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¿Por qué arde Francia y no Ceuta o Melilla? Un informe analiza el modelo "multicultural" de las ciudades autónomas

El Observatorio de Ceuta y Melilla analiza las fórmulas de integración propias, a diferencia de los modelos de Francia, donde se registran graves disturbios

Disturbios en Nanterre (Francia)
Disturbios en Nanterre (Francia)

Los analistas difieren en sus conclusiones. ¿Por qué arde Francia? Los disturbios que están teniendo lugar estos días -"batalla campal", en palabras de las fuerzas de seguridad galas- ponen el foco en el modelo policial del país vecino... y en la integración de la población inmigrante y sus descendientes. Un fenómeno que, hasta la fecha, no se ha dado en España; tampoco en Ceuta y Melilla, con 15.000 y 17.000 musulmanes en cada una de ellas, muchos de ellos sin nacionalidad española. Un informe elaborado por el Observatorio de Ceuta y Melilla analiza el modelo de estos dos enclaves como "ciudades multiculturales".

Carlos Rontomé, doctor en Ciencia Política y director del Centro UNED Ceuta, ha presentado este miércoles las conclusiones de su informe. En él destaca que en la actualidad Ceuta constituye una "ciudad multicultural" donde el 57% de su población es de origen sociocultural cristiano y el 42,6% de origen sociocultural musulmán. El resto de la población lo componen las minorías hebrea, hindú y gitana.

En Melilla, la situación es similar, aunque la proporción de población musulmana (nacionales y extranjeros) es ligeramente superior a la registrada en Ceuta, alcanzado el 51,2% del total de población residente. "Esto es debido en gran medida a una mayor presencia de extranjeros marroquíes", destaca el informe del Observatorio de Ceuta y Melilla.

Disturbios en Francia

Durante la presentación del informe, se ha abordado la dramática situación que se está viviendo en los últimos días en Francia con numerosos disturbios en diferentes ciudades. En este sentido, Rontomé ha señalado que “los modelos de asimilación de la inmigración como el practicado en Francia no funcionan, ya que la guetificación de los barrios y la concentración étnica en determinadas áreas conducen al aislamiento y a la percepción de rechazo por parte de estas comunidades”.

Carlos Rontomé y Carlos Echeverría analizan las diferencias del modelo ceutí y melillense respecto a Francia

Frente a modelos como el francés, “el de Ceuta y Melilla se basa en el reconocimiento, donde la religión no se trata como un elemento de división, sino como un factor de cohesión que reconoce la realidad de una sociedad diversa, lo que contribuye a una convivencia que requiere de un refuerzo constante por parte de las autoridades”.

El informe, que analiza la dimensión humana, cultural y religiosa de Ceuta y Melilla, destaca la importancia de "proteger y fortalecer la estabilidad multicultural de estas ciudades" a través de "políticas proactivas en el marco que brindan la Constitución española y el Estado de Derecho".

El modelo de Ceuta y Melilla

El profesor Rontomé ha afirmado que las sociedades en entornos vulnerables y de composición multicultural, como es el caso de las Ciudades Autónomas, son "frágiles" y requieren "medidas extremadamente cuidadosas para prevenir la fractura de su estabilidad": "En un mundo cada vez más marcado por conflictos y percepciones negativas entre diferentes grupos, la diversidad étnico-religiosa de las Ciudades de Ceuta y Melilla es particularmente relevante en comparación con otros espacios de la Unión Europea, que luchan por mantener la convivencia en algunos de sus barrios".

Para el profesor Rontomé, la constitución de ambas ciudades como Ciudades Autónomas en 1995 marcó el reconocimiento de la diversidad cultural y religiosa de las sociedades ceutí y melillense. Los modelos de Estatutos de Autonomía y la Constitución española representan el marco de implementación de políticas de
reconocimiento, fundamentales para la convivencia
.

Para el director del Observatorio de Ceuta y Melilla, Carlos Echeverría, en un momento en el que la convivencia entre comunidades en suelo europeo está siendo cuestionada, con el epicentro de los conflictos en suelo francés, Ceuta y Melilla son "modelos ejemplares". A pesar de las estrategias híbridas continuas que Marruecos aplica sobre estos territorios (reivindicaciones permanentes, presión en las fronteras, apoyo a determinados actores políticos y sociales, etc.), estas ciudades multiculturales son, ante todo, parte del espacio español y europeo, donde se garantizan los derechos amparados por la ley. Además, se enmarcan en los valores y derechos que representa la Unión Europea.

Para Echeverría, España tiene una oportunidad estratégica al ostentar la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, para reflexionar a raíz de los acontecimientos en Francia, para reforzar el marco jurídico de las Ciudades Autónomas más que nunca. Para el director del Observatorio de Ceuta y Melilla, “las ciudades autónomas representan un ejemplo destacado de convivencia entre comunidades diversas un microcosmos europeo donde comunidades de cristianos, musulmanes, judíos, hindúes y gitanos conviven en armonía. Por ello, su preservación es fundamental para mantener una sociedad armoniosa y fortalecer los valores democráticos y de respeto en el marco del Estado de Derecho”.

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