Publicado: 15/05/2022 13:32
Actualizado: 15/05/2022 13:32
Primer podio en 27 años y con la representante más sonada desde, probablemente, Rodolfo Chikilicuatre. Chanel y su aplaudida actuación en Eurovisión ha hecho que las miradas se giren hacia todos aquellos políticos y personajes públicos que durante semanas trataron de echar por tierra el trabajo de la hispano-cubana y su equipo. Una campaña muy dura, como ella mismo reconoció en Vozpópuli. La polémica acabó siendo objeto de debate incluso en el Congreso y en el Senado.
Algunos, como Gabriel Rufián, incluso no se sintieron incómodos al apoyar públicamente a Chanel -retuiteó los ánimos que publicó Rigoberta Bandini- tras haberla defenestrado. Tras la celebración del Benidorm Fest, el político catalán publicó una imagen del periodista Juanma Rodríguez (El Chiringuito) con unas esposas para señalar que su elección había sido un robo.
Lejos de la opinión en redes sociales, la votación se tornó un asunto político días después. Es lo que sucede cuando las rivales de Chanel fueron al Benidorm Fest con propuestas que tenían un claro matiz político, hasta el punto que Irene Montero utilizó una de las canciones propuestas, el 'ay mamá' de Rigoberta Bandini, en uno sus discursos. Cierto es que la Ministra de Igualdad, aunque mostró su favoritismo, nunca se opuso a la elección de Chanel e incluso le mandó un mensaje de ánimo a través de redes sociales.
Su partido, Unidas Podemos, sin embargo, sí ha tenido una actitud más hipócrita. Tras la actuación de Chanel, no tuvo reparos en definirla como "enorme" y pedir los 12 puntos para ella, pero meses antes, la formación puso en duda que su elección para Eurovisión fuese justa. Y lo hizo de forma oficial, registrando preguntas al respecto en el Congreso de los Diputados. Exigió, bajo las siglas de Galicia En Común -la marca autonómica del partido morado-, los datos detallados de todas las votaciones. Esta petición estuvo apoyada por el Bloque Nacionalista Gallego (BNG).
Precisamente el BNG atizó a Chanel durante la celebración del 8-M, portando pancartas en las que aparecía la letra de 'SloMo' para denunciar la cosificación de la mujer. Lo hicieron casi mes y medio después de la elección de Chanel como candidata en el Benidorm Fest, el 29 de enero de 2022. Comisiones Obreras (CCOO) fue incluso más lejos, ya que pidió a la dirección de RTVE "dejar sin efecto" la victoria de la cantante hispano-cubana en el Benidorm Fest.
Por su parte, el Partido Popular también puso en duda la elección de Chanel y registró una batería de preguntas para el Gobierno con el objetivo de exigir "que no se produzca de nuevo tal discordancia entre el criterio del público y el del jurado profesional". En su caso, la propuesta se produjo en el Senado. En Génova utilizaron la elección de Chanel como arma arrojadiza contra el Gobierno, pero animaron -de forma tímida- a la cantante española. La cuenta oficial del partido se limitó a retwittear a Núñez Feijóo, que no estaba en la dirección general cuando se celebró el Benidorm Fest.
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Mientras los políticos no dejen de meter sus narices en todos los ordenes de la vida ocurrirán estas cosas. ¿De verdad es tan importante la canción que deba ir a Eurovisión para que sea tema discutido en el Congreso y el Senado? ¿Nuestra vida es tan cómoda que no haynada más que hacer?
Diferencia entre el jurado y la opinión popular? Evidente, el jurado está vendido y ya tienen ordenado quien debe ser el elegido, la opinión popular depende de llamadas telefónicas
Cuando los políticos dejen de meter la política en todos los sitios, las cosas funcionarán de otra manera. ¿De verdad es tan importante para el país la canción que se presenta en eurovisión que debe ocupar espacio en el Congreso y el Senado?¿Nuestros problemas son tan baladís como eso? Ya sabemos desde hace años, allá por la Prehistoria, que este concurso es un montaje y la política y sus tejemanejes están en él. Me pregunto cómo hay alguien interesado en algo tan manipulado. De los compositores no me extraña les supone mucho para sus cuentas, así como para los cantantes, pero ¿Los televidentes?
Tuvimos 40 años de nacional-catolicismo y las crías de aquellos intentan imponernos ahora otros 40 de plurinacional-estupidismo políticamente correcto... con estricto giro a la izquierda.
El mismo perro con distintos collares. Y con flauta.
No me extraña que este bodrio interracial y policultural inspirado en el decadente y aburrido flamenco no haya ganado. Le falta la soberbia excluyente de la sardana y la pureza racial del aurresku.