"¿Dónde está? ¡Saca el móvil! ¡Bienvenido, don Juan Carlos!". Esta conversación, mantenida entre dos vecinos de Sanxenxo y que puede escucharse en el vídeo al que ha tenido acceso Vozpópuli, simboliza a la perfección el tratamiento que recibe el Emérito cada vez que llega a la localidad pontevedresa, donde es recibido al más estilo 'Mr. Marshall'. En esta ocasión, además, coincidiendo con la llegada de Felipe VI a Palma.
Los dos monarcas, de hecho, llevaron en algún momento una agenda similar, saliendo a navegar en el 'Bribón' y en el 'Aifos', respectivamente, pero en mares diferentes. Ambos, además, recibieron gritos de bienvenida y aplausos de los vecinos de Sanxenxo y Palma. Un tratamiento similar para ambos reyes que, según los amigos del Emérito, "debería hacer reflexionar a Casa Real".
Vítores y saludos en cada desplazamiento
A la espera de esa "reflexión", y con la 'espina' de no haber sido invitado por su hijo a Marivent, Juan Carlos I se despidió ayer de Sanxenxo, hasta su próxima visita, con el buen sabor de boca que le han dejado los constantes vítores y saludos que ha recibido en cada uno de los desplazamientos que ha protagonizado durante la última semana en el municipio gallego.
Los aplausos y gritos de apoyo más sonoros se produjeron cada vez que el Emérito llegaba al Club Náutico de Sanxenxo para preparar la regata del pasado fin de semana, correspondiente a la Copa de España de Vela, en la categoría de seis metros.
A su llegada al puerto, como se puede apreciar en el vídeo, Juan Carlos I era recibido tanto por periodistas como por vecinos de la localidad, que le saludaban afectuosamente. Una rutina que se repitió hasta el lunes, último día que el monarca se acercó al puerto, y que tuvo su réplica ayer, antes de de dirigirse hacia el aeropuerto de Peinador de Vigo rumbo a Abu Dabi.
Menos escolta, menos 'exposición'
El Emérito, en todo caso, ha mantenido un perfil más bajo que en sus anteriores visitas a Abu Dabi, con una menor 'exposición' ante los medios y los vecinos. Una decisión que las fuentes consultadas han achacado, en los últimos días, a la consigna de Felipe VI de evitar "más shows" como el de su primera visita en mayo del año pasado. No obstante, ya con el monarca en Abu Dabi, los mismos informantes apuntan otro motivo de importancia: la menor presencia de escoltas.
Según explican a Vozpópuli personas próximas a los servicios de seguridad de Casa Real, "Juan Carlos I cuenta con su propio equipo de escoltas, pero Zarzuela aporta más efectivos". El problema, en esta ocasión, era que "muchos se habían desplazado a Palma de Mallorca".
Ante esta circunstancia, el operativo final fue "más reducido" que en las anteriores visitas del padre de Felipe VI, lo que hizo recomendable "limitar algo más los desplazamientos". En todo caso, "la seguridad estaba garantizada" y, de hecho, "Juan Carlos I ha podido viajar en el coche de Pedro Campos sin problemas".