Quantcast

Cataluña

Un preso mata a una cocinera en la prisión de Tarragona y después se corta el cuello

Un interno del Centro Penitenciario Mas d'Enrich de Tarragona ha matado este miércoles a una de las cocineras y después se ha suicidado

EP

Un asesinato entre rejas. Un preso del Centro Penitenciario Mas d'Enrich de Tarragona ha matado a una de las cocineras del complejo y después se ha suicidado cortándose el cuello, según adelantan fuentes penitenciarias a Vozpópuli. Los funcionarios de prisiones han sido los primeros en ver los cuerpos y han intentado reanimar sin éxito tanto a la trabajadora como al interno. Por el momento se desconoce el detonante del homicidio.

Esta cocinera, que se llamaba Nuria de 48 años, era la trabajadora encargada que vigila a los internos que trabajan en la cocina del centro. El preso era el cabo de cocina, que supervisaba todo. La víctima es una de las empleadas del Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE).

La División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos se han hecho cargo de las diligencias del homicidio. Ya se encuentran en el lugar para recabar las pruebas necesarias.

El CIRE es la empresa pública del Departamento de Justicia cuyo objetivo es dar segundas oportunidades a las personas privadas de libertad, a través de la formación y el trabajo. El brutal suceso ha ocurrido esta tarde en la prisión de Tarragona y aún se está investigando las causas.

Fuentes penitenciarias han lamentado a Vozpópuli que muchas veces se dejan cuchillos de todo tipo de dimensiones a los internos. Algunos de ellos son cebolleros y tienen una punta superior a los veinte centímetros.

Otras fuentes afirman que el CIRE "no mira mucho" a qué internos contrata ni que delitos tienen. En otros centros penitenciarios de Cataluña había internos que trabajaban con cuchillos y estaban internos en prisión precisamente por asesinato con puñaladas. Precisamente, los sindicatos tenían esta tarde una reunión que ha sido cancelada por estos acontecimientos.

El sindicato de funcionarios culpa a un protocolo "benevolente" con el interno violento en la prisión de Tarragona

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado que los trabajadores se encuentran en una situación de "riesgo extremo" a causa de un "protocolo humillante y vejatorio" por el cual tenían que tratar con benevolencia al interno violento, peligroso y "multireincidente".

Desde CSIF denuncian que se estableció un protocolo anómalo que suprimió dos puntos que trataban lo referente a las agresiones a funcionarios. "Ese protocolo que dejaba la figura del funcionario como si de un mayordomo se tratara", critica la organización tras aludir a cómo trataron de quejarse de este al Director General de Instituciones Penitenciarias, Armand Calderó, cuya gestión en el cargo critican duramente como "ineptitud".

El descontento es tal que el sindicato no duda en calificar la tragedia ocurrida hoy en la prisión tarraconense como "la crónica de una muerte anunciada", en alusión al libro de Gabriel García Márquez.

CSIF ha cargado también contra la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, a la que reprochan "su anemia moral" en contra de los funcionarios de prisiones en sede parlamentaria: "Vamos que los malos y delincuentes en la calle y los buenos y trabajadores, ver, oír y callar y servir al delincuente".

"Mientras nos siguen agrediendo, el Sr. Calderó nos prohíbe el uso de aerosoles", sentencia CSIF al término del comunicado.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • S
    Sin_Perdon

    Que bien Borjita.
    Lo de que el asesino era marroquí lo buscamos en un medio que informe de verdad y no oculte información, ¿Vale?.
    Vienen, delinquen, los mantenemos, asesinan (preferentemente a mujeres españolas) y los medios lo TAPAN.
    Venga, a seguir hablando de racismo, que no debe ser racismo el que un moro asesine a una española. El racismo solo lo sufren ellos, nosotros nunca.
    Qué bonito país nos está quedando.

  • A
    Auraz

    Y a la asesinada ¿quién le da una segunda oportunidad? Tenemos un ordenamiento excesivamente benévolo con el mal; ni más ni menos.