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España

La Fiscalía deja en manos de la Audiencia de Barcelona la investigación por torturas en el franquismo

La Fiscalía de Memoria Democrática, que dirige Dolores Delgado, insiste en el "deber" de que se investigue una querella inadmitida en un juzgado catalán que presentó un sindicalista por torturas de la policía del franquismo

Dolores Delgado partía como favorita a ocupar la plaza desde su mismo cese como fiscal general
Delgado tomó posesión en junio como fiscal de Sala de Memoria Democrática, cargo para el que sonaba como favorita Europa Press

La Fiscalía de ha recurrido ante la Audiencia Provincial de Barcelona el archivo de una querella interpuesta en juzgado catalán por el veterano sindicalista Carles Vallejo que denunció torturas durante el franquismo. El Ministerio Público mueve ficha tras adherir un informe de la recientemente creada Fiscalía de Memoria Democrática, a cuyo frente se encuentra Dolores Delgado, que emplaza al "deber" de investigar estos hechos.

Se trata de uno de los primeros pronunciamientos del órgano, cuya creación contemplaba la ley de Memoria Democrática. En este caso, se ha trabajado en coordinación con la Fiscalía de Barcelona, la cual en un principio se opuso a la admisión a trámite de la querella. El Juzgado de Instrucción número 18 de Barcelona la archivó de plano apelando a la prescripción de los delitos denunciados así como a la amnistía de 1977 que eliminaba cualquier vestigio de responsabilidad penal por este asunto.

Así pues, se trata de la primera prueba de fuego para este órgano a cuyo frente se sitúa la otrora fiscal general del Estado. En su informe apela a lo recogido en la ley que aprobó el Gobierno de Pedro Sánchez que introduce como novedad la obligación del Estado de investigar las violaciones de Derechos Humanos. Ahora la decisión queda en manos de la Audiencia Provincial de Barcelona.

Cambio de criterio de la Fiscalía

Su pronunciamiento es especialmente importante ya que puede propiciar la interposición de otras querellas en otros juzgados españoles, como la que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid también por presuntas torturas de policías de la Brigada Político Social.

En este caso, el querellante actuó contra policías de esta brigada por crímenes de lesa humanidad en relación a unas torturas que recibió entre 1970 y 1971 tras haber sido detenido en la Prefectura Superior de Policía de Vía Laietana.

Cabe destacar que la Fiscalía se pronunció en un primer momento en contra de la admisión de la querella, si bien cambió de criterio tras entrar en escena la Fiscalía de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática. Tras el informe del órgano que dirige Dolores Delgado, partidario a abrir la vía para investigar los hechos por torturas, la Fiscalía de Barcelona cambió de criterio.

La juez archivó la querella por los "obstáculos insalvables" que suponían la prescripción de los delitos y la ley de Amnistía. La Fiscalía, por contra, apela al deber del Estado para investigarlos

Tanto es así que ahora acaba de recurrir el archivo directamente en apelación por "prematuro". La juez que dio carpetazo a la querella apeló a la irretroactividad de las disposiciones desfavorables, la prescripción de los delitos y la aplicación de la Ley de Amnistía previa a la Constitución de 1978. Sobre ello dijo que eran "obstáculos insalvables" a la vista del actual estado de la jurisprudencia.

La "obligación" del Estado

Sin embargo, la Fiscalía, en coordinación con el órgano que dirige Dolores Delgado, ha recurrido ante la Audiencia Provincial de Barcelona apelando a la ley de Memoria Democrática. Según sostiene en su recurso, la nueva norma reconoce el derecho a la Justicia de las víctimas de violaciones de Derechos Humanos cometidas durante la Guerra Civil y la dictadura Franquista, así como la "correlativa obligación del Estado" de investigar estos hechos.

Al respecto la Fiscalía de Memoria Democrática recurre a la nueva ley en relación al derecho de las víctimas "a la Justicia y reparación" así como a la investigación de hechos que encuadran en el delito de lesa humanidad. Del mismo modo recuerda la necesidad de cumplir los tratados internacionales y, en concreto, el artículo 12 de la Convenció contra la Tortura.

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