El ficus "centenario", ubicado en la parroquia de San Jacinto, en el barrio de Triana en Sevilla, ha sido talado, "sin haber contemplado previamente" los estudios de patrimonio arbóreo y posibles afectaciones al patrimonio arquitectónico, ha lamentado la Asociación Española de Arboricultura (AEA).
En opinión de AEA, "por el bien del patrimonio de la ciudad y de los ciudadanos", se debería haber realizado un estudio en detalle de la viabilidad del ejemplar, y elaborado un plan de gestión específico para el mismo, antes de tomar una decisión que supone una pérdida "irreversible". A este respecto, han lanzado al aire varias preguntas con respecto a la compatibilidad de la conservación del árbol, la estabilidad del edificio y la seguridad de las personas, entre otras.
La AEA, como miembro del European Arboricultural Council (EAC) y la International Society of Arboriculture (ISA), ha explicado en un comunicado que las ciudades deben tener unos inventarios realistas del arbolado, ya sea público o privado, así como una gestión correcta prevista e informes sobre su conservación, "máxime si se trata de arbolado patrimonial".
Los árboles, bienes patrimoniales
Al considerar los árboles como bienes patrimoniales, las Comisiones y los Departamentos de Conservación del Patrimonio han de contar para esta tarea con especialistas en arbolado, a través de los servicios técnicos municipales de parques y jardines, que son los que "mejor los conocen y más experiencia acaparan", han subrayado.
Asimismo, la Asociación pone de relevancia la importancia de conocer, gestionar, valorar y proteger el arbolado patrimonial en las ciudades, "fundamental" para la habitabilidad y que aporta numerosos beneficios para la ciudadanía, "cada vez más consciente" de su importancia. Asimismo, destaca que los arquitectos reconocen el valor del árbol y están potenciando su conservación como elemento estructural dentro de la trama urbana.