El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha defendido este jueves su decisión de aprobar un decreto en el que otorga a su antecesora y actual fiscal en la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo (TS), Dolores Delgado, funciones análogas a las que tendrá el futuro fiscal de memoria democrática, asegurando que era "la persona idónea".
Las palabras del fiscal general llegan después de que le otorgara la responsabilidad dentro de la Fiscalía General para controlar asuntos en materia de Derechos Humanos. Esta concesión, de la que informó en exclusiva Vozpópuli, implicaba premiar a Dolores Delgado y allanar su camino en aras se le nombre como futura fiscal de sala de Memoria Democrática; figura que contemplaba la nueva ley, pero que todavía no se ha aprobado en el Boletín Oficial del Estado.
El jefe del Ministerio Público ha explicado que lo era por dos razones, en primer lugar, su trayectoria profesional y, en segundo, porque el funcionamiento de la Sala Quinta del Supremo "ha descargado de mucho trabajo a esa Fiscalía y permite que pueda compatibilizar esas funciones".
Al hilo, ha querido aclarar que "eso no significa una anticipación de nada", afirmando que no sabe quiénes van a competir por la plaza de fiscal de sala de memoria democrática. "Lo ignoro completamente", ha remachado, durante la Comisión de Justicia del Senado para presentar la memoria anual de la Fiscalía.
Así, ha subrayado que esa plaza no podrá adjudicarse hasta que se haya creado y para ello debe aprobarse el real decreto por el que se amplía la plantilla orgánica del Ministerio Público, a lo que ha instado para "proceder al nombramiento, la creación y puesta en marcha de esta Fiscalía".
García Ortiz respondía así al senador del PP Fernando de Rosa, que le ha preguntado directamente si este encargo a Delgado "no se trata de un nombramiento anticipado", advirtiendo de que eso podría "desmoralizar" y "desincentivar" a fiscales interesados en el puesto.