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¿Por qué el atacante de Algeciras no fue expulsado? Interior niega que estuviera vigilado

Yassin Kanzaa se encontraba en España de forma irregular y se habían iniciado los trámites para su expulsión. La Policía registra su vivienda y terminales en busca de nueva información sobre los hechos

¿Por qué el atacante de Algeciras no fue expulsado? Interior niega que estuviera vigilado
Efectivos sanitarios y policiales cubren el cadáver del sacristán fallecido en un ataque a diferentes iglesias. Europa Press

El atacante de Algeciras Yassin Kanzaa, de 24 años, llegó a nuestro país desde Marruecos en patera y posteriormente se desplazó hasta la ciudad gaditana, donde se había asentado en una de las barriadas más humildes de la localidad, según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli. Estaba inmerso en un procedimiento de expulsión debido a su situación irregular en España, aunque el Ministerio del Interior niega que se encontrase bajo el radar de los servicios de Información. Este miércoles irrumpió en dos iglesias de la localidad, mató a una persona e hirió a otras cuatro, que ya se encuentran fuera de peligro.

Este joven fue detenido por la Policía Nacional el 16 de junio de 2022. Los agentes que le detuvieron comprobaron que se encontraba en situación irregular en España e iniciaron los trámites para su expulsión, según adelanta El Confidencial. El proceso de deportación es arduo y prolongado, ya que tiene tintes diplomáticos al requerir el visto bueno de Marruecos.

Según ha podido saber Vozpópuli, Yassin Kanzaa estaba inmerso en pleno procedimiento, si bien aún no se había tomado la decisión en firme sobre su expulsión. No consta que este sujeto fuera trasladado a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) que es el trámite más corto para su entrega a Marruecos. En estas instalaciones los internos permanecen un máximo de 60 días hasta que son devueltos a sus países de origen.

Fuentes oficiales del Ministerio del Interior afirman que el detenido no tiene antecedentes penales ni por terrorismo, ni en España ni en otros países aliados. Estas fuentes reconocen que Yassin tenía abierto un expediente de expulsión por situación irregular en junio pasado. Explican que este procedimiento administrativo se realiza "con todas las garantías" y su "ejecución no es inmediata".

Por otra parte, los agentes de la Policía Nacional han registrado esta madrugada la casa en la que vivía el detenido y este jueves está previsto que se analicen todos los efectos intervenidos en este inmueble. De forma paralela los investigadores están interrogando al sospechoso y a su círculo más cercano para conocer si estaba radicalizado y donde se había completado este proceso.

¿Lobo solitario?

La Policía investiga si Yassin Kanzaa es un lobo solitario que actuó de forma radicalizada bajo la influencia de las proclamas terroristas de organizaciones internacionales. El análisis de la información obtenida en su vivienda y en sus terminales será clave para aclarar este extremo, tal y como ha detallado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska: “Hoy [en referencia a este jueves] ha tenido lugar una diligencia de entrada y registro en su vivienda y cuyo desarrollo podrá determinar la naturaleza de los hechos, terrorista o la que sea”. Por el momento se descarta que el atacante contase con el apoyo de terceras personas.

Los hechos tuvieron lugar este miércoles, pasadas las siete de la tarde, cuando Yassin Kanza, de origen magrebí y de 26 años, irrumpió en la iglesia de San Isidro de Algeciras, donde increpó a algunos de los asistentes. Poco después regresó al templo machete en mano con gritos de "Alá" y se dirigió hasta donde estaba el párroco, Antonio Rodríguez, al que hirió de gravedad. Los feligreses huyeron despavoridos.

Acto seguido, Kanzaa entró en otra iglesia, la de Nuestra Señora de La Palma, donde provocó daños al mobiliario. Se encontró con el sacristán, Diego Valencia, quien trató de huir del lugar. El atacante lo alcanzó ya en el exterior del templo y le agredió con el machete hasta matarlo. Algunos vecinos grabaron el momento en que Kanza, machete en mano y con una chilaba negra, paseaba por la plaza tras haber asesinado a la víctima. En total hubo cuatro personas heridas.

Hasta el lugar se desplazaron varias dotaciones de la Policía Nacional, que redujeron al individuo y lo detuvieron. Inmediatamente se le trasladó hasta dependencias policiales, donde se le cambió parte de la ropa, para analizar las prendas que estaban manchadas de sangre. El machete era de grandes dimensiones -algunos lo confundieron con una katana- y llevaba serigrafiada una calavera de Punisher, un personaje de cómic caracterizado por el uso indiscriminado de la violencia. La Audiencia Nacional, competente en materia de terrorismo, se ha hecho cargo de la investigación.

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