"Si todo este conglomerado de izquierdas del PSOE, con siete partidos más, tiene un escaño más que nosotros no dudéis de que en Andalucía habrá un gobierno Frankenstein como en España". El candidato del PP a revalidar la presidencia de la Junta, Juanma Moreno, ha alertado este domingo a los suyos desde Jerez de la Frontera contra los triunfalismos. El gobernante centrista pretende evitar a toda costa la desmovilización de votantes de centro derecha: "Me estoy encontrando a muchos que me dicen que esto está ganado y que vamos a arrasar, no es así".
El tajante mensaje de Moreno, sobre que las opciones son elegir entre él o un gobierno del PSOE y la izquierda radical, no deja abierta puerta alguna a la posibilidad de que Vox le apoyara, en caso de que toda la izquierda sacara un escaño más que el Partido Popular. Pretende huir de dicho escenario, si se tiene en cuenta que su estrategia es presentarse como una opción política que puede gobernar en solitario, mediante la abstención de Vox, o el PSOE, en la sesión de investidura. Por el momento el único partido que ha dejado caer la posibilidad de abstenerse para frenar la entrada de Vox en San Telmo es la coalición izquierda Por Andalucía, por boca de su candidata, Inmaculada Nieto. El candidato socialista, Juan Espadas, lo descarta.
Lo más claro que tiene el barón autonómico andaluz es que si fracasa en su primer objetivo (conseguir un escaño más que toda la izquierda junta) le será imposible gobernar al estilo Ayuso, sin Vox en el Ejecutivo, porque no estará en posición de mantener a distancia a los de Santiago Abascal, como le pasó en Castilla y León a Alfonso Fernández Mañueco.
Durante la presentación de los 109 representantes del PP que concurren en las ocho provincias andaluzas, Moreno ha insistido en lo tentador que puede ser "un día de playa", como el que puede presentarse el domingo 19 de junio, así como otros planes de ocio que no contemplen acercarse a las urnas.
Como en otras ocasiones previas, Moreno ha vuelto a pedir el voto a electores del PSOE. "Sé que les molesta que lo haga a las élites y cargos del Partido Socialista", ha dicho tras el malestar expresado este sábado por su máximo rival en la izquierda, Juan Espadas.
El candidato del PP y el del PSOE-a librarán su gran batalla en 29 grandes municipios de Andalucía, tanto las ocho capitales como los que tienen más de 50.000 habitantes. Allí se disputarán numerosos votos de centro izquierda urbano moderado, el perfil más templado al que aspira Moreno.
Este domingo el presidente de la Junta ha ido más allá al dirigirse no sólo a votantes socialistas en conjunto, sino a aquellos que depositaron su confianza en Pedro Sánchez y ahora están defraudados con sus políticas. Ha sido una forma de introducir la política en clave nacional en esta precampaña, a pesar de que desde el cuartel general del PP-A se aseguró que se huiría de confrontar con Moncloa. Sin embargo, fuentes populares reconocen a Vozpópuli que parte de la estrategia del candidato es captar a votantes moderados, de centro izquierda, desencantados con las "políticas radicales" de Sánchez en coalición Unidas Podemos y sus socios independentistas, nacionalistas y filoetarras de Bildu.
"Pido serenamente su apoyo a todos esos votantes socialistas que están decepcionados de los gobiernos de Sánchez y han visto que podemos hacer las cosas bien", ha expresado Moreno Bonilla respecto a su gestión en coalición con Ciudadanos en estos tres años y medio del llamado 'Gobierno del cambio'.
El líder del PP andaluz ha apelado a "la gente moderada y decente", como así ha querido definir a los socialdemócratas que votaron a Sánchez, "a los que no les gusta que se entregue el CNI a los independentistas". Asegura Moreno que a ese nicho de electores cuya confianza aspira a ganarse "no les gusta una cesión constante a los que quieren acabar con la Constitución del 78".
Dentro de los mensajes en clave nacional que ha lanzado, Moreno ha querido enfatizar su apoyo a las víctimas de ETA "frente a quienes quieren asaltar el Estado y no condenan los atentados viles" de la banda terrorista que, ha recordado, "tanto daño causó en España y de manera muy particular en Andalucía", comunidad de origen de numerosos guardias civiles y policías nacionales, preferentemente. Su mensaje, aunque sin citarlo expresamente, no sólo iba dirigido a EH Bildu, socio de legislatura del Ejecutivo central, sino también a Podemos y al compadreo que la formación fundada por Pablo Iglesias ha tenido siempre con la izquierda abertzale que lidera Arnaldo Otegi.
Ya el pasado 11 de mayo, durante la presentación de los ocho cabezas de lista del PP en Andalucía, acto que tuvo lugar en Granada, Juanma Moreno dedicó duras críticas al presidente del Gobierno tras el cese de la directora del CNI, a raíz de la crisis del espionaje: "Ningún presidente puede ceder al chantaje constante y vejatorio".
A juicio de Moreno, "Sánchez sigue cediendo para ganar tiempo, pero mientras gana tiempo las instituciones pierden credibilidad y confianza", abundó frente a La Alhambra en lo que ha sido considerado su arranque de precampaña electoral.
