Publicado: 11/07/2023 17:25
Actualizado: 11/07/2023 17:25
El Ayuntamiento de Madrid mantendrá balizado el Retiro y otros ocho parques históricos de la ciudad por la alerta naranja ante altas temperaturas.
La alerta naranja está activa desde las 12 horas y se mantendrá hasta las 21 horas por condiciones meteorológicas adversas según las previsiones de la Aemet.
De este modo, el Retiro mantendrá zonas balizadas, igual que El Capricho, los Jardines de Sabatini, el parque Juan Carlos I, el Juan Pablo II, Torre Arias, la Quinta de los Molinos, la Rosaleda del Parque del Oeste y Fuente del Berro.
¿Por qué se cierran los parques por la ola de calor?
La primera ola de calor del verano está dejando temperaturas de hasta 40 grados en Madrid. Y los principales parques de la ciudad cerrados, algo por lo que algunas personas han protestado en redes sociales. Dicen no comprender que se cierren los parques en un momento en que a muchos madrileños les gustaría buscar refugio entre las sombras de sus árboles.
La realidad es que no se cierran o se balizan los parques por las altas temperaturas. Se tiene que dar la combinación de una serie de factores para que el consistorio madrileño o de cualquier ciudad de España, pueda llegara a tomar esta decisión sobre el cierre de sus zonas verdes. El protocolo evalúa estos tres elementos: la humedad del suelo, la fuerza del viento y las temperaturas.
En el caso de verano, cuando se produce una ola de calor, el cierre viene determinado sobre todo por la humedad.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.
Vamos que es mejor asarse en la Puerta del Sol que pasar la ola de calor a la sombra de un árbol o junto al frescor del estanque del Retiro. No nos damos cuenta pero, cada día que permitimos que el poder decida por nosotros los riesgos que podemos asumir, cedemos también una porción de nuestro derecho a la libertad.
¿y a quien se le ocurre la imbecilidad de cerrar el parque cuando hace calor? Es de los pocos sitios donde se puede estar cuando hace calor. ¡Ah! debe de ser el mismo imbécil que cierra las piscinas a la hora de comer.