Publicado: 19/04/2016 04:00
Los policías municipales de Madrid están sorprendidos. En tiempos de Alberto Ruiz-Gallardón el Ayuntamiento de Madrid quiso hacer el estudio de ADN de los animales para conocer al autor de la falta de educación de dejar una caca en la acera y posteriormente a su dueño. El propio alcalde tuvo que intervenir para anular lo que fue considerado como una ocurrencia.
Ahora, Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, ha anunciado un comando de la policía municipal, unas batidas (a horas que tienen controladas) contra los propietarios de los perros que dejan sus excrementos en la acera.
La alcaldesa llegó a hablar de “enorme campaña de multas” contra los propietarios de los perros que no recojan las cacas de sus animales. Los policías municipales se tomaron ayer este anuncio como una “ocurrencia” más de la nueva dirección de la Policía Municipal “que como otras no ha sido consultada con los agentes que estamos en la calle”, según decía un funcionario.
Consideran que se trata de una medida más que nace del nuevo ‘Plan Director’ que pretende cambiar la filosofía de su trabajo “como si no lleváramos años trabajando con los vecinos y por ellos”.
Carlos Baón, de la Asociación de la Policía Municipal Unificada, dijo este lunes a este periódico que la persecución de los propietarios de los perros que dejen sus excrementos no debería ser una de las principales funciones de la Policía Municipal.
“Si tenemos quejas de una zona, -añadió- acudimos como cualquier otra petición policial, pero no veo a los agentes utilizando el tiempo en que debemos cubrir servicios más urgentes buscando al autor de este tipo de falta”.
No van a dejar de acudir a un tema importante por los excrementos
El representante de APMU señala que los servicios de Tráfico, Seguridad y avisos de quejas vecinales ocupan gran parte de su horario y no van a dejar de acudir a un tema importante para investigar a un vecino cuyo perro ha dejado un excremento en la calle.
José Francisco Horcajo, de CSIT-Unión Profesional, cree que está no debe ser una de las prioridades de los agentes ante la falta de funcionarios que tienen en la actualidad y cuando llevan muchos años sin entrar a trabajar nuevas promociones.
Los policías respondieron con humor en las redes sociales
Los policías son muy activos en las redes sociales. Ayer la risa era el principal argumento de sus mensajes. Alguno se preguntaba si lo iban a disfrazar de árbol o si iban a poner un nombre especial a la brigada “anticagada”.
Otro agente explicaba que la mayor parte de los ciudadanos que pasean al perro lo hacen sin la cartera con el DNI. Una caca en la acera supondrá el traslado a comisaría si el dueño no lleva su documentación.
Personas que paseaban este lunes sus perros por Madrid explicaban que el Ayuntamiento lo primero que tenía que hacer era preocuparse de poner más expendedores de bolsas y no en sancionar. También aceptaban las multas a quienes incumplieran las ordenanzas sobre animales.
La ordenanza contempla sanciones de entre 750 y 1.500 euros
Otras personas proponían tasas más altas a los que tienen perro “y no multas que no sirven para nada porque son campañas mediáticas”, afirmaba otro ciudadano.
La actual Ordenanza del Ayuntamiento de Madrid contempla sanciones de entre 750 y 1.500 euros por dejar la caca de un animal ya que se trataría de una infracción “grave”.
La ordenanza dice: "Cuando las deyecciones de los perros u otros animales queden depositadas en la vía pública, espacios públicos, o en los parques y demás zonas verdes, la persona que lleve el animal está obligada a proceder a su recogida y limpieza inmediata, así como a su depósito en los lugares destinados al efecto".
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