Borja Sémper ha pasado una semana complicada después de las críticas internas que recibió por usar el euskera en el Congreso. Pese a esa polémica, Alberto Núñez Feijóo tiene plena confianza en él y ha delegado en su vicesecretario de Cultura la búsqueda del sucesor de Carlos Iturgaiz al frente del PP Vasco. Sobre la mesa, tres nombres de tres 'cachorros' del guipuzcoano, a los que ya ha impulsado en el pasado para cargos de responsabilidad en el partido a nivel local, provincial y autonómico.
Según explican a Vozpópuli desde la dirección nacional del PP, Feijóo tiene decidida la no continuidad de Carlos Iturgaiz al frente del partido en el País Vasco y ha encargado a Borja Sémper la búsqueda del próximo líder del partido en la región. El actual diputado por Madrid, que desarrolló la mayor parte de su carrera política en Euskadi, conoce a la perfección a los compañeros de formación en la región y ya ha transmitido al presidente del partido sus propuestas.
Presidencia guipuzcoana para el PP Vasco
A día de hoy, en la terna de candidatos señalados por Sémper hay tres perfiles que sobresalen de los demás: los de Muriel Larrea, Mikel Lezama y Borja Corominas, todos con dos características en común: su cercanía al vicesecretario general de Cultura del partido, y su pertenencia al PP de Guipúzcoa.
Muriel Larrea, de hecho, es la presidenta del partido en la provincia desde hace dos años, cuando resultó elegida con el 93,84% de los votos. A nivel autonómico, ocupa el cargo de vicesecretaria general dentro de la ejecutiva regional que lidera Carlos Iturgaiz. Es, además, uno de los tres únicos representantes del PP en el Parlamento Vasco, junto al propio Iturgaiz y Luis Gordillo, procedente de Ciudadanos. Esa experiencia orgánica y en la Cámara autonómica son sus principales avales para ponerse al frente del partido en el País Vasco.
Mikel Lezama, por su parte, ya fue impulsado hace unos meses por el propio Borja Sémper como candidato a diputado general de Guipúzcoa. 'Fichado' por el propio Sémper para las municipales en San Sebastián en 2019, Lezama tiene un perfil totalmente diferente al de Larrea, con apenas trayectoria política y orgánica. Sus declaraciones, eso sí, han hecho que su nombre no pase desapercibido: se define como "euskaldún" y no rechaza pactos con Bildu. De hecho, marcó distancias con Isabel Díaz Ayuso y su veto a los abertzales: “Ella está en clave electoral de Madrid. Yo estoy en una campaña electoral absolutamente diferente a la madrileña. Aquí estamos a otra cosa. Estamos buscando lo que es bueno para los ciudadanos. Es lo que toda la vida ha defendido el PP vasco".
El perfil de Borja Corominas es diferente al de sus dos compañeros antes citados. Tiene más experiencia política que Lezama, pero, a diferencia de Larrea, también ha combinado cargos institucionales con puestos en el sector privado. Así, ha sido analista en la OTAN, ha trabajado en Aguas de Barcelona y en Wanap Golf. También tuvo el cargo de director general de Asuntos Europeos y Cooperación en la Comunidad de Madrid. En 2019, también forma parte de la candidatura de Borja Sémper al Ayuntamiento de San Sebastián y en estas últimas municipales de mayo fue el que lideró esa lista a la alcaldía.
El congreso, cuando haya gobierno
Alberto Núñez Feijóo, por tanto, está preparando, con la ayuda de Borja Sémper, el relevo de Carlos Iturgaiz, al que Pablo Casado situó como presidente del partido después de traerlo de Bruselas para suceder a Alfonso Alonso como candidato en las elecciones autonómicas de 2020 y como presidente del partido a nivel autonómico.
El actual líder nacional del PP es consciente del "difícil papel" que ha tenido Iturgaiz estos tres años, teniendo que ir a unas elecciones con el partido roto tras la guerra abierta entre Casado y Alonso, que concluyó con la dimisión del exministro. Pese a ello, Feijóo considera que es el momento de poner "caras nuevas" al frente del partido en el País Vasco.
Ese relevo se llevará a cabo en un congreso que, a día de hoy no tiene fecha. Desde Génova confirman a Vozpópuli que la intención es convocarlo una vez que se clarifique la situación política del país y haya nuevo gobierno. Cuando esta circunstancia se produzca -ya sea en la investidura de Feijóo, en una posterior de Sánchez o después de unas nuevas generales-, el partido pondrá en marcha los congresos autonómicos pendientes. Entre ellos, el ya citado del País Vasco y también el de Cataluña.