Los Falcon del Estado han dado más de 15 vueltas al mundo en lo que va de año

Los cinco aviones Dassault Falcon 900 del Estado, operados por el Ejército del Aire y del Espacio, han cubierto en lo que va de año una distancia superior a 15 vueltas al mundo, de acuerdo a los datos registrados por las aplicaciones de rastreo de vuelos. De todos los aviones, uno no ha entrado en funcionamiento, por lo que la cifra realmente corresponde a cuatro aeronaves. Los vuelos son de miembros del Gobierno encabezado por Pedro Sánchez y de otras autoridades VIP, entre las que se encuentra la Casa Real o altos mandos militares, entre otros.

El Ejército del Aire denomina a sus aviones Falcon bajo el código alfanumérico T.18. En lo que va de año –con fechas comprendidas entre el 1 de enero y el 5 de julio–, estas aeronaves han volado en 476 ocasiones: el que ha registrado una mayor actividad es el T.18-5, con 146 trayectos. Le siguen el T.18-2, con 123; el T.18-4, con 115; y el T.18-3, con 115. El T.18.1 no ha volado ninguna vez en 2023, una práctica habitual que permite la revisión a fondo de alguna de las aeronaves mientras las demás mantienen su nivel de actividad.

Y esos datos, ¿cómo se traducen en distancia recorrida? Entre todos ellos han volado 618.127 kilómetros. Teniendo en cuenta que la circunferencia de la Tierra es de 40.075 kilómetros, los Falcon han dado 15,42 vueltas al mundo únicamente en lo que va de año. En este caso, el T.18-2 es el que ha recorrido una distancia mayor, con 181.523 kilómetros, seguido de los 172.548 del T.18-5, los 136.504 del T.18-3 y los 127.552 del T.18-4.

Trayectos de los Falcon

La media de kilómetros por cada vuelo es de 1.298,58. Sin embargo, la distribución es irregular. Hay vuelos que han cruzado el Atlántico. Como ejemplo, el trayecto que hizo uno de los Falcon el 1 de enero, cuando voló a Cabo Verde (3.357 kilómetros) y, después, a Brasil (4.678 kilómetros), para luego emprender el viaje de vuelta a España siguiendo la misma ruta, sumando otros tantos kilómetros a su regreso.

En el extremo opuesto hay trayectos que apenas superan los 200 kilómetros. Son los vuelos en territorio nacional, con trayectos que cubren distancias entre Madrid y Valencia, o entre Sevilla y Málaga, por citar dos ejemplos. Igualmente se incluyen los vuelos que parten desde la Comunidad de Madrid y aterrizan en el mismo destino, que presumiblemente corresponderían a vuelos de prueba o mantenimiento.

“Es utilizado principalmente para vuelos transoceánicos”, detalla la página web oficial del Ejército del Aire. Sin embargo, los datos evidencian que en el presente año la mayoría de los trayectos han tenido lugar en territorio nacional.

Todos los vuelos quedan registrados en aplicaciones de rastreo de vuelos. Del mismo modo, la plataforma Falcon Despega, desarrollada por el ingeniero informático Pedro Bañuelos, recoge cada uno de estos vuelos; también los de otras aeronaves oficiales dedicadas al transporte de pasajeros VIP, entre las que figuran dos Airbus A-310 y dos Airbus A-330. Vozpópuli ha comprobado las cifras correspondientes a los kilómetros de vuelo de cada uno de los trayectos efectuados por los Falcon, hasta alcanzar el dato de las quince vueltas al mundo.

La polémica de los Falcon

Los cinco Falcon de los que dispone el Estado son operados por el 45 Grupo de Fuerzas Aéreas del Ejército del Aire y del Espacio. Llegaron a España en 1988 y su misión principal es el traslado de autoridades VIP y de ayuda humanitaria. Los miembros del Gobierno y de la Casa Real son algunos de los habituales usuarios de estas aeronaves, pero también se encuentran otras autoridades del ámbito civil y militar.

El uso del Falcon por parte del Gobierno, no obstante, ha sido objeto de una airada polémica durante toda la legislatura. La oposición le reprocha al presidente Pedro Sánchez que lo haya utilizado para asistir a mítines del PSOE, en una agenda en la que a última hora se han incluido visitas institucionales a empresas u organismos públicos en el mismo destino para justificar el uso de la aeronave.

Otro de los episodios más polémicos fue cuando Sánchez y varios miembros del Gobierno se trasladaron desde Madrid a Barcelona a bordo del Falcon para asistir al último concierto de Joan Manuel Serrat. Vuelos, todos ellos, justificados en supuestos motivos de seguridad.

La polémica ha alcanzado tal punto que se ha convertido en uno de los elementos destacados de la actual precampaña electoral. El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, manifestó su compromiso de regular el uso del Falcon para evitar que se convierta en un “taxi gratuito” para el presidente del Gobierno.