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España

Ayuso convoca de urgencia a los sindicatos para apagar el incendio de la Sanidad

La Consejería de Sanidad convoca a la Mesa Sectorial para abordar modificaciones en el modelo de urgencias extrahospitalarias. El Gobierno madrileño propondrá un período de prueba de 2 meses para testear el modelo

Isabel Díaz Ayuso Europa Press.

Madrid no piensa dar marcha atrás a su modelo de urgencias extrahospitalarias. Al menos, no en su totalidad. Pero el ruido mediático que está generando el incendio provocado por la reapertura de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) -ahora bautizados PAC- esta ganando cada vez más voces, y los últimos en sumarse han sido los Colegios de Médicos. La Comunidad de Madrid ha convocado de urgencia este viernes una reunión con las fuerzas sindicales para abordar en exclusiva la situación en las urgencias extrahospitalarias.

Fuentes cercanas al Ejecutivo madrileño apuntan a Vozpópuli que volverán a plantear un período de prueba de 2 meses para testear el nuevo modelo de urgencias extrahospitalarias. La Consejería de Sanidad confía en que podrán llegar a un acuerdo -"no antes de la manifestación del domingo"-. Uno de los puntos en los que no piensa ceder por el momento es en su defensa de que haya centros de urgencias extrahospitalarias sin médico. Las necesidades médicas en estos centros se suplirán con videoconsultas.

La Comunidad de Madrid justifica su posición esgrimiendo la escasez de personal y la dinámica habitual de esta clase de centros. Los datos de que dispone el Gobierno de Ayuso apuntan a que el 77% de las consultas que reciben los PAC son de prioridad demorable, el 22% urgentes no graves y solo el 0,044% de emergencia (requieren derivación hospitalaria). Además, los médicos de estos centros atendieron aquel año a una media de 2,8 pacientes por hora (incluso en algunos casos coincidiendo tres médicos en el mismo centro).

El Gobierno de Ayuso insiste en que mantendrá los 80 centros de urgencias extrahospitalarias (PAC y Servicios de Atención Rural) abiertos como hasta ahora. Consideran que juegan un papel importante ayudando a destensionar las urgencias hospitalarias madrileñas, mucho más concurridas.

Frentes abiertos

La desescalada de tensiones comenzó este jueves, cuando en una Mesa Sectorial entre la Consejería de Sanidad madrileña y los sindicatos para tratar otras cuestiones se desconvocó la huelga convocada desde el 28 de octubre para el Servicios de Urgencias el Hospital Infanta Sofía. Sigue en pie la huelga para los servicios de Atención Primaria, que comenzará el 21 de noviembre. Otro frente abierto contra el Gobierno madrileño es una manifestación convocada para este domingo contra la "destrucción de la Atención Primaria madrileña". Una movilización a la que han anunciado sumarse figuras como los actores Luis Tosar o Dani Rovira.

Este jueves emitían un comunicado conjunto el sindicato médico Amyts, el Consejo General de Colegios de Médicos (Cgcom) y diversas sociedades científicas (SEMERGEN y SEMG) para solicitar la reversión de la reapertura de los PAC. "La desorganización en la apertura de los PAC, tanto a nivel de personal como de material, con los cambios forzados en condiciones laborales realizados de forma precipitada, con órdenes verbales de desplazamiento sin dejar constancia por escrito y fallos en sistemas informáticos. En muchas ocasiones avisando a los profesionales con un mensaje al correo institucional enviado de madrugada, con el cambio de lugar y horario de trabajo a escasas horas del inicio de la jornada", manifiesta el comunicado conjunto.

Pacto de Estado

Las bajas sobrevenidas del 60% del personal que trabaja en urgencias extrahospitalarias (PAC y Servicios de Atención Rural) llevó a la Consejería de Sanidad a solicitar efectivos entre las filas de la Atención Primaria, uno de los sectores más colapsados de la sanidad a nivel nacional. Esta época del año, además, es propicia para generar colas en los centros de Salud dada la propagación de gripe, covid y otros virus espoleados por las bajas temperaturas.

El presidente del Consejo General de Colegios de Médicos (Cgcom), Tomás Cobos, insiste en declaraciones en este diario en la necesidad de firmar un gran pacto de Estado por la sanidad que ponga fin a los "clamorosos problemas" de la atención primaria a nivel nacional.

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  • V
    Vilani

    Señora Isabel, privatice YA la sanidad y no permita que los parásitos publicos la chantajeen y secuestren a los ciudadanos. Lo único que ellos defienden es sus privilegios de funcionarios, los ciudadanos les importamos menos que nada.

  • U
    unidospode0S

    Hasta un analfabet funcional como Risto Mejide dedica ahora la mitad de su programa a cumplir con aquello por lo que le pagan.
    Por cierto, qué hace la chica Mariló por allí.

  • K
    Karl

    ¿Trabajas en la sanidad pública? ¿Crees que eres tan malo en tu trabajo, que nadie te confiaría voluntariamente su salud, y nadie te pagaría para que le curases? ¿Por qué entonces permites que el Estado extorsione tu paga por la fuerza impositiva? ¿Lo hace tu mecánico, tu fontanero o el que te sirve las copas en el bar?

  • S
    Sin_Perdon

    Isabelita dispuesta a bajarse las bragas frente a la extrema izquierda. Sabe que es una huelga polìtica y aún así se aviene a ceder en sus peticiones porque tener unos cientos de sindicados en la calle montando follón da mala prensa y aquí lo principal es mantener la "paz social", nos cueste lo que nos cueste. Luego la borrego-ciudadanía a votarla en masa.

    • L
      lersserp

      Debería reaccionar eliminando ya a los infinitos liberados que tiene, además, casi le está bien empleado por regar con millones a los Sindivagos.
      Debería abrir expediente y despedir a todos los que cometan la más mínima ilegalidad.
      Claro que, estas cosas solo las sabe hacer VOX, una pena.

    • U
      unidospode0S

      No es que sea una fan de la señora, pero "podemos comprender lo que es luchar con el Gobierno, con el sr. Fraude, con los periodistas, con esa Mónica que parece un títere cuando habla e insulta, con unos sindicatos pagados por la izquierda..."
      No es la extrema izquierda, es la extrema bolivariana.
      Olivamos pronto.