El Gobierno confirma que 25 cárceles disfrutaron de piscina pese a la sequía

La falta de agua por la sequía ha obligado a múltiples regiones a adoptar restricciones en el uso de este bien tan necesario estos últimos meses. Esta austeridad no se ha trasladado a las instituciones penitenciarias, donde el Gobierno reconoce que las 25 piscinas activas en cárceles españolas han funcionado en el mes de agosto sin ningún tipo de restricción.

Así lo reconoce el Ministerio del Interior en su respuesta a una pregunta parlamentaria del Partido Popular, a la que ha accedido Vozpópuli, en la que las diputadas Isabel Borrego y Ana Belén Vázquez se interesaban por las prisiones que habían tenido que cerrar su piscina por escasez de agua.

El Gobierno reconoce que "ninguna ha tenido que ser cerrada" por este motivo y que las 25 cárceles que cuentan con piscina las han mantenido abiertas para uso y disfrute de los presos. Entre ellas se encuentran 7 prisiones andaluzas, una región golpeada de lleno por la sequía. La cuenca del Guadalquivir, por ejemplo, apenas estaba a un 25% de su capacidad este verano (593 hm3 menos que el año pasado). Embalses y pantanos están por debajo de la capacidad necesaria para mantener a la población los próximos meses.

Muchos agricultores andaluces, ante la escasez de agua, se han visto obligados a sacrificar sus plantaciones de aguacates para salvar al resto, y la producción de la aceituna de mesa ha caído al medio millón de toneladas (un 34% menos que el año anterior). En Huelva, al menos diez municipios de la comarca de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche han sufrido restricciones de agua en horario nocturno.

Restricciones a la población, y piscina en la cárcel

Mientras tanto, en las cárceles de Huelva o Sevilla (Sevilla I y Sevilla II), los presos han podido darse los chapuzones que querían sin limitación de ningún tipo (más allá del horario de funcionamiento de la instalación). En la cárcel de Sevilla I, como adelantó El Español, el Ministerio de Fernando Grande-Marlaska gastó entre 8.000 y 9.000 litros de agua al día para rellenar la piscina, una cantidad superior a la habitual debido a la rotura que esta infraestructura arrastra desde hace años.

En la cárcel de Teixeiro, en La Coruña, también ha estado funcionando la piscina. Mientras, este verano, localidades como Poio, Sanxenxo, Marín, Bueu y Pontecaldelas acordaron cerrar los grifos de lavapiés y duchas en las playas, prohibir el llenado de piscinas, el baldeo de las calles o los lavados de coches.

Las 25 cárceles que disfrutaron de piscina en agosto son, según ha reconocido Interior: Albolote, Algeciras, CIS Victoria Kent (Unidad de Madres), Córdoba, Dueñas, Huelva, Las Palmas II, León, Madrid IV, Madrid V, Madrid VI, Madrid VII, Málaga II, Mallorca, Murcia II, Ourense, Pamplona, Puerto III, Sevilla, Sevilla II, Teixeiro, Topas, Valencia, Villena y Zuera.

Txeroki en la piscina

En la lista se excluyen las prisiones de País Vasco y Cataluña, que tienen transferidas en materia penitenciaria. Según informó El País, ya tres de cada cuatro presos etarras pernoctan en cárceles de País Vasco gracias a las gestiones del Ministerio de Marlaska. Uno de los que permanece fuera es el asesino Txeroki, que permanece preso en la cárcel de Lannemezan, en Francia.

Sin embargo, este etarra, sobre el que pesa una condena de 377 años en España por el intento de asesinato de la exteniente de alcalde de Portugalete (Vizcaya) y de varias cadenas perpetuas en Francia por el asesinato de guardias civiles y un policía, ha pasado una temporada en agosto en Soto del Real (Madrid V). Fue trasladado a dicha prisión por dos meses para que pudiera comparecer como imputado ante la Audiencia Nacional por el juicio de un atentado de ETA con coche bomba en enero de 2002 en Bilbao. Por tanto, Txeroki ha sido uno de los presos que ha podido disfrutar de la piscina de Soto del Real.

La falta de pruebas ha llevado a la Audiencia Nacional a absolver a este etarra. En su viaje de regreso a Francia, como apuntó El Mundo, ha podido pasar unos días, por voluntad del Ministerio del Interior, en el centro penitenciario de Zaballa, donde cumplen condena 60 miembros de ETA, entre los que se encuentran Txapote o Henri Parot.