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España

Un tercio de los europeos vota a partidos antisistema, un 20% más que hace tres décadas

Un estudio elaborado por 'The PopuList' explica la dinámica de los votantes continentales en los últimos treinta años, donde las formaciones populistas de extrema derecha y extrema izquierda se imponen al ideario de partidos tradicionales

Una persona votando
Una persona votando. Europa Press.

El pasado 23 de julio, las elecciones generales de España escenificaron muchos cambios, pero uno de ellos fue el retroceso de los partidos anteriormente denominados antisistema, ahora bautizados como de extrema derecha o extrema izquierda. Mientras que Vox cayó de los 52 escaños y 3.656.979 votos en 2019 a 33 escaños con 3.033.744 votos hace unos meses, Podemos (ahora Sumar) bajó de 35 diputados a 31, perdiendo en el camino más de cien mil votos.

Sin embargo, esa pérdida de influencia no es para nada la tendencia en la política de la Unión Europea. Según un estudio realizado por The Populist, uno de cada tres votantes en Europa prefiere darle su voto a partidos antisistema, o populistas, según la terminología que prefiera, bien sean de derecha o izquierda. Este proyecto tiene contabilizados a cientos de partidos políticos europeos desde 1989.

Tras más de tres décadas de análisis, el estudio pone el foco en un incremento del 20% en el voto a estas formaciones desde el siglo pasado hasta ahora. Las formaciones analizadas han pasado de ser la opción elegida para el 12% del electorado a principios de los años 1990 a situarse en torno al 20% en el arranque del siglo XXI y alcanzar el 32% durante 2022, según el estudio de The Populist, en el que han participado un centenar de académicos de 31 naciones europeas.

Los datos expuestos por el estudio alcanzan hasta el 31 de diciembre de 2022, por lo que las elecciones generales anteriormente citadas quedan fuera de la ecuación. A la hora de ver qué partidos políticos han obtenido ese peso electoral, destacan las formaciones populistas, situadas en los dos extremos del centro ideológico.

España cuenta con Vox y Unidas Podemos como ejemplo de formaciones analizadas en el estudio. En el abanico de la extrema derecha, encontramos partidos como Hermanos de Italia; Agrupación Nacional (Francia); Alternativa para Alemania; Fidesz (Hungría) y Ley y Justicia (Polonia). Al otro lado, en la extrema izquierda, Francia Insumisa; La Izquierda (Alemania) y SYRIZA (Grecia).

Mientras el apoyo a los partidos de extrema izquierda de corte más tradicional ha decaído, los de extrema derecha se encuentran al alza, tras un repunte a principios del siglo XXI. En cuanto a los partidos populistas, su respaldo electoral se mantiene estable en todo el ciclo diseccionado.

Los antisistema ganan terreno a los partidos de masas

Los partidos antisistema, o populistas, epicentro del estudio, según la definición que hace The PopuList, son aquellos que respaldan la idea de que la sociedad se dividen en dos grupos antagónicos, los puros versus la élite corrupta y que esgrimen que la política debería ser la expresión de la voluntad general.

En el ideario de las formaciones de extrema izquierda, están todos los que "rechazan la estructura económica subyacente del capitalismo contemporáneo y abogan por estructuras de poder y económicas alternativas". En contraposición, la extrema derecha contiene trazas de nativismo y autoritarismo.

Desde el estudio han especificado que para haber sido incluido en la muestra, los partidos deben de haber conseguido, al menos, un escaño o el 2% de los votos en elecciones parlamentarias desde 1989. Se han contabilizado 165 partidos populistas, 112 de extrema derecha y 61 de extrema izquierda. 91 de ellos cuentan con representación parlamentaria.

¿A qué se debe el auge de estas formaciones? Matthijs Rooduij, director del estudio y experto en ciencias políticas de la Universidad de Ámsterdam, apunta que "los partidos convencionales de masas están perdiendo votos". Daphne Halikiopoulou, otra de las personas que ha realizado el estudio, advierte de que hay "personas que nunca esperarías que votaran a la extrema derecha lo están haciendo", como "mujeres mayores, votantes urbanos o la clase media educada". "Están dispuestos a intercambiar la democracia por algo para decir: 'Sé que este líder es autoritario, pero al menos traerá estabilidad económica'", remarca Halikiopoulou.

Como síntesis, se achaca una gran parte de culpa a los partidos tradicionales por un "progresivo desinterés por las demandas de la sociedad", tal y como señala Andrea Pirro, de la Universidad de Bolonia. El nacimiento de estas formaciones responde a la necesidad de dar una respuesta y una solución a las plegarias de miles de ciudadanos que se sienten abandonados por los partidos de siempre.

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  • B
    bread2g

    Me encanta la facilidad de cómo se califica a Vox de extrema derecha por parte de los plumillas jajajajaja...y en qué se basa?. No tiene criterio propio o simplemente lo califica así porque lo dicen los medios de manipulación masiva, medios untados de publicidad institucional al servicio del Sanchismo?. Ya no quedan panfletos con criterio propio??