El Falcon y los aviones VIP del Ejército del Aire volaron 1.231 veces en 2022

Del vuelo en Falcon de Pedro Sánchez a Barcelona para asistir al concierto de Joan Manuel Serrat a sus traslados en la misma aeronave militar para participar en actos del PSOE: los aviones del Ejército del Aire destinados al traslado de autoridades VIP -también hay que contar con la Familia Real y otras personalidades destacadas- fueron protagonistas en el año 2022. También objeto de polémica después de que la oposición reprochase su "uso abusivo" en un contexto en el que se activan todos los resortes para favorecer la transición energética hacia unos medios más sostenibles. De acuerdo a los datos consultados por Vozpópuli, los aviones VIP del Ejército del Aire despegaron un total de 1.231 veces durante el año; o lo que es lo mismo, una media superior a los 102 despegues por mes.

Hablamos del 45 Grupo de Fuerzas Aéreas cuya "misión principal y más conocida de la unidad es el transporte de autoridades, al servicio de la Casa Real y de los máximos dignatarios del Gobierno español", tal y como detalla el Ejército del Aire y del Espacio en su página oficial. En este recuento se han contabilizado los vuelos efectuados por los aviones Dassault Falcon 900 (con la nomenclatura T.18 en el Ejército del Aire) y los Airbus A310 (T.22); entre todos ellos acumulan los referidos 1.231 despegues a lo largo de 2022. Su rastro queda recogido en diversas aplicaciones de seguimiento de vuelo.

En la mayoría de los meses de 2022, las aeronaves VIP del Ejército del Aire despegaron en más de un centenar de ocasiones. Ocurrió en enero (108 veces), febrero (112), marzo (123), mayo (115), agosto (106), octubre (112) y noviembre (104). Por debajo de ese listón quedan los meses de abril (96), junio (99), julio (90), septiembre (76) y diciembre (90). La media de todos esos vuelos supera los 102 despegues por mes.

Cabe destacar que un mismo trayecto o ruta puede contar con múltiples maniobras de despegue. Por ejemplo, el traslado de Pedro Sánchez al concierto de Joan Manuel Serrat contó con dos vuelos: el de ida, de Madrid a Barcelona, y el de regreso, de Barcelona a Madrid. O la gira de la ministra de Igualdad, Irene Montero, y su equipo a Estados Unidos, que contó con cinco vuelos del Falcon por las escalas que efectuó: Torrejón de Ardoz, Azores, Maryland, Nueva York y Nueva Escocia (Canadá), para finalmente aterrizar de nuevo en la Base Aérea de Torrejón.

Los vuelos excluidos

Por el contrario, Vozpópuli ha excluido del cuadro estadístico todos los vuelos de los Airbus A330 (T.24) que, si bien también forman parte del 45 Grupo de Fuerzas Aéreas y representan las aeronaves más grandes del Ejército del Aire español, no se han empleado con frecuencia para el traslado de autoridades VIP. El Ejército del Aire incorporó la primera aeronave de estas características en noviembre de 2021 y la segunda, en mayo de 2022; aún queda una tercera por sumarse a la flota. Todavía cuentan con configuración para trasladar 288 pasajeros, pero el objetivo es reconvertirlos en aviones cisterna en las instalaciones de Airbus de Getafe.

Tampoco figuran los vuelos de los helicópteros Súper Puma del 402 Escuadrón de Fuerzas Aéreas del Ejército del Aire, también destinado al traslado de personalidades de Casa Real, presidencia del Gobierno, vicepresidencia, ministerios y miembros de otros organismos oficiales.

Estas aeronaves en rara ocasión dejan rastro en aplicaciones de vuelo, aunque su contabilización supondría un aumento sustancial del número de despegues de los medios militares: cada vez que Pedro Sánchez toma el Falcon, un Súper Puma despega desde su base en Cuatro Vientos, recoge al presidente en Moncloa y lo traslada hasta Torrejón de Ardoz, para después regresar a su propia base -un total de tres despegues-; la misma ruta, pero a la inversa, cada vez que Sánchez aterriza en Torrejón con el Falcon.

La polémica parlamentaria

El uso del Falcon y de las aeronaves VIP del Ejército del Aire ha suscitado una airada polémica en el Congreso de los Diputados, toda vez que la oposición considera que el uso de estos medios es "abusivo". Entre los episodios más controvertidos figuran los traslados de Pedro Sánchez a diversas localidades en las que se celebran mítines del PSOE que cuentan con su asistencia; para justificar el uso del Falcon, Moncloa incorpora visitas a empresas o diversos organismos a la agenda del presidente del Gobierno.

El Congreso de los Diputados ha registrado numerosas preguntas formuladas por los diputados de la oposición en la que se pide información sobre el coste y uso de las aeronaves del Ejército del Aire. Moncloa, no obstante, desiste en facilitar los datos al considerar que se trata de información reservada en tanto que se refieren a medios militares.

El Gobierno, no obstante, se comprometió a mediados del pasado mes de octubre a recurrir al Falcon "siempre que no haya opción" para efectuar los traslados. Lo dijo Teresa Ribera, vicepresidenta tercera para la Transición Ecológica, tras aprobar el Plan de Seguridad Energética, con 73 medidas de ahorro energético. Poco después y en consecuencia a su promesa, la vicepresidenta recurrió a un "avión de línea regular" para trasladarse a una cumbre informal de ministros de Energía de la UE en Praga.

Sin embargo, los registros de vuelo evidencian que los aviones VIP del Ejército del Aire siguieron volando en cifras relativamente similares a la media (102 por mes) registrada en 2022: 112 vuelos en octubre, 104 en noviembre y 90 en diciembre.