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Galicia

La familia de Franco tendrá que abrir al público la histórica Casa Cornide, en La Coruña, cuatro días al mes

El inmueble, del siglo XVIII, está emplazado en el corazón histórico de la ciudad y acabó como propiedad de Carmen Polo, viuda de Franco, a cambio de una cantidad irrisoria

Protesta paródica ante la Casa Cornide para reclamar la expropiación del inmueble a la familia de Franco EUROPA PRESS

En septiembre de 2020, la propiedad del pazo de Meirás pasó a manos del Estado por orden del Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña, que decretó nula y sin efecto la 'donación personal' que permitió a Francisco Franco y a los herederos del dictador convertirse en dueños del imponente caserón radicado en el municipio coruñés de Sada, donde el entonces jefe del Estado solía pasar las vacaciones estivales. Ahora, otro valioso inmueble perteneciente a la familia Franco, la llamada Casa Cornide, emplazada en el corazón del casco histórico de La Coruña, tendrá que ser abierto al público al menos cuatro días al mes al haber ganado firmeza su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC). ¿Cómo se ha llegado hasta este punto?

El proceso arrancó el pasado mes de mayo, cuando el Diario Oficial de Galicia publicó la condición de BIC de este palacete del siglo XVIII y empezaron a correr los plazos para interponer recursos judiciales o administrativos contra el acuerdo tomado por el Consello de la Xunta. Transcurrido este periodo y ante la ausencia de alegaciones, según han confirmado a Efe fuentes autonómicas y judiciales, el inmueble ya es Bien de Interés Cultural a todos los efectos, lo que incluye la obligación a los titulares de permitir "su visita pública gratuita un número mínimo de cuatro días al mes durante, al menos, cuatro horas al día, que serán definidos previamente".

Procedimiento de subasta

La propiedad del inmueble es objeto de controversia en la actualidad, pues tras ser propiedad de la familia Cornide pasó a manos públicas y posteriormente, en una operación bastante rocambolesca desarrollada durante la dictadura franquista, el Ayuntamiento de A Coruña la subastó y acabó en manos de Carmen Polo, viuda de Francisco Franco, por un precio irrisorio en comparación con el valor real del caserón, de más de mil metros cuadrados. Desde hace muchos años, colectivos coruñeses y de toda Galicia llevan reclamando al Consistorio la adopción de acciones que permitan devolver la propiedad al Ayuntamiento, en una operación similar a la que llevó a cabo el Estado con el Pazo de Meirás.

Ubicado frente a la colegiata de Santa María, el inmueble del siglo XVIII es uno de los pocos ejemplos que queda de la arquitectura residencial de la Ilustración en Galicia y en él vivió una de las más destacadas personalidades del llamado siglo de las luces, el polígrafo coruñés José Andrés Cornide Folgueira y Saavedra. Construido por el ingeniero militar Francisco Llobet en la calle Damas de la capital atlántica, consta de tres plantas y su diseñador se inspiró en los palacetes franceses de la época. Cornide lo reformó, y con el tiempo su familia acabó cediéndosela al Ayuntamiento de A Coruña, que durante varios años la utilizó como sede de varios departamentos municipales. Posteriormente, tras la llegada de Franco al poder, se procedió a su subasta del inmueble, y así cayó en manos de Carmen Polo, que apenas lo utilizó en vida de su marido. Una vez viuda, a partir de 1975, sí pasó allí algunas temporadas breves. Ahora, los vecinos y turistas podrán visitar de forma gratuita el histórico 'casoplón' propiedad, de momento, de la familia Franco. ¿Hasta cuándo?

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  • S
    stoicus

    A ver, Sr. Director: Bueno está que lleve poco tiempo en el cargo, pero deberían tener ustedes algo más de cuidado en las redacciones de los artículos, que se supone que esto es un medio de comunicación serio y no un libelo.
    A quien ha perpetrado el escrito, cuya neurona se le supone, debería tener un algo más de rigor periodístico, legal y de alguna altura intelectual como para no prsuponer que todos los lectores somos perfectamente lerdos.
    Y este insulto no se lo voy a perdonar al fulano este.

    • O
      Ojeador

      A ver, STOICUS: aparte de largarnos usted una proclama, propia del clásico "enterao" de la Caja de Ahorros, que suelta su discursito en toda reunión de la Comunidad de Propietarios -dado que ,según sus baremos soy un perfecto lerdo, aunque con su homilía ha conseguido que me lea este artículo que en nada me interesa- le agradecería infinito que ilustre mis gastadas neuronas y, de paso, nos explique qué cúmulo de barbaridades ha soltado el periodista de marras, para conseguir que usted nos obsequie con esta Catilinaria.

    • O
      Ojeador

      Y ahora que creo haberle demostrado que sé escribir de forma tan engolada y peripuesta como la suya, pero ahora usando el Román Paladino, le pregunto, STOICUS: ¿Qué le pasa a usted hoy?. ¿Le castiga la almorrana?. ¿Acaso, se ha pasado usted de orujo, con el carajillo de después de comer? .
      ¡¡Relájese hombre, que peor es lo de Hamás!!