Vox nunca consiguió representación en el Parlamento gallego y todo indica que el panorama no va a cambiar

Mientras fuentes de Vox dan por hecho que el partido se presentará a las próximas elecciones autonómicas gallegas, que se celebrarán probablemente en junio de 2024, en el PPdeG aún confían en que la formación que lidera Santiago Abascal cambiará finalmente de opinión ante la nula opción que tiene, según las encuestas internas y externas que maneja el equipo de Alfonso Rueda, de conseguir ni un solo escaño. En todo caso, sea cual sea finalmente la decisión de Vox, la aparente tranquilidad reina de momento en las filas del Partido Popular de Galicia, que apelan al 'sentidiño' para evitar que el voto conservador se disgregue a causa de maniobras mal planificadas que sólo beneficiarían a una oposición.

El ambiente es claramente optimista en el PPdeG de cara a la próxima cita electoral, cuya fecha concreta aún no ha sido fijada, en la que esperan revalidar sin problema la mayoría absoluta pese a la ausencia de Alberto Núñez Feijóo al mando del timón. Esta será la primera vez que Alfonso Rueda se presente a unas autonómicas como candidato a la presidencia de la Xunta, pero la confianza en él es absoluta debido a que ha sabido labrarse un liderazgo propio basado en una línea continuista que enarbola siempre la bandera de la sensatez, la moderación, la gestión eficaz de los recursos públicos y, sobre todo, la defensa de los intereses propios de Galicia sin caer en nacionalismos trasnochados y estériles que sólo provocan enfrentamiento entre los españoles.

Fuentes de la Xunta consultadas por Vozpópuli auguran que las posibilidades de Vox de obtener representación en el Parlamento de Galicia son muy escasas, más bien nulas, a tenor de los datos que manejan. En este sentido, recuerdan que en las pasadas autonómicas de 2020 el partido de Santiago Abascal sufrió un sonoro batacazo al conseguir menos de 27.000 papeletas y el apoyo de poco más del 2% de los votantes, mientras que en las últimas municipales el fracaso también fue rotundo. De hecho, la formación ultraconservadora tuvo que conformarse con arañar un solo concejal en todo el territorio gallego. Fue en el ayuntamiento de Avión, municipio orensano que no llega a los dos mil habitantes y con un perfil social muy peculiar, pues en él residen numerosos emigrantes que regresaron a su tierra natal tras hacer fortuna en México.

Por las razones que sean, lo cierto es que Vox aún no ha logrado cuajar lo más mínimo en Galicia y muchos indicios apuntan a que el panorama no tiene visos de cambiar, al menos de momento. Pese a todo, en el PPdeG son conscientes de que los votos que puedan arañar en la comunidad, por muy pocos que sean, serán a costa del electorado conservador, con las consecuencias que eso puede acarrear de cara a revalidar con holgura la necesaria mayoría absoluta que los populares requieren para seguir al frente de la Xunta. De ahí los 'avisos' que algunos líderes de peso están dando para hacer reflexionar a Santiago Abascal, como es el caso del vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado.

En cuanto a las encuestas que maneja el Partido Popular gallego de cara a las elecciones autonómicas, fuentes de la Xunta señalan a Vozpópuli que la última realizada por la empresa Sondaxe a finales de octubre otorga la mayoría absoluta, con 40 escaños, a Alfonso Rueda, mientras que la oposición quedaría integrada por el BNG, con 19; el PSOE, con 15, y Sumar, con uno. Vox, por lo tanto, no entra en las apuestas, mientras que la coalición de ultraizquierda que lidera Yolanda Díaz encontraría por primera vez asiento en el Parlamento autonómico. El PP, de cumplirse estos resultados, cosecharía dos escaños menos que en las autonómicas de 2020, quedaría a otros dos por encima del listón necesario para gobernar en solitario (38) y conseguiría la quinta mayoría absoluta consecutiva tras las cuatro que logró con Núñez Feijóo como candidato.

Aunque las perspectivas son buenas, la Xunta espera mejorarlas todavía más en los próximos meses con la puesta en marcha de numerosas medidas centradas, especialmente, en la mejora de la sanidad y de los servicios sociales a la par que reduce la fiscalidad.