El Gobierno trasladó 'con nocturnidad' a 140 inmigrantes a Malpartida: "Nos enteramos por un whatsapp"

La llegada de 140 inmigrantes procedentes de Canarias al municipio cacereño de Malpartida (4.100 habitantes) ha suscitado, cuanto menos, dudas en el Ayuntamiento local y en la Junta de Extremadura por la gestión migratoria del Gobierno, al que acusan de efectuar los traslados con nocturnidad y sin las debidas comunicaciones previas: "Nos enteramos por un grupo de Whatsapp", sostienen fuentes autonómicas. Un episodio que se ha repetido de igual modo en Sabiñánigo (Huesca), donde han desembarcado otros 140 inmigrantes procedentes de las Islas.

En el caso de Malpartida, los inmigrantes llegaron pasadas las ocho de la tarde. El alcalde del municipio, el independiente Alfredo Aguilera, advirtió en un vídeo subido a sus redes sociales que el traslado se efectuó "sin previo aviso", y admite su sorpresa al haberse enterado por la directora de un hotel que el Gobierno había hecho reservas para los inmigrantes "por varios meses".

"Desinformación y descoordinación", son las dos palabras que emplea Aguilera para describir el traslado a su municipio de 140 personas que habían llegado a Canarias por vías irregulares, coincidiendo con una de las crisis migratorias más acuciantes -va camino de superar la de 2006 de los cayucos- que han afectado a las Islas en las últimas décadas.

Un mensaje en el que coincide la Junta de Extremadura, desde donde se asegura que el Gobierno no informó hasta "ayer por la tarde" -en referencia al lunes- de la llegada de 140 personas a Malpartida: "Consideramos que no es de recibo esta forma de hacer las cosas porque este Gobierno está atendiendo a estas personas sanitariamente", sostienen.

Y añaden las mismas fuentes: "El proceder del Gobierno en funciones es poco responsable y ético por ocultar a las comunidades autónomas la llegada de inmigrantes irregulares. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que estamos hablando de seres humanos y hay que preservar su dignidad y ofrecerles un trato humanitario".

Desde el Gobierno extremeño, presidido por la popular María Guardiola, aseguran se enteraron por el alcalde de Malpartida de la llegada de 140 inmigrantes; y que éste, a su vez, conoció la noticia "a través de un grupo de Whatsapp": "No son las formas y nos parece nefasta la gestión que está haciendo el Gobierno de España".

Del mismo modo, consideran que un fenómeno de estas características "no puede ser asumido por las comunidades autónomas sin el apoyo del Gobierno de España y de las instituciones europeas".

Igualmente, las fuentes del ejecutivo extremeño indican que fue la propia Junta la que comunicó la noticia a la Delegación del Gobierno, que tampoco tenía conocimiento del traslado. Cabe recordar que el traslado de los inmigrantes desde Islas Canarias a diversos puntos de la Península es gestión del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

De Malpartida a Sabiñánigo

En la última semana se ha trasladado a cientos de inmigrantes desde Canarias para aligerar la carga de unos servicios saturados ante los últimos acontecimientos. Vozpópuli ha desvelado este miércoles que, en apenas 24 horas, han llegado tres aviones con mil inmigrantes al aeropuerto de Madrid. Después, esas personas son derivadas a centros de acogida o albergues.

Ese es el caso de lo sucedido en Sabiñánigo (Huesca), que, con poco más de 9.000 habitantes, ha recibido otro grupo de 140 inmigrantes. Los medios locales informan de que los traslados se han efectuado "con nocturnidad", como destaca Hoy Aragón.

"Los inmigrantes de Huesca se encuentran alojados en el albergue municipal que se llama Pirenarium", destacan fuentes policiales en conversación con este diario. "A su llegada hace días se les hizo una revisión en el centro de salud de la localidad. Están subsistiendo a base de donaciones y de ayudas de entidades solidarias. Por el momento no han causado ningún tipo de problemas".

Dos llegadas de grupos numerosos de inmigrantes procedentes de Islas Canarias a municipios de la España vaciada, Malpartida y Sabiñánigo, que cumplen un mismo patrón: el desembarco por la noche y el malestar por la supuesta falta de información. La política migratoria abre un nuevo cisma entre autonomías y el Gobierno en funciones.