Trias esconde las siglas de Junts para la alcaldía de Barcelona y se erige como la alternativa a Colau

El que fuera el alcalde de Barcelona desde 2011 a 2015, Xavier Trias, es el hombre fuerte de Junts para la ciudad condal. Tras la deriva del partido secesionista al salir del Govern por los constantes desencuentros con los republicanos de Pere Aragonès y en pleno proceso judicial contra Borràs por el fraccionamiento de pagos durante su mandato en la Insitutució de les Lletres Catalanes (ILC), el perfil convergente que evoca a la 'era Pujol' del exalcalde ha conseguido hacerse un hueco en los sondeos por la alcaldía, donde la actual alcaldesa, Ada Colau, se lleva las peores estadísticas. Cabe recordar que en diciembre, la coordinadora general de los comunes sacó una de las peores notas de un alcalde de toda la historia.

En Junts parece que le dan manga ancha. Si, como dice el refrán, 'lo que no mata te hace más fuerte', Junts también ve un activo electoral en Trias (por no decir el único que tiene) y ve la estrategia útil de centrar su discurso en la gestión de Barcelona en lugar de proclamas secesionistas, además que la trayectoria política que lleva a las espaldas Trias contrarresta la pretensión de Colau de mantenerse en el trono de la alcaldía. Su aura 'intocable' la enfatizó este lunes en el exclusivo club de empresario del Circulo Equestre de Barcelona. Entre los socios del poder económico local expresó que Puigdemont le había dicho que hiciera lo que le diera "la gana" y añadió que mantenía "una relación personal afectuosa.

Y eso ha hecho. Este martes ha publicado un tuit en su cuenta personal donde ha lanzado su marca personal de cara a las municipales pero en ningún momento aparece el logo de Junts. El lema "Trias por Barcelona" esconde las siglas de Junts al ser un proyecto que "va más allá de Junts, que abre el partido a personas que compartimos una visión de Barcelona y, sobre todo, la idea de que es necesario un cambio en el Ayuntamiento", tal y como ha declarado. Trias, bajo su nombre, ha puesto en el centro de la diana crear actividad económica para que Barcelona no sea una ciudad 'low cost' en la que los ciudadanos tengan sueldos precarios. Algo que declaró la noche del lunes en Més 324 en TVE, donde ya dijo que no iría bajos las siglas de Junts sino que el proyecto también abarcaría otras tendencias políticas como Demòcratas o PDeCAT, que espera que se sumen.

De esta forma ha arrancado su campaña electoral, erigiéndose como una alternativa a Colau y apuntalando un modelo de crecimiento económico que apuesta por los "hoteles cinco estrellas", el turismo o los congresos. Precisamente una hoja de ruta opuesta a la que ha implantado la alcaldesa, Ada Colau, durante su mandato en Barcelona. Su hipotética llegada a la alcaldía pretende ser un soplo de aire fresco al desánimo generalizado entre los ciudadanos, desengañados después del 'procés' y la pandemia. "La gente está enfadada porque tiene la percepción de que las cosas no van bien", declaró en TV3. Su visión contraria a Colau le ha llevado a prometer la desarticulación de algunas propuestas de los comuns en materia de vivienda social o transportes, ya que, por ejemplo, está en contra de seguir el tramo del tranvía desde Verdaguer hasta Francesc Macià.

Distancia con el 'Laurismo'

Trias declaró en el Círculo Ecuestre que la presidenta de Junts, Laura Borràs, debería reflexionar si es condenada por EL TSJC por el irregularidades en el ILC. Aunque sigue dando apoyo a Borràs y enfatiza su buena relación con ella y su familia (es amigo de su padre), lo cierto es que no se posiciona firmemente con los 'lauristas' y deja su futuro en manos del partido. Tampoco acudió, en su momento, al juicio de Borràs puesto que no le correspondía ir, dijo. Como se dice en catalán, Trias 'fa la seva' (hace la suya) y se distancia de las turbas que han dividido a su propio partido. Fue precisamente el frente de Laura Borràs bajo el paraguas del Carles Puigdemont el que llevó al partido a una situación límite en el Govern forzando la votación interna para salir del Ejecutivo catalán. Su perfil dista mucho del carácter guerrero que ha adquirido Junts los últimos años. Aunque afirma ser independentista, se ha decantado por el pragmatismo y el pactismo también por el peso de su carácter diplomático.