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España

La división por la mesa de diálogo y El Prat marcan la primera Diada tras los indultos

Los partidos secesionistas han mostrado sus diferencias sobre las negociaciones del Govern con el Ejecutivo central durante la ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova, en Barcelona

El presidente de la Generalita, Pere Aragonès, Oriol Junqueras(ERC) y la expresidenta del Parlament de Cataluña, Carme Forcadell durante la ofrenda floral a Rafael Casanova EFE

Las distintas posturas de los partidos independentistas sobre la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno central y la suspensión de las negociaciones por la ampliación de El Prat han protagonizado el primer acto con motivo de la Diada, la ofrenda en el monumento de Rafael Casanova. El tono más afable del PSC, con Illa pidiendo un diálogo "sincero" y "honesto" para todos los catalanes, ha chocado con el de formaciones como Junts o Demòcrates, que han despreciado las conversaciones con el Ejecutivo de Sánchez.

Como es habitual, este sábado se celebrarán a lo largo de la jornada los actos tradicionales de la Diada. El primero de ellos ha sido las ofrendas de instituciones, partidos, entidades y sindicatos al monumento de Rafael Casanova, en Barcelona, a primera hora de la mañana. Ahí, los partidos secesionistas han mostrado las diferencias que venían manifestando en las últimas semanas sobre la mesa de diálogo prevista para la semana que viene.

Durante la ofrenda, ERC ha reclamado al independentismo unirse ante la mesa de diálogo. Los republicanos, de hecho, han sido el único partido secesionista que ha apostado claramente por la mesa. La portavoz de la formación, Marta Vilalta, ha pedido una alianza entre ciudadanía e instituciones que consiga "hacer imbatible el referéndum". Vilalta ha dicho que, si bien es la primera Diada sin que los presos del 1-O estén en la cárcel, todavía hay una "situación de represión"; ha reclamado al independentismo creerse la fuerza que tiene, y ha sostenido que el adversario es el Estado y no los otros independentistas, según informa Europa Press.

Esta Diada es la primera tras los indultos a los presos del 1-O, de manera que será el primer 11 de Septiembre en el que los dirigentes independentistas que fueron encarcelados puedan participar en los actos con total libertad. Es el caso del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, que ha insistido en que "la represión todavía se encarniza con muchas personas y todavía hay exiliados", por lo que ha advertido al Estado de que no desfallecerán hasta conseguir su retorno y una ley de amnistía.

Por su parte, Junts, que también participa en la mesa, ha acusado al Gobierno de no tener esa voluntad y de no mantener sus compromisos, después de que anunciara la suspensión de la inversión para ampliar el Aeropuerto de Barcelona. El secretario general de Junts, Jordi Sànchez, ha hecho este sábado un llamamiento a "la movilización y la determinación para ganar la libertad" y avanzar hacia la independencia de Cataluña.

El portavoz de Demòcrates, Toni Castellà, ha señalado que tampoco cree que la mesa de diálogo de la próxima semana sirva para solucionar la situación en Cataluña: "Solo habrá negociación después de la confrontación". También ha reivindicado tomar conciencia del espíritu del 1-O, que "está bien vivo".

"Estar a la altura"

El líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, ha pedido una Diada para todos los catalanes y ha pedido a todos "estar a la altura para aprovechar las oportunidades" en un momento que califica de cambios profundos, informa EP. A las puertas de una mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat prevista para finales de la semana que viene, Illa ha pedido un "dialogo sincero, honesto y para todos los catalanes".

Para la líder de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, esta Diada es una de las más importantes de los últimos 10 años, por la mesa de diálogo entre gobiernos, que ve como "un punto de inflexión" para solventar el conflicto político en Cataluña. "Estamos ante una de las diadas más importantes porque tenemos mayorías dispuestas a resolver el conflicto político a través de la política y de forma bilateral", ha declarado a los medios tras participar en la ofrenda floral.

Ha insistido en que la mesa es una "gran oportunidad para levantar cabeza, salir del atolladero", y ha defendido que lo que resuelva ese espacio deberá ser sometido al voto de los catalanes porque considera que es la única forma de conseguir un nuevo consenso en Cataluña.

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