El Colegio de Abogados de Madrid denuncia el robo de tres ordenadores y anuncia un refuerzo de su seguridad

El Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) ha denunciado este lunes que han sufrido un robo en su sede. Según ha informado el organismo, el robo ocurrió la semana pasada y supuso "un incidente de seguridad que resultó en la sustracción de material para nuestra institución".

Concretamente, durante el incidente fueron sustraídos "tres ordenadores de los departamentos de Servicios Jurídicos y de Comunicación y Políticas Públicas, así como dos equipos fotográficos", según ha podido saber Vozpópuli.

Los Servicios Jurídicos del ICAM ya han presentado este lunes una denuncia ante la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para investigar lo ocurrido.

No ha habido pérdida de datos

El ICAM explica que "este suceso ha afectado el ambiente de confianza y seguridad que la institución se esfuerza por mantener", pues a nivel material, los equipos perdidos son antiguos y sin un uso reseñable, "por lo que no ha habido quiebra de seguridad de datos". 

Como respuesta, el Colegio ha decidido adoptar "medidas inmediatas" de cara a "reforzar los protocolos de seguridad", como la implementación de "un sistema de acreditación más riguroso para el acceso a las instalaciones, que requerirá la presentación de una identificación con el carné colegial".

Desde el ICAM lamentan que estas nuevas medidas de refuerzo de la seguridad puedan ocasionar "alguna molestia mínima" a quienes se verán afectados por ellas, pero apelan "a la comprensión del colectivo colegial por las razones que lo abonan".

Denuncia por la filtración de datos de la Fiscalía

El ICAM se también presentó una denuncia hace escasas semanas debido a la filtración de datos cometida por la Fiscalía sobre el caso de presunto fraude fiscal que concierne a la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

El ICAM denunció que la Fiscalía Provincial de Madrid reveló "datos concretos de unas diligencias de investigación" a través de un comunicado, y apunta que entre esas filtraciones figuraban fechas, conversaciones y reuniones que suponen una "ruptura del secreto profesional que ampara las comunicaciones de letrados".

Para el ICAM, la información conocida sobre las conversaciones entre la Fiscalía y el abogado de la pareja de Ayuso constituyen "una vulneración de estos principios básicos de sigilo, confianza y buena fe" y, denuncia, "pone en riesgo la neutralidad que debe caracterizar la actuación del Ministerio Fiscal".