tachan de asesinas. La familia de (José María) Pemán, por ejemplo, presentó una querella y no prosperó porque se dijo que, como el atenido era Pemán, no se podía hacer nada.

P: ¿Dice que se le ha dado un trato discriminatorio?

R: Creo que se me ha tratado de una forma muy distinta a si ese contenido lo hubiera escrito alguien de otra ideología. Creo que ya nos estamos acostumbrando a la doble vara de medir. Hay gente que se ha acostumbrado a ponerse del lado de quienes alaban más la afinidad y castigan más el desafecto.

P: Usted es desde hace mucho tiempo diana frecuente de ataques de todo tipo. ¿No le ha podido nunca la presión?

R: Yo he tenido presión desde que salí del paraíso, de El País, donde estaba protegido por el mundo de la socialdemocracia española. La situación empeoró con la llegada de (José Luis Rodríguez) Zapatero, cuando los chivatos de Prisa presentaron varias denuncias ante los supuestos defensores del lector y el Comité de Redacción acusándome de ir contra la línea editorial, de derechismo y de esas cosas.

P: Antes no tuvo esos problemas...

R: El director Jesús Ceberio era un gran periodista que tenía un respeto profundo hacia todas las opiniones y hacia la profesionalidad, pero cuando llegó Javier Moreno eso cambió. Comenzó a primarse la cuestión ideológica sobre la profesional. Quisieron convertirme en un eunuco sin capacidad de expresarme en el exterior.

P: Javier Moreno que ha vuelto…

R: Sí, sí, que les aproveche.

P: Hace poco se enzarzó usted en Twitter con Juan Cruz…

R: Juan Cruz es un pobre pelota que siempre ha vivido de lo mismo. Es la antítesis de la dignidad. No tiene mayor importancia. Es una especie de bufón colateral en todo esto.

"Juan Cruz es un pobre pelota que siempre ha vivido de lo mismo. Es la antítesis de la dignidad"

P: Veterano de la casa…

R: Es que esos flotan como los corchos, pero tienen el mismo contenido que los corchos.

P: La pasada semana, 150 intelectuales firmaron una carta en la que denunciaban la intransigencia de la izquierda radical…

R: Los principales responsables de todo este encanallamiento intelectual, ahora lloriquean porque se rompe la loza. Han preparado el camino, han ido destruyendo todos los límites… No tengo palabras para definir su hipocresía. Es como el “no es eso, no es eso” orteguiano. La frase a la que se recurrió cuando quienes apoyaron a la República se dieron cuenta de que lo que habían parido era un monstruo. En esa lista de 150 personas hay una serie de personajes que ha vivido de sembrar la mentira y el odio cultural a Occidente de una forma incansable.

P: Lo cierto es que ahora parece que hablar de ciertos temas es, como mínimo, arriesgado…

R: A esa gente le asusta la barbarie que se ha desatado. La de quienes rompen los monumentos a Cervantes o a Colón. La de quienes quemarán las iglesias… Aquí se quemaban y no sólo era por motivos religiosos. También era por el odio al contenido cultural y artístico. En España, con esta gente no habría quedado prácticamente patrimonio cultural y artístico. No sólo iban a por las iglesias. También habrían acabado con las bibliotecas.

P: Es muy duro lo que dice.

R: Es que es curioso porque aquí se lamentaba hace no mucho la actitud de los talibanes al destruir patrimonio, pero también se hizo. Pero claro, eso lo olvida la ‘cultureta pedestre socialdemócrata’.

P: Días confusos estos. Por un lado, se pintan estatuas. Por otro, hay quien se arrodilla para pedir perdón por la situación de la población afroamericana. ¿Qué opina de todo esto?

R: Se arrodillan y, como se leen todos los medios del progresismo, se creen que esa acción supone una gran bondad. La de arrodillarse ante la violencia que ha generado el Black Lives Matter. Nadie duda que lo que hizo el policía con George Floyd fue un acto criminal, pero también es cierto que han subido a los altares a un hombre que no era precisamente un santo. Pero bueno…la vida de los negros guardas jurados que mataron los saqueadores parece que no importan nada. Como la de los negros muertos a tiros en Chicago porque están liquidando los servicios policiales.

P: Vaya idea la de desmantelar la policía…

R: Muy ‘solidaria’. Quienes la defienden desde los medios de comunicación no se dan cuenta de que la policía a quien sirve es a los débiles y que desmantelarla perjudicará a esa gente. A ellos no, tienen todos guardaespaldas y unas casas bien protegidas. Como aquí Pablo Iglesias.

P: ¿Le rechina su discurso?

R: Hombre, es que el mismo que santifica la okupación tiene a treinta guardias civiles delante de su casa, que hacen falta en toda la Sierra…y toda la Sierra desprotegida porque la familia Ceaucescu tiene que ser protegida de que los vecinos no puedan en sus propias casas poner el himno de España o pasear por su calle de forma pacífica.

"El mismo que santifica la okupación tiene a treinta guardias civiles delante de su casa, que hacen falta en toda la Sierra, que está desprotegida porque la familia Ceaucescu (Iglesias-Montero) así lo ha querido"

P: ¿Usted también piensa que el estado de alarma ha sido un ensayo del modelo de Estado paternalista que promueve Podemos?

R: Es que no es un ensayo: es un avance de por dónde van. Ha sido la ocasión perfecta para tener a todo el mundo encerrado y ejercitar la arbitrariedad como han querido. La arbitrariedad es la clave de esta tiranía. Ellos no responden ante la realidad, no tienen responsabilidad hacia las mentiras y no les importa contradecirse. Ése es un mensaje chavista: el de no atender a las razones habituales ni a la lógica, que dice que los políticos deben responder por su palabra. Por su palabra, aquí, no responde ya nadie. La contradicción radical y flagrante no tiene ninguna consecuencia.

P: ¿Tan grave cree que es la situación?

R: Es que estamos ahí ya. Los códigos que se están imponiendo son esos. Éste es un país que ha sido cobarde siempre; y, aunque hay gente que está reaccionando, el hábito a la sumisión es grande y es difícil de cambiar. Tanto en la Guerra Civil, incluso antes, como en la dictadura, todo se hizo según los planes de los de arriba. Entonces, hay una especie de creencia en el Estado providencial y la gente realmente piensa que el Estado, si quiere, le puede facilitar la vida. Ese panorama es peligrosísimo.

"Asistimos a la santificación de (Vicente) Vallés. Es verdad que ha tenido el coraje que no tienen otros y que, pese a estar metido en esa basura de grupo y en esa basura de cadena, ha dicho un par de verdades"

P: El Estado, como solución de todos los problemas…

R: Ésa es la gran mentira. Hay gente que se la cree y, en realidad, lo que está haciendo el Estado es metiéndole en un callejón de miseria absoluta. En Venezuela, el 94% de la población ya está bajo el umbral de la pobreza. ¡En el país con la mayor reserva de petróleo de la región! Ése es el milagro del socialismo. Aquí nos ha metido en un proceso preocupante. Por ejemplo, hay gente que se piensa que puede vivir durante mucho tiempo en un ERTE, cobrando el 70%, y quieren seguir así. Eso es destructivo para la economía y para ellos mismos.

P: Peronismo…

R: Es puro peronismo, pero ahí estamos, en un espacio en el que la gente les dice a los empresarios que les mantengan en el ERTE y les pague en negro media jornada. Todo son consecuencias de este momento político, que ofrece grandes oportunidades para los grandes manipuladores.

P: ¿Cómo se cambia todo esto? Porque no me negará que una gran parte de la sociedad española ve a Vox como una opción política extremista…

R: Claro, pero es que en España todos los medios están en manos de los mismos y la derecha tradicional se ha vendido. Estamos viendo a un PP que está mendigando a Sánchez que le deje sentarse a su mesa. Estamos viendo cosas tremendas: a Teodoro García Egea entrevistándose con Zapatero, que es cómplice y responsable de proyectos criminales iberoamericanos. No se enteran de nada. No se han dado cuenta de que ‘los otros’ han cruzado ya el Rubicón y tienen un proyecto de cambio de régimen en el que no cuentan con ellos. En esas condiciones, la auténtica oposición somos nosotros (Vox).

P: ¿Cómo se combaten las promesas de Estado grande y protector con los mensajes que apelan a trabajar para lograr prosperar, con un Estado pequeño?

R: Es que la verdad siempre parte en desventaja porque es más dura que todas las promesas que intentan convencer a la gente para engañarla. Las ofertas de los estafadores siempre son más jugosas que la realidad. Es el principio del timo. Aquí, en España, la verdad es bastante cara. Decirla supone costes.

"Las ofertas de los estafadores siempre son más jugosas que la realidad. Es el principio del timo. Aquí, en España, la verdad es bastante cara. Decirla supone costes"

P: ¿Lo dice por usted?

R: Mira, yo ahora estoy respaldado por un partido que está lleno de gente que ha asumido que hacer lo mejor por su país supone costes personales. Sale muy caro pelearse con cierta gente. Si yo me hubiera quedado en El País no hubiera tenido jamás una condena. Me hubiera mantenido estrictamente dentro de los cauces y probablemente estaría forrado. Sería director de algo…

P: Habla de El País. Hace poco cesó en su puesto Soledad Gallego Díaz…

R: A ver, ese periódico está en quiebra y tenía que haber cerrado por una deuda que no se podía sostener. Se ha mantenido por favores políticos, y lo ha hecho en una situación absolutamente irregular.

P: Su deuda es de más de 1.000 millones de euros...

R: Soraya (Sáenz de Santamaría) hizo la operación de refinanciación para meter a los bancos en el accionariado de Prisa y, ahora, ahí están. Con la señora (Ana) Botín, que es la más pija de Telva y encabeza todos los mayores disparates. No sé ni cómo la aguantan sus accionistas, pero como tiene esa especie de ambición de Greta Thunberg…, pues está en El País y ella y los otros bancos aceptaron irse por la extrema izquierda con Sol Gallego, a la que, por cierto, tengo un gran aprecio personal, a pesar de que estamos en las antípodas ideológicas. La respeto mucho como persona. Pero claro, toda la jauría que tienen ahí, cada vez más degradada, con cada vez menos nivel y más lastre ideológico… Eso es realmente lamentable.

P: Veo que no tiene una opinión especialmente buena de esa redacción…

R: Es que ahí comienza mi calvario, cuando me empiezan a denunciar de forma anónima y a acosar. Después de eso, comenzó la campaña de La Sexta, que provocó que prácticamente no pudiera andar por la calle. Me insultaban, me descalificaban…

"La campaña de La Sexta provocó que prácticamente no pudiera andar por la calle. Me insultaban, me descalificaban…"

P: No todos los momentos en Prisa fueron malos, en cualquier caso…

R: No, claro que no. Yo entré en el mejor momento, en los años 80 y salí en el peor, que fue en 2007. Guardo gratitud hacia la empresa pero, dicho esto, eso ha quedado hecho una mala broma. El País es un chiste hoy en día.

P: Hablaba de La Sexta. Es decir, de Atresmedia, que suele estar en boca de Vox…

R: Ahora mismo asistimos a la santificación de (Vicente) Vallés. Es verdad que ha tenido el coraje que no tienen otros y que, pese a estar metido en esa basura de grupo y en esa basura de cadena, ha dicho un par de verdades. Pero lo ha dicho enfrentando las mentiras de uno a la realidad. Ése es su deber, eso no es una gloria de Pulitzer, como dicen algunos. Eso es lo que debería de hacer todo periodista.

P: ¿Cómo ha sido su tránsito del periodismo a la política?

R: Muy bueno. Estoy en un gran momento y en un proyecto fantástico. Estoy en Bruselas y en Estrasburgo haciendo cosas muy interesantes. Ten en cuenta que la batalla cultural es lo más importante que va a pasar en este siglo. En ello ganaremos o perderemos la libertad. Y en eso estamos. Éste (Vox) es un partido lleno de gente que cree en lo que dice y en lo que hace; y eso es un lujo que en España no existía.

P: Pero da la impresión de que existe cierto personalismo en Vox. ¿No aprecia un riesgo ahí?

R: Siempre existe personalismo en los partidos y en los colectivos humanos. Pero Santiago Abascal es un líder absolutamente ideal en el sentido de que tiene humildad, entereza, integridad y visión política. También tiene curiosidad y sabe rodearse de inteligencia y de asesores. Sabe escuchar mucho a la gente. Esto es un partido que acaba de nacer y que puede liderar un proyecto importantísimo para España.

P: Me ha llamado la atención su alusión a la batalla cultural. Lo digo porque hace referencia a causas que apoya actualmente el poder económico, pese a que surgen de la izquierda…

R: Lo apoyan las empresas, pero porque se benefician ellos mismos. Ellos crean esa necesidad, los partidos lo apoyan y les dan el dinero de la gente para financiarlas. Crean becerros de oro cada cierto tiempo a los que adoran todos ellos. Y llegan a ridiculeces como la de Greta Thunberg, a la que financian compañías eólicas y de barcos de lujo. Todo este tipo de cosas sirven para destruir las identidades. La identidad nacional, la católica, la judeo-cristiana de la sociedad.

P: ¿Para qué?

R: Para liquidar el concepto de ser humano, como ser creado a la imagen y semejanza de Dios, con una dignidad inviolable e incuestionable. Desde el momento en que se considera al ser humano un animalejo más, como un cuenco donde metes donde te da la gana, como propugnaba la Escuela de Fráncfort, la del neomarxismo. Se considera al hombre como un ser modelable y, entonces, se modela a capricho del poder. Por eso, tenemos la paradoja de que aquí se abrazan Botín con el señor Iglesias. O Jeff Bezos y Alberto Garzón. O Bill Gates con la caterva de Bildu, con su mensaje eco-falsario radical, absolutamente despegado de la realidad de la población trabajadora.

"Aquí se abrazan Botín con el señor Iglesias. O Jeff Bezos y Alberto Garzón. O Bill Gates con la caterva de Bildu, con su mensaje eco-falsario radical, absolutamente despegado de la realidad de la población trabajadora"

P: Vaya combinación que hace usted…

R: Son Thunberg, Bezos, Bildu, Sánchez e Iglesias. Y Merkel. No nos olvidemos de Merkel. Son todas piezas capitales de esa globalización de la socialdemocracia. De aquellos que recolectan el voto de la derecha para hacer una política de izquierda y liquidadora de la identidad. Ésa es la base del éxito europeo.

P: ¿Ve a su partido adoptando un discurso anti-europeísta?

R: No. Nosotros no queremos abandonar la UE, pero queremos cambiarla. Por eso, lamentamos el brexit, en el sentido de que había un gran aliado, un partido magnífico, como es el Partido Conservador, que estaba en nuestro grupo, con el cual he trabajado y ha sido un lujo. Pero vaya, que creemos que el brexit se ha producido porque los ingleses no quieren ser esclavos de Merkel.

"Vamos a ver lo que sobrevive la Unión Europea con estos intentos de imponer una especie de dictadura ideológica"

P: ¿Cuál es el peso de España en la UE tras la salida del Reino Unido?

R: Primero, vamos a ver lo que sobrevive la Unión Europea con estos intentos de imponer una especie de dictadura ideológica. Porque la realidad es que donde el pueblo elige otra cosa que no elige la socialdemocracia, como en Polonia o en Hungría, no se respeta su voto y se los castiga. En cambio, aquí no pasa nada, pese a que tenemos traidores apátridas, golpistas, filoterroristas, agentes de dictaduras criminales…a esos, premio.

P: Dice eso y recuerdo sus palabras, con las que advertía de un enfrentamiento civil en España…

R: Yo publiqué dos libros, muy ignorados por las televisiones y por la prensa, salvo excepciones, como son Libelo contra la secta y Días de ira, donde anunciaba absolutamente lo que está pasando. Lo hice desde que gobernaba Zapatero. Y con Rajoy, cuando se engrasaron los raíles necesarios para consumar el cambio de régimen que había empezado con Zapatero. Ahí estamos.

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