España

Guerra reúne a cargos del PSOE y UCD en el Jai Alai: "Han sustituido la lucha de clases por la de sexos"

Alfonso Guerra dice que es imposible apoyar "una estrategia diseñada por Junqueras, Iglesias y Otegi" en un foro con ex cargos socialistas organizado por la Asociación para la Defensa de los Valores de la Transición

El ex vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, durante el almuerzo en Jai Alai. VP

La vieja guardia del PSOE sigue muy activa. Alfonso Guerra ha reunido a algunos ex ministros y ex altos cargos de los Gobiernos de Adolfo Suárez y Felipe González en un almuerzo en el restaurante Jai Alai de Madrid, según ha sabido Vozpópuli. Guerra ha alertado de los riesgos para la democracia española si el Gobierno de Pedro Sánchez persiste en seguir "la estrategia diseñada por Oriol Junqueras, Pablo Iglesias y Arnaldo Otegi". "En lugar de mandar la lucha de clases al desván de los recuerdos, la han sustituido por la lucha de sexos", ha dicho.

El ex vicepresidente del Gobierno ha participado el martes en un coloquio organizado por Asociación para la Defensa de los Valores de la Transición (ADVT). La cita ha tenido lugar apenas unos días después de que varios ex ministros de Felipe González se reunieran en Madrid para reivindicar que otro PSOE es posible. A la comida del Jai Alai han asistido otros ex ministros como José Luis Corcuera, así como ex altos cargos socialistas como Nicolás Redondo Terreros y Tomás Gómez, entre otros.

Guerra, según fuentes consultadas por este diario presentes en el almuerzo, ha dedicado buena parte de su intervención a defender la Transición, y a la generación que la hizo posible. En ese sentido, ha reivindicado que el llamado "régimen del 78 es, en gran medida, obra del PSOE". En su opinión, el consenso que dio a origen a la Constitución es el éxito "más grande de los demócratas en España". Y un auténtico armisticio que puso fin a dos siglos de luchas cainitas entre españoles.

Guerra: "Situación inquietante"

El ex vicepresidente ha alertado del riesgo que supone para España que los "negacionistas de la Transición" sigan ganando posiciones. "Casi el 40% de los diputados del Congreso son contrarios a la Constitución y es inquietante", ha dicho. En su opinión, se está "cavando una fosa alrededor de las instituciones". Y si las instituciones pierden su autoritas, ha subrayado, el Estado se enfrenta a un problema de "disolución".

Guerra ha sido crítico con Sánchez, al que no ha mencionado, pero también con el PP. Sobre el Gobierno de coalición, ha señalado que "privilegiar a los que quieren destruir la democracia es imposible de entender". Ha lamentado la legislación ad hominem, como eliminar el delito de sedición, para salvaguardar el acuerdo con el separatismo.

"Esta legislación traduce diferencia cultural en desigualdad social y política; confunde el derecho a la diferencia con la diferencia de derecho; promueve derechos históricos a costa de los individuales, y habla de territorios en lugar de ciudadanos libres e iguales", ha afirmado.

Guerra ha demandado acuerdos entre las dos principales fuerzas políticas del país frente a la "política de parvulario" en la que todo son lemas vacíos como "no es no" y "sí es sí". "Alguien en el PSOE me tiene que razonar por qué es más fácil llegar a acuerdos con nacionalista, separatistas y herederos del terror que con el PP", ha dicho. "Y en el PP me tienen que explicar por qué es más fácil pactar con la derecha extrema en lugar del PSOE".

Alfonso Guerra, duramente la comida en el Jai Alai.VP

La batalla de la vieja guardia del PSOE

Sobre el futuro de su partido, Guerra sostiene que el PSOE ha sido históricamente "muy cambiante, pero siempre dentro de unos límites que ahora se han superado". Ha asegurado que el partido está en un encrucijada. Y que debe decidir entre mantenerse en la tradición socialdemócrata liberal o mutar al radicalismo. El ex vicepresidente ha dicho que seguirá luchando para que el PSOE "evolucione" con respecto a sus posiciones actuales, pero que las estructuras de poder de las organizaciones políticas son difíciles de cambiar.

Lo que Guerra descarta por completo es un regreso a la política activa de la generación que compartió Gobierno con Felipe González. "El carnet es muy cruel. Pensar en que personas que trabajaron de cerca la Transición puedan liderar un proyecto político no es real. Cada generación tiene el derecho a orientar su proyecto. Pero todos tenemos el derecho a criticar lo que consideremos que no está bien", ha afirmado.

Guerra cree que si Sánchez persevera con sus actuales socios, muchos votantes socialistas se irán al voto en blanco en las elecciones legislativas de final de año. Y ha lamentado que el descrédito general de los políticos haya alejado a la élite de la sociedad de la política. "En 1978, los mejores en la cátedra o de la empresa querían ir a la política para sacar España adelante", ha dicho. "Hoy a la política no viene ni uno, porque el primer día serás sospechoso. Veremos de qué".

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