Cisma en Junts, y lleva cociéndose meses. La ejecutiva de Junts ha decidido este lunes por amplia mayoría expulsar del grupo parlamentario en el Parlament a la diputada en el Cristina Casol, que denunció ser víctima de "acoso por razón de género" y lo trasladó a la Mesa del Parlament poniendo en un compromiso a su presidenta, Anna Erra, también del partido, por la necesidad de reformar el protocolo antiacoso de la cámara. Finalmente la denuncia que fue archivada, pero el ruido interno de la denuncia de acoso ha puesto en un aprieto al partido, que ha acabado de posicionarse este lunes después de que el fin de semana amenazara con emprender acciones legales contra "difamación".
La decisión se ha tomado por 29 votos a favor y 8 en contra en una tensa reunión celebrada esta mañana, en la que las diferentes sensibilidades del partido han chocado sobre la expulsión o no de la diputada, que no tiene previsto dejar su escaño y, llegado el caso, pasaría al grupo mixto.
Considerada del núcleo duro de la presidenta de Junts, Laura Borràs, Casol denunció el pasado 4 de noviembre que había sido objeto de "discriminación por razón de género" en el seno del grupo parlamentario, en el que son mayoría los diputados del sector pragmático del partido, aunque el Parlament acabó archivando la denuncia al no encontrar "hechos probados".
La semana pasada, 26 de los 32 diputados de JxCat en el Parlament pidieron por diferentes vías la expulsión de Casol, 20 de ellos a través de un escrito dirigido a la cúpula del partido.
En Junts niegan el acoso
El malestar con Casol es significativo en el grupo parlamentario de Junts: Varios diputados consultados por EFE coinciden en señalar el estupor al conocer la denuncia y niegan que existan los hechos que denuncia, aunque sí reconocen "discrepancias ideológicas" y políticas con la diputada.
De hecho, Casol fue una de las diputadas de Junts que rompió la disciplina de voto el pasado mes de octubre, lo que provocó que la dirección del grupo parlamentario se plantease sancionarlos sin intervenir en varios plenos, un extremo que no llegó a consumarse por la ausencia de un régimen sancionador interno, entre otros motivos.
La decisión de expulsar a Casol llega cuando Junts no ha resuelto todavía el caso de Aurora Madaula, vicepresidenta del partido del sector de Borràs y que también denunció al grupo parlamentario ante la oficina de igualdad del Parlament por acoso, por lo que se desconocen la consecuencias que podría tener en el caso de Madaula y si abriría la puerta a una escisión en el grupo parlamentario.
