España

Albert Boadella: "El PP carece de un líder competente y carismático para afrontar la situación que vive España"

Con la Diada de Cataluña a la vuelta de la esquina, y las condiciones de Carles Puigdemont a Pedro Sánchez para obtener sus votos, Vozpópuli charla con el dramaturgo para analizar la actualidad independentista y cómo ve el futuro de la nación

El dramaturgo y actor Albert Boadella. EP

Para Albert Boadella, cada 11 de septiembre es un dolor de muelas. El actor y dramaturgo, otrora escapista carcelario del franquismo en 1977, ha tenido siempre a su amada Cataluña en el epicentro de sus pensamientos. Tanto es así, que en 2006 fue uno de los padres fundadores de Ciutadans de Catalunya, ente que derivaría en la formación que alcanzó su máxima cima política con Albert Rivera en Madrid e Inés Arrimadas en tierras catalanas.

En una amistosa charla telefónica con Vozpópuli, Boadella nos atiende para departir sobre su vida profesional, la cual sigue a todo tren, amén de analizar la actualidad política en España, una que pasa nada más y nada menos que por las imposiciones que Carles Puigdemont, fugado líder de Junts, quiere poner encima de la mesa al presidente en funciones Pedro Sánchez de cara a su previsible intento de investidura en el mes de octubre, semanas después del esperado fracaso de Alberto Núñez Feijóo.

De la Diada, el independentismo, la formación del nuevo Gobierno, el futuro de Cataluña, el papel del PP en las pasadas elecciones y mucho más hemos hablado con Albert Boadella, voz siempre autorizada para pasar su particular bisturí analítico al presente que nos ocupa a todos los españoles. A sus 80 años, sigue siendo un torbellino incombustible, con una visión crítica y una lucidez que impresiona.

Pregunta: Lo primero, ¿cómo estás? 

Respuesta: Me encuentro muy bien, preparando una obra sobre el rey Emérito que se llama El Rey que fue, y ahora mismo estoy en pleno montaje. El estreno será el 31 de octubre en Zaragoza. Estoy trabajando mano a mano con Ramón Fontseré, que interpreta al Emérito y es un placer verlo. Formamos un tándem formidable, llevamos casi cuarenta años juntos.

P: ¿De dónde sacas la gasolina para seguir al pie del cañón?

R: No tengo problemas físicos, me mantengo con el suficiente ejercicio para estar en forma. A veces cojo la bicicleta y hago 15-20 kilómetros, pero lo que realmente me mantiene en forma es estar pendiente de todo lo que ocurre a mi alrededor. La medicina ayuda, sin duda, pero también seguir haciendo cosas pasados los 65 años.

P: ¿Cómo ves el futuro?

R: Mientras la cabeza aguante, el artista no tiene demasiados problemas. Puedo ir a un ensayo aunque sea en silla de ruedas si la cabeza me aguanta. Vemos a Polanski con noventa años estrenando películas. Si se vive la vejez con viveza, el artista gana matices en su obra que son importantes. Lo vemos en grandes pintores que sus mejores obras llegaron al final de sus carreras artísticas.

P: El lunes tenemos la Diada… ¿qué relación tienes con Cataluña hoy en día?

R: Mi única relación es que vivo en Cataluña, esta es la realidad. Tengo compañeros de trabajo de Els Joglars, tres o cuatro amigos y nada más. No tengo relaciones ni en mi propio pueblo, excepto por un par de vecinos. He quitado los aspectos de comunicación cultural y sentimental con Cataluña. Siento un desprecio inmenso hacia la política catalana. Como no soy masoquista, estoy alejado completamente de todo ello.

P: ¿Llegaste a imaginar tan a corto plazo que la gobernabilidad de España iba a depender de un político independentista, en este caso, Carles Puigdemont?

R: No, con toda sinceridad he de decir que no. No tuve esta visión, sí que advertí bastante pronto la deriva que estaba por llegar. Yo hice en 1981 una obra muy dura contra Jordi Pujol y el nacionalismo. No me imaginaba la consecución de un Estado tan degradado desde el punto de vista social, cultural y político como sufre Cataluña en este momento. Ha caído en lo peor de lo peor.

Podría haber sido un nacionalismo beneficioso en el terreno económico, pero es que ni eso. Todo lo contrario, se le marchan empresas. Es inimaginable con la Cataluña que yo conocí en los años setenta, con una inquietud y aires de renovación que ya no existen.

P: Respecto a las peticiones de Junts, ¿crees que Sánchez las aceptará con tal de seguir en La Moncloa o iremos a una repetición electoral?

R: Sánchez trabaja únicamente para sus propios intereses de supervivencia a costa de lo que sea, y ahora toca a costa de Cataluña. Estamos en el peor contexto posible para España. Como español me encuentro en el dilema de votar entre tontos o sinvergüenzas. Esta vez he tenido que votar a los tontos, porque los sinvergüenzas han cruzado todas las líneas rojas. El drama de Cataluña se ha extendido al resto del país, con un futuro que lo veo negro.

P: ¿Cómo pudo gestionar tan mal el PP las expectativas electorales de cara a las generales tras el tsunami del 28-M?

R: El PP, en estos momentos, no tiene un líder ni un equipo lo suficientemente competente para afrontar la situación que vive España. Hay mucha gente harta de Sánchez, pero no hay nadie con carisma al otro lado para acabar con lo que estamos viviendo. El problema real ha sido la falta de liderazgo. Con un líder mínimamente carismático hubiera arrasado.

P: Con el adiós definitivo de Ciudadanos en el Congreso, ¿qué partido cree que puede asumir las posiciones de centro que tenía Ciudadanos?

R: No existe en este momento. La única opción sería que el PP tomara, que es lo que quería hacer y ha participado en la destrucción de Ciudadanos, ese espacio de centro liberal. Lo que sucede es que la dirección del PP no es capaz. Hay gente con interés dentro del partido, como Cayetana Álvarez de Toledo. Pero están marginados. Estamos en un camino sin salida.

P: ¿Se extinguirá alguna vez la intoxicación ideológica que ejerce la izquierda sobre el cine y la cultura de este país?

R: La izquierda lleva años censurando. Mi gremio sufre uno de los momentos de menor libertad de su historia. El 98% de mi gremio está de un solo lado. Todos dicen las mismas cosas, son incapaces de colocarse en otras posiciones. La izquierda solo tiene ocurrencias, no tiene absolutamente nada que decir. Se ha convertido en una parodia de lo que un día fue. Que la izquierda se incline con el nacionalismo, que es lo más reaccionario y menos anti-izquierda que puede existir. Mi gremio ha practicado la censura, en el caso del teatro, a través de los programadores que trabajan para los Ayuntamientos y al gusto de concejales de cultura.

P: ¿Con qué te quedas de toda una vida en los escenarios?

R: De haber puesto en marcha Els Joglars, todo lo que hemos hecho disfrutar a la gente desde 1961. Hacer reír y emocionar a miles de personas. Para alguien que practica este oficio es un orgullo, viviéndolo además con tanta amistad y con una mujer fantástica durante 45 años. El conjunto hace que todo haya valido la pena. Cuando esté a punto de cerrar los ojos pensaré "joder, macho, qué suerte has tenido".