El origen del caos en Barajas: visados fraudulentos de Kenia dejan paso a senegaleses y marroquíes

La situación de caos en Barajas está lejos de llegar a su fin. Un total de 366 inmigrantes esperan en tres salas que se resuelva su solicitud de asilo. Los agentes de la Policía Nacional están desbordados en prestar atención a estas personas. Algunos de estos funcionarios han sufrido la picadura de chinches por la suciedad de estos alojamientos temporales. En un primer momento la concentración de personas con pasaporte de Kenia provocaron esta situación pero ahora en sus instalaciones han llegado inmigrantes senegaleses y marroquíes, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.

A fecha de este martes hay tres salas habilitadas en Barajas para estas personas. En la Sala 4 hay 170, en la Sala 3 pernoctan 110 asilados y 4 inadmitidos y en la Sala 2 conviven 86 mujeres y niños. Un total de 366 personas siguen hacinadas en malas condiciones de salubridad.

Es tal la situación que ayer se metieron literas en la sala donde hay mujeres y niños. También se ha prometido una limpieza en profundidad de la Sala 4 donde hay chinches y cucarachas. Unas labores que han llevado a cabo dos limpiadoras con lejía, lejos de la fumigación necesaria del lugar. Estos insectos han llegado a picar a los agentes de la Policía Nacional que custodian la zona mientras que hay personal de Cruz Roja que se niega a entrar en el habitáculo.

Para entender el origen de estas aglomeraciones hay que remontarse a finales de diciembre. En esas fechas se detectó un incremento desmesurado de las peticiones de asilo de personas con pasaporte de Kenia. Los agentes sospechan que detrás de ello hay una mafia de funcionarios corruptos que han expedido estos documentos a ciudadanos que en realidad son senegaleses.

El jefe de Policía de Madrid acudirá a Barajas

Esta situación, que se frenará desde el próximo 20 de enero ya que se solicitará un visado de tránsito, ha dejado paso a la llegada masiva de senegaleses y marroquíes, que son los nuevos integrantes de estas salas. "Se están formando clanes en las salas de estos dos grupos y tememos que se produzcan reyertas", aseguran fuentes policiales.

Los agentes de la Policía Nacional tramitan al día un promedio diario de entre 50 y 60 peticiones de asilo por los inmigrantes que están llegando en las últimas fechas. De igual forma se rechaza una treintena de ellas también cada jornada.

Es tal la problemática que el jefe Superior de Madrid, Manuel Soto, ha decidido tomar cartas en el asunto para liderar los pasos y supervisar el trabajo de los funcionarios del aeropuerto. Según ha podido conocer Vozpópuli, Soto tiene pensado desplazarse en los próximos días a Barajas para conocer de primera mano la situación que están viviendo los policías. "Ha tomado las riendas de Barajas", según explican fuentes policiales.

Otro de los problemas que se han vivido en los últimos días es que el sábado 13 de enero, 17 marroquíes se fugaron de las salas de inadmitidos. De este grupo de fuga, sólo se ha conseguido localizar a uno que se lesionó durante la escapada. Volvió al lugar cojo para recuperar su teléfono móvil.

Según han informado fuentes policiales a Vozpópuli, AENA, en vez de sellar la ventana por la que han huido los fugados, ha optado por situar una patrulla 24 horas allí. De esta manera, los puntos de fuga se suplen con personal humano.

La posición de los sindicatos policiales

Desde el Sindicato Unificado de la Policía se critica a Vozpópuli que las medidas llevadas a cabo en Barajas por AENA son del "todo punto insufidientes". "Las infraestructuras siguen siendo inseguras. No se ha dispuesto ninguna medida para sellar ventanas, techos y demás. Exigimos a AENA y Cruz roja una respuesta contundente. Asistencia social en condiciones e infraestructas fuertes e higiénicas", solicitan.

En cuando a la política migratoria, lamentan que se siga "permitiendo a países como Marruecos o Senegal hacer tránsito en España ya que esto va seguir provocando saturación". El.SUP exige que desde Exteriores se coja "el.toro por los cuernos" y "no sigan permitiendo que Marruecos nos tenga en jaque constantemente".

Por su parte, la Confederación Española de Policías (CEP) ha exigido el relevo de los dos Comisarios del Puesto Fronterizo por estar "sobrepasados por lo ocurrido y no saber encauzar esta situación". Unas circunstancias que pueden generar "peligro en la seguridad operaciones del aeropuerto".

Para Jupol, con las condiciones actuales, la "seguridad en el aeropuerto es imposible, ya que las instalaciones están completamente desbordadas". "Un riesgo que puede acabar en tragedia, ya que cuando escapan de estas salas lo hacen directamente a la pista de despegue con el grave peligro que esto puede ocasionar tanto a los fugados como a los pasajeros de los aviones de Barajas", valoran al tiempo que piden un incremento del número de agentes y de la salubridad de las salas.