Hablan los rescatistas españoles en Marruecos: "Es casi imposible localizar a supervivientes"

Bomberos, sanitarios y voluntarios españoles se encuentran ya desplegados en diferentes zonas de Marruecos con un único objetivo: salvar todas las vidas posibles de las fauces del terremoto. "Hay muy pocas posibilidades, falta la ayuda internacional y son las propias familias las que sacan los cadáveres", explica a Vozpópuli Borja González de Escalada, mando operativo de la misión de rescatistas y sanitarios de Fundación SAMU.

"Cada segundo cuenta para salvar vidas en Adassil", es el lema que lleva desde el sábado difundiendo la misión de rescatistas y sanitarios de Fundación SAMU que partió desde Sevilla. Esta ubicación, situada al suroeste de Marraquech, fue el epicentro del catastrófico terremoto registrado el viernes en varias zonas de Marruecos.

La situación de Marruecos

"Es muy difícil que salgan supervivientes por el tipo de construcción de las casas. Hay muy pocas posibilidades y los cadáveres que hay están sacados por sus propias familias", asegura a Vozpópuli, uno de los miembros de la expedición. También necesitan maquinarias porque hay "muy pocas ayudas" en la zona.

Los miembros de la Fundación Suma destacan en su 'fotografía de la situación' que hay necesidad de más equipos de rescate internacionales.

"Parece que es un sálvese quien pueda", lamentan. Si que es cierto que el tipo de edificaciones: muy arenosos y sin espacios propicia que las casas se hayan venido abajo.

Su trabajo principal está siendo el de marcar la zona donde hay posibles cadáveres. En 24 horas de trabajo desde que llegaron a Marruecos han podido localizar a unas siete personas fallecidas a consecuencia del terremoto.

Salvado un niño de 8 años

Dentro de toda esta dramática situación hay una historia de esperanza. Este domingo por la tarde fue localizado con vida entre los escombros a un niño de ocho años. Un relato desgarrador pero los voluntarios españoles advierten: "hay muy pocas historias así".

La misión de SAMU llegó a Marruecos en un tiempo récord. Tardaron 36 horas a través del ferry y de carreteras "imposibles". Han desplegado a 19 personas: 5 médicos, 2 enfermeros, 8 Técnicos de Emergencias Sanitarias y 4 especialistas en rescate acompañados de dos perros.

También hay en Marruecos otros equipos de España como la Unidad de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (Ericam). Los bomberos están trabajando sin descanso en una zona montañosa con muy poca cobertura y mucho calor, según informan a Vozpópuli fuentes del 112.

"El ERICAM está trabajando sobre las edificaciones destruidas tratando de localizar personas con vida.
También colabora para rescatar los cuerpos sin vida entre los escombros", señalan estas mismas fuentes.

En otros puntos se encuentran sin descanso Bomberos Unidos Sin Fronteras y Bomberos para el Mundo, dos ONG que han participado en varias misiones humanitarias. No son los únicos ya que se encuentran colaborando especialistas en rescate de muchos puntos de la geografía española.

La UME en el terremoto

La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desplegado a 56 militares y cuatro perros en la zona de Anougal, en la búsqueda de cuerpos entre los escombros, más de dos días después del terremoto que se ha llevado la vida de más de 2.600 personas, según los últimos informes oficiales.

Además, estos equipos disponen de la capacidad de corte y perforación de estructuras como el cemento armado, así como la de rescate de las víctimas una vez localizadas y abierto el acceso hasta ellas. Estos equipos de la UME ya han participado en terremotos como los de Haití, Lorca, Nepal, Ecuador, México, o el más reciente de Turquía, donde estuvieron desplegados en febrero de este año, localizando a seis personas vivas bajo los escombros.

Tras las primeras horas de miedo y caos los equipos de rescate, ONG y asociaciones llegaban a las zonas afectadas, algunas de difícil acceso, entre las que se encuentra Cáritas. La de Rabat fue la primera de la organización internacional en llegar a la urbe situada a 325 kilómetros de la capital de país. "Lo primero que nos encontramos al aterrizar en Marrakech fue la necesidad de otorgar materia de primeros auxilios y medicamentos", cuenta a Vozpópuli Óscar Arturo, director de Cáritas Rabat.