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España

La Eurocámara tendrá que escuchar a Junqueras si estudia quitarle la inmunidad

Junqueras jurando el cargo en el Congreso de los Diputados

El escaño de eurodiputado logrado por el líder de ERC, Oriol Junqueras, abre de nuevo un escenario enrevesado. El Tribunal Supremo tendrá que estudiar si puede salir de prisión y ejercer como eurodiputado. Y en caso de que fuese necesario pedir un suplicatorio para suspender su inmunidad, el dirigente independentista debe ser escuchado para seguir adelante con la acusación que pesa contra él por rebelión.  

“El diputado interesado tendrá una oportunidad de ser oído y podrá aportar cuantos documentos o elementos de prueba escritos estime oportunos”. Así lo establece el artículo 9.6 del Reglamento del Parlamento Europeo, que regula los procedimientos relativos a la inmunidad. Añade en su punto segundo que “la solicitud podrá ser presentada por otro diputado, quien podrá representar al diputado interesado en todas las fases del procedimiento”.

Esta petición se comunicará al Pleno y se remite a la comisión competente que la “examinará sin demora”. Podrá pedir aclaraciones y deberá estudiar por separado cada delito por el que se pide el suplicatorio, en el caso de Junqueras rebelión y malversación. Tras el arresto del expresidente huido, Carles Puigdemont, la justicia alemana aceptó entregarle a España solo por la malversación lo que motivó que el Tribunal Supremo retirase su orden de arresto internacional.  

Precedente en el Congreso

El artículo 9 de este artículo también contempla que “excepcionalmente” se podrá proponer anular cualquier medida de prisión que le impida ejercer sus funciones. Pero para llegar al punto del suplicatorio es preciso aclarar antes otros aspectos. El precedente más reciente es la suspensión de la actividad parlamentaria de Junqueras y otros tres diputados presos en el Congreso de los Diputados.

Al estar ya en pleno juicio, el Tribunal Supremo rechazó pedir el suplicatorio. Los letrados de las Cortes avalaron la suspensión directa en virtud del artículo 384 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), es decir, por estar procesados y en prisión preventiva. Pero las fuentes jurídicas consultadas no tienen claro que la respuesta de la Eurocámara vaya a ser la misma si Junqueras pide que se le reconozca la inmunidad, como es previsible. También le quedaría el recurso ante el Tribunal Constitucional, aún inédito en esta disputa.

Para llegar hasta Bruselas, primero Junqueras deberá presentar sus credenciales como eurodiputado y rellenar una serie de documentos para acreditar, entre otras cosas, que no incurre en ninguna incompatibilidad. Estos trámites no son presenciales. Según la legislación española, tiene que recoger su acta y acatar la Constitución ante la Junta Electoral Central (JEC). Para eso hay un plazo de hasta 25 días a contar desde el domingo y esto sí es presencial. Lo siguiente es acudir el 2 de julio a la sesión de constitución de la nueva Cámara comunitaria surgida de las elecciones.

Inmunidad retroactiva

Esa fecha es cuando los europarlamentarios adquieren la inmunidad, según el informe elaborado por la Comisión Europea a petición de Puigdemont. Sin embargo, los servicios jurídicos del líder del Junts per Catalunya sostienen que esa condición se adquiere desde el momento en el que son elegidos. Por otro lado, fuentes jurídicas consultadas, recuerdan que existe un concepto recogido en la jurisprudencia europea que es la inmunidad retroactiva. Consiste en que no se puede perseguir por hechos anteriores a la asunción del acta de diputado.

Fuentes jurídicas dan por hecho que el Supremo permitirá a Junqueras salir de prisión para hacer el trámite de recoger su acta en la JEC y luego regresar a la cárcel de Soto del Real, pero ven menos factible que pueda acudir a Bruselas. La Fiscalía es partidaria de que se le aplique el artículo 384 (bis), según fuentes del Ministerio Público consultadas por este periódico. Con ello, se cerraría la puerta a su presencia en el extranjero.

Otra de las complicaciones que entraña este conflicto es un hipotético traslado a Bruselas durante un permiso extraordinario de salida de prisión. El riesgo de fuga implicaría una custodia policial, al menos hasta salir de fronteras españolas. 

Las partes estudian los escenarios

Las partes implicadas en este conflicto no avanzan cuáles son sus intenciones. Cuando los implicados son preguntados, prefieren contestar que están estudiando todas las posibilidades. Lo que respecta a Junqueras, su equipo de abogados -que va más allá del letrado que le asiste en el juicio del procés, Andreu Van den Eynde- analiza el escenario más favorable para llegar hasta el Parlamento Europeo.

El Confidencial, que cita fuentes del Parlamento Europeo, dice que la inmunidad no le protegerá por actos cometidos antes de su condición como europarlamentario. Pero eso no impide que se siga el trámite del suplicatorio, que puede durar hasta seis meses. Y hasta que no concluya esta tramitación, el Tribunal Supremo no puede dictar condena contra Junqueras. El juicio del procés terminará previsiblemente a mediados de junio, mientras que la sentencia podría alargarse hasta el otoño.

El ex europarlamentario y exsecretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, firmó este lunes un artículo en El País en el que sostiene que la suspensión de actividades de Junqueras debe aplicarse en virtud del artículo 384 bis, es decir, el mismo escenario que el Congreso de los Diputados. Añade que debe ser la Junta Electoral Central la que comunique esta situación al Parlamento Europeo.  

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