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Comunidad Valenciana

Bielsa y Soler formalizan sus precandidaturas y comienzan a planificar la recogida de avales

La ministra de Ciencia y Universidades presenta su proyecto esta tarde en la plaza Elíptica de Gandia en un acto abierto y que contará con el respaldo del 'aparato' de Ximo Puig

Carlos Fernández Bielsa, hoy en la sede del PSPV EP

La carrera por la sucesión de Ximo Puig ya ha comenzado con la formalización de las precandidaturas de Alejandro Soler y Carlos Fernández Bielsa en la sede nacional del PSPV. Los dos arrancan su proceso de reuniones con la militancia para la recogida de avales que en el calendario marcado por el Comité Nacional se sitúa entre el 31 de enero y el 7 de febrero fecha en la que quedarán proclamadas oficialmente las candidaturas.

El primero en formalizar la documentación ha sido Carlos Fernández Bielsa que ha llegado acompañado por militantes de base de la formación socialista en la provincia de Valencia que él lidera. El discurso del portavoz socialista en la Diputación es claro y se lanza a las bases del partido frente al 'oficialismo' que representa Diana Morant y más en la línea de partido que también persigue Alejandro Soler.

Comarcalista y valencianista

Bielsa ha explicado que quiere un partido que aunque sea "respetuoso con la estructura federal" se centre más en tener un "liderazgo propio y con un carácter valencianista y comarcalista".

El también alcalde de Mislata ha abogado por hacer un "cambio tranquilo" en el partido que no deje heridas en este inminente proceso de primarias que conducirá hasta el congreso extraordinario del 24 de marzo en Benicassim.

Alejandro Soler, por su parte, también ha acudido durante la mañana a la sede del PSPV y ha destacado que la entrega de la documentación suponía ponerse en marcha "para recuperar la mayoría social de la Comunidad Valenciana".

Soler ha entregado hoy su documentación en la sede el PSPV en Valencia EP

Soler, como su homólogo valenciano, ha abogado por la "unidad" y por cambiar el partido para hacerlo "más dinámico", en una crítica encubierta a la última etapa de Ximo Puig y al anquilosamiento que se percibía en el PSPV mientras ejercía la labor de gobierno en la Generalitat y en las principales instituciones valencianas.

Ser ministra "hurta tiempo"

Soler y Bielsa mantienen una gran relación personal, lo que facilitará que los ataques durante la campaña de primarias se reduzcan bastante y ha querido dejar claro que con Diana Morant también le une una buena relación de "afecto y cariño".

Ha marcado distancias con la ministra de Ciencia y Universidades, eso sí, al insistir en que ahora lo que se decide es la secretaría general del PSPV y no la candidatura a la Presidencia de la Generalitat que si no se adelantan las elecciones llegará en 2027. "Y ser ministro hurta tiempo" para dedicarse al partido, entiende.

Morant, con el 'aparato'

Diana Morant, por su parte, tiene previsto formalizar su documentación mañana, justo el día después de que presente su candidatura. El acto en el que anunciará su proyecto tendrá lugar esta tarde en la plaza Elíptica de Gandía (su ciudad natal y de la que fue alcaldesa).

El acto será abierto a la ciudadanía, más al estilo de un mitin, aunque a la hora de la verdad los que deciden el futuro líder del PSPV serán los militantes del partido.

Morant está 'utilizando' el aparato del partido que aún maneja Ximo Puig y goza del apoyo de sus principales colaboradores donde destacan cargos públicos relevantes como la delegada del Gobierno, Pilar Bernbé; los secretarios de Estado, Rebeca Torró y Arcadi España; y la portavoz en el Ayuntamiento de Valencia, Sandra Gómez.

Pactos improbables

Ahora, se abre la posibilidad de que alguno de los precandidatos pueda aliarse con otro (cuestión que sería decisiva), aunque todo apunta a que se llegará al proceso de primarias y que ninguno de los tres superará el listón del 50%.

Las conversaciones que se han producido entre los representantes de las tres candidaturas no han dado ningún fruto hasta la fecha y todos creen que tienen posibilidades de imponerse a sus rivales por la secretaría general del PSPV.

En ese escenario en la primera votación 'caería' uno de los aspirantes y en la segunda vuelta el escenario se volvería altamente impredecible por la imposibilidad de valorar qué porcentaje del candidato o candidata eliminado se decantaría por una de las dos opciones que quede en pie.

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