Los edificios registraron temperaturas de 1.200 grados en la parte superior y 800 en la inferior

Los dos edificios de Valencia que resultaron destruidos por un incendio soportaron temperaturas de 1.200 grados en la parte superior y de hasta 800 en la parte inferior, según han confirmado a Vozpópuli fuentes de los equipos de emergencia.

Este dato puede ser clave para saber cómo se encuentra la estructura del edificio y si será posible la entrada de los bomberos y la policía científica en el interior durante las próximas horas o días después de aguantar esa elevada carga térmica.

El tiempo de exposición al fuego también es un dato clave, ya que las estructuras de ambos inmuebles estuvieron durante dos horas soportando altísimas temperaturas. Es por ello que las diferentes efectivos de los cuerpos de emergencia y los arquitectos municipales están valorando la situación de estabilidad de los edificios antes de arriesgar la seguridad de quienes tengan que hacer la labor de supervisión interior.

Creen que resistirá

Las fuentes policiales consultadas por este medio se inclinan porque después de la información recogida la estructura resistirá, aunque son muy cautelosos a estas horas.

La inspección técnica de los bomberos y la policía científica es fundamental para saber finalmente el número de personas que han perdido la vida en el incendio y ajustar el número de desaparecidos.

La noche ha sido muy larga para los bomberos que han estado continuamente refrescando tanto la fachada como el interior. Ha habido más de 100 bomberos que se han ofrecido para realizar las tareas de remplazo a los compañeros que se incorporaron a primera hora de la tarde a las tareas de extinción.

Tres sótanos

Donde no han accedido es a la zona de los garajes que, al parecer, tienen tres sótanos y donde habría gran cantidad de vehículos que, en principio no se habrían visto afectados por las llamas, aunque no se ha podido hacer una inspección de este espacio de los dos edificios.

La parte que mejor ha soportado el incendio es la de las plantas bajas que sobresalen sobre el resto de la fachada, ya que las terrazas del primer piso les habrían servido de 'escudo' contra las llamas.