El exfiscal general y socialista Eligio Hernández: "En el PSOE no hay democracia interna"

Eligio Hernández habla claro y no se deja nada en el tintero. El que fuera fiscal general del Estado con Felipe González contempla con preocupación la situación de la Justicia y cuestiona, en el plano político, la férrea disciplina de los partidos. El jurista no oculta su malestar con el actual PSOE por su cercanía al independentismo. Da por hecha la ley de amnistía, aunque la ve "inconstitucional", y carga contra el liderazgo Pedro Sánchez ante la ausencia de "democracia interna" en el partido socialista.

Pese a haber desempeñado cargos en la cúpula del Poder Judicial (ha sido miembro del CGPJ, magistrado del TSJ Canario y de la Audiencia Nacional, entre otros) considera que una vez se inicia la marcha a la política, el jurista no puede volver atrás. Por eso, en una entrevista con Vozpópuli, pone en tela de juicio la composición de algunos tribunales, como el TC, del que advierte que afronta un futuro clave.

Sobre el PSOE, partido en el que milita desde hace décadas, confía en que "se dejen de izquierdismo radical". "Los líderes históricos del PSOE han sido profundamente españoles", dice. El jurista apela a dirigentes de izquierda como Juan Negrín o Indalecio Prieto, como ejemplos de políticos con sentido de Estado que nunca se dejaron seducir por el independentismo.

Pregunta: Una persona como usted, que ha ostentado prácticamente todos los cargos en la judicatura ¿Cómo ve el panorama judicial en este momento?

Respuesta: Está erosionada por los políticos. Desde el momento en que no se ha renovado el CGPJ hay muchas plazas vacantes en la Sala Primera y de lo Contencioso del Tribunal Supremo. Hay muchos cargos judiciales que no se han proveído y eso, unido a la falta de medios que hay en España, hace que no se llegue al baremo medio europeo. La Justicia esté atravesando una época de crisis importante, pero no por culpa de los jueces ,sino de los políticos.

P: A ello hay que añadirle que no se renueva el CGPJ desde diciembre de 2018.

R: Y eso hace que no haya nombramientos en el Tribunal Supremo donde la Sala Primera y Tercera están atiborradas de trabajo. Tampoco funciona el Consejo que está en funciones y eso repercute en la Justicia.

P: Esto es porque se impulsó una ley que impedía al CGPJ realizar nombramientos estando en funciones...

R: Todo eso son errores porque si los políticos no se ponen de acuerdo para renovar el CGPJ todo lo que se haga para aplazar esa decisión resulta negativo al final.

P: Y además hubo una contrarreforma a esa reforma sólo para renovar el Tribunal Constitucional. ¿Qué le pareció esta medida del Gobierno?

R: Se renovó y se incurrió en el error de nombramientos de magistrados del Tribunal Constitucional que tenían un pasado partidista, una vinculación. Creo que he sido de los pocos jueces españoles que no volvió a la judicatura por haberse dedicado a la política. Los que han estado en la política no pueden ser magistrados del Tribunal Supremo o del Constitucional porque nunca serán imparciales. Se trata de ser imparcial y de parecerlo. Un magistrado que ha estado en política está contaminado.

P: Pues el actual TC ha recibido críticas de ello…

R: Unos acusan a otros de nombrar magistrados vinculados al partido y otros hacen lo mismo. Algunos estuvieron vinculados al Partido Popular. El PSOE protestó y luego hizo lo mismo.

P: Hablando del Tribunal Constitucional. ¿Considera que el órgano tiene un papel clave en todo lo relacionado con la supuesta ley de amnistía en la que trabaja el Gobierno con sus socios independentistas?

R: Si se aprueba por la mitad del Parlamento la ley de amnistía, que en mi opinión es claramente inconstitucional, habrá recursos. Y habrá jueces que lleven temas del 'procés' que planteen la cuestión de inconstitucionalidad y el Constitucional tendrá que resolver si suspende o no la aplicación. Aquí se verá la famosa anécdota si 'todavía hay jueces en España'.

Lo increíble, y lo grave, es que no hay un solo diputado o militante, salvo los que tenemos cierta veteranía, que se atrevan a levantar la voz para denunciar lo que está pasando. ¿No comprenden que es una deshonestidad?

P: ¿Usted también piensa que la amnistía tiene un encaje complicado en la Constitución?

R: Complicado no, imposible. Lo más grave que puede dar lugar a un recurso de inconstitucionalidad, o peor, a un conflicto constitucional, es que la ley de amnistía invade las competencias de la jurisdicción ordinaria porque los jueces juzgan y ejecutan lo juzgado. Lo recoge el artículo 177 de la Constitución. La ley de amnistía invade el Poder Judicial.

P: ¿El Gobierno va a sacar adelante esta ley?

R: Lo he dicho recientemente. Yo soy de los que creo que pactarán con independentistas la amnistía. Además, digo más: entre las manifestaciones que están celebrándose y las opiniones mías y de otros líderes socialistas de antaño lo que se está consiguiendo es que Pedro Sánchez hará uso de su manual de resistencia y se envalentonará más.

P: ¿Usted cree que atravesamos un momento de falta de libertad real?

R: En el PSOE no hay libertad. Los militantes socialistas no tienen libertad de expresión. No hay debates en el PSOE. No se vota. Cuando Felipe González era secretario general, en la Ejecutiva había un turno para los que discrepaban de las decisiones... ahora no.

Me llama la atención que ningún compañero haya previsto iniciar un debate sencillamente porque lo prohibiría Sánchez. El PSOE en este momento no responde al mandato del artículo sexto de la Constitución diciendo que el funcionamiento de los partidos políticos debe ser democrático. En el PSOE no hay democracia interna.

Lo increíble y lo grave es que no hay un solo diputado o militante, salvo los que tenemos cierta veteranía, que se atreva a levantar la voz para denunciar lo que está pasando. ¿Pero cómo es posible que de los diputados socialistas, no haya ninguno que afee la conducta personal de Sánchez? ¿No comprenden que es una deshonestidad? ¿Cómo es posible que ministros no actúen? Parece que es un semidiós ,pero no es un líder político que tenga el carisma que tenían los de antes.

Al PSOE le pediría que haga realidad a su nombre. Que se dejen de izquierdismo radical y sean españoles. Sus líderes históricos han sido profundamente españoles

P: Con estas manifestaciones se arriesga a integrar el grupo de 'los dinosaurios' del PSOE...

R: Los veteranos del PSOE tenemos la cabeza bien amueblada, pero la formación de la militancia es tremenda. Hay un nivel intelectual ínfimo en la militancia. Y eso hace que estemos donde estemos.

P: ¿Qué le pediría al PSOE futuro?

R: Que haga realidad a su nombre: un partido socialista liberal. El socialismo liberal lo encarna Fernando de los Ríos e Indalecio Prieto. Que se dejen de izquierdismo radical y sean españoles. Los líderes históricos del PSOE han sido profundamente españoles. Negrín dijo: "No se puede consentir esta sorda y persistente campaña separatista".

Y lo mismo Indalecio Prieto, que dijo: "Mis dos grandes amores son el España y el PSOE pero si alguna vez hubiera colisión entre ellos, lo que no deseo, prevalecerán los intereses de España". Nunca se pactó con el independentismo en la historia de España

P: Pues ahora el PSOE está pactando con un partido de derechas...

R: Me alegra que digas eso porque dicen que van a hacer un gobierno progresista y pienso: ¿Desde cuándo el PNV y CIU son de izquierdas? Que no vengan a colarnos conceptos que hemos aprendido a base de debates.

P: No querría terminar sin preguntarle qué le parece que se den en la judicatura casos como el de Dolores Delgado, que de ministra de Justicia pasó a fiscal general del Estado...
R: Hay que tener mucho cuidado con eso. Creo que debiera haber una ley en virtud de la cual el que se ha dedicado a la política no puede dedicar cargos jurídicos. El que es juez lo es para toda la vida y si no que hagan lo que hice yo y pidan una excelencia.

P: ¿Y usted echa de menos las puñetas?
R: Cuando me llamaron para empujar el carro de la democracia lo prioricé. Sabía que no podía volver a la judicatura.