El controvertido alcalde de Orense, que tiene fama de buscar directamente la polémica si esta no sale a su encuentro, ha decidido autonombrarse ‘casamentero’ exclusivo del Ayuntamiento tras prohibir que otros concejales puedan presidir enlaces civiles dentro del Consistorio. De esta forma, Gonzalo Pérez Jácome renuncia a delegar esta labor en otros miembros de la Corporación, cuestión que está recogida en el Código Civil, para monopolizar por completo el papel de ‘sumo sacerdote’ en lo que a bodas se refiere. Su mandato tiene, además, carácter retroactivo, por lo que enlaces que ya tenían fecha fijada y que contaban con oficiantes distintos a él han sido reprogramados para que Jácome sea finalmente el encargado de ‘bendecir’ a los novios.
Esta decisión ha provocado un gran enfado entre las parejas que ya habían elegido el concejal que querían que les casase, pues el cambio de planes impuesto por el alcalde les obligará a aceptar un oficiante distinto al que deseaban o, aún peor, a organizar de nuevo la boda a través del juzgado correspondiente. A algunos contrayentes no les importa quien vaya a ser el encargado de presidir su enlace civil, pero para otros se trata de una cuestión importante por tener amistad o afinidad política con algún edil concreto. Tampoco faltan quienes directamente no ‘tragan’ al alcalde y se niegan a que él sea el oficiante de un acto tan relevante en sus vidas.
Ajeno a este debate, el líder de Democracia Ourensana tiene previsto seguir adelante con su plan y, de hecho, el departamento de Protocolo del Ayuntamiento ya ha empezado a realizar llamadas para anunciar a las parejas con boda reservada que el concejal elegido no podría encargarse de presidir el enlace y que sería el alcalde el responsable de impartir las ‘bendiciones’. Una de esas bodas iba a ser presidida por el edil Luis Seara, del Bloque Nacionalista Galego, que ha criticado en sus redes sociales la polémica decisión del regidor junto al mensaje de estupor que le enviaron unos novios a los que tenía previsto casar próximamente. El mensaje dice textualmente: “Bos dias Luis! Acaban de chamarme do concello que por razons organizativas non nos podes casar. Que nos ten que casar o alcalde”, todo ello acompañado de varios emoticonos de tristeza.
Pérez Jácome ya había anunciado esta resolución durante su anterior mandato, tras denunciar la existencia de una supuesto complot ‘casamentero’ en el Ayuntamiento cuyo objetivo era que las bodas las oficiase de forma preferente el concejal Pepe Araújo, antes perteneciente a Ciudadados y ahora miembro del Partido Popular.
Jácome se compromete a interpretar al órgano la marcha nupcial
El alcalde culpó de esa situación a la responsable del área de Protocolo, a la que relevó de su cargo, pero el problema continuó debido a que seguía habiendo parejas ‘empeñadas’ en ser casadas por representantes de los grupos de la oposición. Todo ello a pesar de la ‘irresistible’ oferta que realizó el regidor a los novios que decidiesen ser ‘bendecidos’ por él, consistente en interpretar personalmente al órgano, para animar las ceremonias en el salón de plenos, la famosa marcha nupcial de Mendelssohn.
Jácome tiene una tienda de instrumentos musicales y toca el piano, por lo que le resultó sencillo cumplir esa promesa. Mientras ahora no le dé por cantar en las bodas la peculiar versión de ‘In the navy’, original del grupo Village People, con la que animó la campaña electoral del 18-F, todo va bien.
