Sólo hay un escenario que incomode más a los investigadores de la Policía Nacional que el de trabajar bajo la presión de un caso particularmente mediático; que el episodio en cuestión esté salpicado de tintes políticos y se convierta en arma arrojadiza entre los representantes de la esfera parlamentaria. Y eso es precisamente lo que está ocurriendo con los acontecimientos que se vienen produciendo en las últimas semanas en las inmediaciones de la calle Ferraz, y más específicamente en la pasada Nochevieja, cuando los asistentes colgaron una piñata de Pedro Sánchez a la que se apaleó bajo el entusiasmo de los allí congregados. La Policía ya ha movido ficha y ha citado a declarar a un hombre por estos hechos.
Según indican fuentes de seguridad a Vozpópuli, la actuación de la Policía ha suscitado cierta sorpresa entre los miembros del cuerpo, toda vez que la citación se produjo cuando no habían pasado ni 24 horas de los hechos, que ya han dado pie a una airada polémica en el ámbito político. Este individuo está relacionado con el apaleamiento del muñeco que simulaba ser Pedro Sánchez y que estaba repleto de turrones.
Los acontecimientos posteriores al linchamiento del muñeco se precipitaron en cuestión de horas. Primero fue el PSOE quien advirtió en sus redes sociales que estudiaría "todas las vías legales" contra los participantes como los organizadores y presentadores del acto que se produjo en Nochevieja junto a la calle Ferraz, donde se ubica la sede del partido, al considerar que podían haber cometido un delito de odio.
El mensaje del PSOE llegaba acompañado de un dardo contra la oposición, al considerar que "hay partidos políticos y organizaciones de todo tipo que están instalando el odio en la sociedad española: "Sabemos que VOX y sus organizaciones satélites no sólo no condenan, avalan este tipo de actos, pero nos gustaría saber qué opina el Partido Popular, el Sr. Feijóo o la Sra. Ayuso".
La citación de la Policía
Poco después se conoció que la Policía había citado a declarar al hombre acusado de participar en estos hechos. La celeridad de esta actuación ha generado cierta sorpresa, especialmente si se compara con otros acontecimientos o episodios polémicos.
"Ha habido otros casos en los que se identifica perfectamente a los autores de los hechos y no ha habido ningún tipo de citación o detención", indican fuentes internas de la Policía Nacional a Vozpópuli. Recuerdan algunos casos mediáticos como el que tuvo lugar en un festival de la Diada LGTBI+ en Ripollet (Cataluña) de julio de 2022, cuando una drag queen golpeó con un bate sendas figuras de Isabel Díaz Ayuso y Santiago Abascal.
Otro episodio tuvo lugar en Pamplona, en octubre de 2020, cuando Sortu -principal fuerza política de la coalición Bildu- decapitó una representación del rey Felipe VI. El Partido Popular también ha recordado cuando las Juventudes Socialistas de Vega Baja guillotinaron una imagen de Mariano Rajoy.
"Por no hablar de otros casos donde también se ha denunciado delito de odio y no ha habido intervenciones posteriores", apuntan estas mismas fuentes policiales, evocando actos organizados contra la Guardia Civil o la Policía Nacional en fiestas populares de Navarra o País Vasco.
Por el momento el PSOE no ha interpuesto ninguna denuncia, mientras que la Fiscalía esperará para estudiar si investiga los hechos. Con la declaración del citado -que se prevé para este miércoles, en dependencias de la Brigada Provincial de Información en Moratalaz-, la Policía ya tendría material que entregar en caso de que prosperase cualquier tipo de recorrido judicial por estos hechos.
Fuentes jurídicas, no obstante, consideran "improbable" que se produzca algún tipo de condena por un delito de odio, teniendo en cuenta que la descripción de esta conducta requiere que esté dirigida contra un colectivo vulnerable, algo que -según estas mismas fuentes- no encajaría con los hechos que se vivieron en las inmediaciones de Ferraz la pasada Nochevieja.
