Los comunes harán caer los presupuestos de Aragonés y crece la amenaza de adelanto electoral

En medio de la votación de los presupuestos "más sociales" de la historia de Cataluña, Aragonés sigue sin contar con los votos decisivos de los comunes. Tiene 66 asegurados y necesita 68 para sacar adelante las cuentas públicas pactadas con los socialistas, que ascienden a casi 44.000 millones de euros. Los de Jessica Albiach han mantenido el pulso en el tiempo de descuento para la llegada del texto presupuestario a debate, y Aragonés ha intentado a la desesperada atar su favor con una reunión ayer por tarde en el Palau de la Generalitat, que también fue infructífera. Los comunes no se mueven: o la Generalitat para el Hard Rock o no tendrán su apoyo.

Esta mañana, justo antes del pleno, ERC hacía una última propuesta a los de Albiach, con una moratoria a macroproyectos por la situación de sequía, pero sigue descartando el megacasino del Camp de Tarragona. A los comunes no les ha valido, y su líder ha vuelto a recalcar en el pleno frente a Aragonés que si el Govern no tira atrás el Hard Rock su enmienda a la totalidad seguirá en vigor. De esta forma, crecen las opciones de que la cámara acabe devolviendo las cuentas a Palau, ampliándose los plazos de tramitación de las cuentas públicas a más allá de primavera y poniendo en peligro la viabilidad de la legislatura de Aragonés. Fuentes del PSC han afirmado este miércoles a Vozpópuli que no descartan un adelanto electoral y que Salvador Illa está preparado para ello.

Fuentes de los comunes han señalado que el encuentro del martes solo duró 45 minutos y "no desatascó nada". Aún así, los comunes aguantarán la negociación hasta la hora de la votación en la cámara, que tendrá lugar este miércoles por la tarde. De esta forma, Aragonés ha llegado al pleno este miércoles completamente solo y sin apoyos, a parte del PSC, y afrontando seis enmiendas a la totalidad de sus cuentas de Junts, Vox, la CUP, ECP, Cs i el PPC. Por su parte, los de Junts tampoco descartan un adelanto electoral, es más, han invitado a Aragonés a que reflexione en este sentido. El presidente del grupo posconvergente Albert Batet, ha espetado al president que, o hay una "propuesta sólida" o sino que "convoque elecciones". Además le ha reprochado que no haya contado con ellos para la negociación y le ha abierto la puerta a seguir negociando ofreciéndole una propuesta clara sobre política fiscal.

Después de las réplicas de los grupos, la presidenta de la Mesa, Anna Erra, ha anunciado que el pleno se retomará a las 15:30 ante la sorpresa de los diputados, que esperaban que se votara antes. El motivo, ha explicado, es por la ausencia de diputados de Junts que no están en la cámara y, ante una votación tan ajustada de las cuentas, es preciso asegurar su presencia. Como punto destacado, al final de la sesión a mediodía la exdiputada de Junts y afín a Laura Borràs, Cristina Casol, ha expresado que está a favor de los presupuestos, deslizando su sí en la votación. Casol fue expulsada del partido de Puigdemont al no darle crédito a su denuncia de acoso e incluso se le requirió que entregara el acta. Desde hace un mes está en el grupo mixto. De esta forma, Aragonés contaría con 67 apoyos de los 68 que necesita.

El Govern no detiene el Hard Rock

Tal y como declaró el martes la portavoz del Govern, Patricia Plaja, tras la reunión del Consell Executiu y después del intento fallido de un acuerdo entre ambos equipos, el Ejecutivo catalán descarta comprometerse a detener el Hard Rock porque insiste en que no está en sus manos. Su líder, Jéssica Albiach, había pedido por la mañana un "compromiso" que el Hard Rock no salga adelante, lo que Plaja ha respondido que "es imposible" porque el Govern "no tiene margen para detener una tramitación en marcha". La portavoz también ha avisado de que la negociación entra ya "en tiempo de descuento".

Y apuntó que Albiach también tiene "canales y palancas" en Catalunya y Madrid para forzar a los socialistas a renunciar al Hard Rock. El Govern ha asegurado que no puede asumir el coste de frenar un proyecto paralelo a las cuentas públicas por las consecuencias jurídicas penales y económicas que puede tener. Por su parte, Albiach ha vuelto a pedir por la mañana un "compromiso" que el Hard Rock no salga adelante.

Escenario de incertidumbre

Sin nuevos presupuestos para el 2024, en Palau no se descarta ningún escenario. Ya hace días que el Ejecutivo avisa de que, si los comunes tumban las cuentas, "habrá consecuencias", y todo apunta a que ERC podría negarse a aprobar los presupuestos del Estado. Asimismo, entre las filas de los republicanos -en Palau y en Calabria- también aumenta el debate sobre qué hacer en Catalunya. Por un lado, el Gobierno puede mantener la prórroga presupuestaria e intentar negociar partidas concretas para ampliar las cuentas de 2023, aunque con poco margen. Pero, a su vez, cada vez hay más voces que estudian el escenario de un adelanto electoral en Catalunya.