Quantcast

Cataluña

Guardias urbanos exigen por carta a Colau aplicar la 'teoría de las ventanas rotas'

Ada Colau

Agentes de la Guardia Urbana exigen por carta a Ada Colau aplicar la 'teoría de las ventanas rotas' para atajar la crisis de inseguridad en Barcelona. En la misiva, los agentes desgranan esta teoría y exigen medidas a Colau, así como corregir los errores cometidos hasta ahora y emprender medidas "valientes".

En la dura misiva, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, los agentes han acusado a Colau de haber propiciado un "efecto llamada de población okupa", Barcelona es hoy una ciudad "narco-ocupada", donde los delincuentes tienen más facilidades que nunca para llevar a término sus actividades delictivas. Así, espera que la situación pueda ser reversible porque su "error es imperdonable y su nefasta gestión en políticas de seguridad pública de Barcelona durante los cuatro años de gobierno municipal han puesto en peligro, no solo a la ciudadanía, sino también a la plantilla de la Guardia Urbana".

La delincuencia y el deterioro de Barcelona

Esta teoría muestra que la transformación y mejora de las zonas degradadas sirven para prevenir la delincuencia. La idea está sacada del experimento realizado por el conocido psicólogo social Philip Zimbardo, que en 1969 dejó abandonado un vehículo en una de las calles del Bronx (Nueva York), sin matrícula y con las puertas abiertas para conocer de primera mano cuál era la reacción de los habitantes. A los diez minutos, se llevaron los componentes de más valor y más fácilmente extraíbles, a los tres días, solo quedaba el chasis del vehículo. No contento con ello, dejó otro vehículo en las mismas condiciones que el primero en un barrio de clase alta de Palo Alto (California). A los siete días, el vehículo estaba en las mismas condiciones. Poco después, golpeó con una maza el vehículo, que acabó como el del Bronx tras las abolladuras y roturas.

La teoría es aplicable a los grafitis y pintadas en una pared, si no se borran casi inmediatamente, en pocas horas la pared estará teñida de pintura. Este experimento se imparte en la Escuela de Policías de Cataluña como parte de la prevención de la delincuencia, primer y más importante paso para frenar los incidentes, que ya han acabado con la vida de trece personas en la Ciudad Condal desde el inicio del año.

Se trata de una "prevención situacional", con el objetivo de mantener la seguridad física para disminuir las probabilidades de los sucesos que atentan contra el bienestar de los ciudadanos y sus bienes, como los "robos y violaciones", entre otros, señala el sindicato CSIF en la misiva enviada a Colau, a quien exigen "sin excusas ni contradicciones" escuchar a los "actores sociales implicados en sumar propuestas para encauzar los problemas de inseguridad que tiene Barcelona".

Por este motivo, piden reuniones con los sindicatos policiales, y no como ya han hecho con el "mal llamado sindicato de manteros". En el escrito del sindicato mayoritario de la la Guardia Urbana, CSIF, se considera imprescindible la aplicación de medidas "eficaces y eficientes", con un incremento del número de efectivos, medios materiales y formación.

Barcelona se encamina a una "epidemia de apuñalamientos"

"Sin excusas y sin contradicciones, deben escuchar a los actores sociales implicados en sumar propuestas para encauzar los problemas de inseguridad que tiene Barcelona", emplazan los agentes en la carta. "Escuche y deje de intentar quedar bien con todos", ha considerado. "La permisividad delictiva incita a los delincuentes a seguir actuando", argumentan. "Su falta de apoyo institucional ha menoscabado el principio de autoridad en sus cuatro años de campaña política contraria a la policía de Barcelona", han lamentado.

"Esta inacción en políticas de seguridad publicas responsables durante estos cuatro años nos hace afrontar unos índices delincuenciales que ya superan, de largo, años anteriores", han señalado, para advertir en el caso concreto de los apuñalamientos, "que de seguir a este ritmo vamos a vernos en la misma situación que Reino Unido, donde se considera una "epidemia de apuñalamientos" y las fuerzas de seguridad piden abordar esta situación como "emergencia nacional"".

Reparación inmediata del daño para acabar con la impunidad

Si no hay una reparación inmediata del daño se transmite el mensaje de "impunidad" y se da "vía libre" a los delincuentes, denuncian ante la grave crisis de inseguridad en Barcelona. "Si no se transmite el mensaje que da toda acción de respeto y cuidado hacia lo que tenemos, y dejamos que el deterioro, el abandono o la resignación ganen la partida, entonces la entropía, el desorden, el daño, el incivismo, el abuso, o toda forma de infamia y degradación tenderán a propagarse rápidamente", ha alertado el sindicado, que emplaza a Colau a arreglar la "ventana rota" cuanto antes.

El sindicato esgrime como argumento la "infinidad" de ocupaciones de inmuebles, un delito tipificado y que acarrea normalmente en otra serie de faltas, como los daños causados en las cerraduras, en la puerta, degradación del inmueble, fraude eléctrico y de agua. "Hechos que conllevan una victimización para los que conviven y comparten el degradado entorno", afirma la carta.

Vecinos sin vacaciones por miedo a los okupas

El sindicato ha recogido los testimonios de víctimas y testigos de estos hechos para obtener una conclusión cristalina: "El deterioro sobre el patrimonio condiciona la vida y el día a día de estas comunidades de vecinos, como el caso de los propietarios que tienen miedo de ausentarse de su propiedad por el miedo a que ésta sea ocupada, llegando incluso a quedarse sin vacaciones".

Estos agentes municipales aseguran que "ven a diario" cómo los centros ocupados se convierten en "centros operativos para actos delictivos", motivo que ha generado las denominadas patrullas y grupos vecinales para salvaguardar sus propiedades. Así, han presenciado "la triste estampa de un puerta forzada detrás de otra, cerradura sobre cerradura, cadenas con candados sobre marcos de madera y obra, hasta llegar a las puertas blindadas". "Podemos asegurar que genera una inseguridad permanente en estas comunidades", lamentan. Estas descripciones preocupan y mucho a los vecinos, que ven su finca degradarse, para descubrir lo peor del escalafón: el narcopiso, un "punto de venta y consumo de drogas, y lugar de receptación de objetos robados y otros ilícitos penales. En la misiva, el sindicato hace hincapié en la situación de alerta-4 antiterrorista.

Se exigen medidas "valientes"

La ocupación en sí genera inseguridad vecinal, pero la situación aún puede verse más agravada por múltiples factores: Posibles conductas incívicas, presuntos hechos delictivos de los moradores, refugio de personas con requerimientos judiciales o policiales pendientes, etc.

Por este motivo, exigen a la alcaldesa de Barcelona "atajar no sólo los grandes crímenes, sino también las pequeñas transgresiones" para transmitir un "claro mensaje": "Una vez que se empiezan a desobedecer las normas que mantienen el orden en una comunidad, tanto el orden como la comunidad empiezan a deteriorarse, a menudo a una velocidad sorprendente y las conductas incivilizadas se contagian".

Por último, exigen medidas "valientes para proteger a la ciudadanía" y prevenir el delito sobre uno de los bienes más preciados de la sociedad: "la propiedad privada".

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.