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España

Alarmas en botellas y más seguridad en las explotaciones: el precio del aceite de oliva dispara el miedo a los robos

Este producto es ahora más 'oro líquido' que nunca. Por este motivo, los agricultores se disponen a proteger sus cosechas, mientras los supermercados alarman sus productos ante una creciente oleada de hurtos

Trabajadores durante la campaña de la aceituna en Jaén. EP

La escalada del precio del aceite de oliva ha convertido a las aceitunas en un bien de interés para los ladrones. Una situación que ya ha ocurrido en épocas de cosecha -entre septiembre y octubre- y que podría volver a repetirse esta temporada, dado que el precio de este producto se ha disparado en lo que llevamos de 2023. Desde la Unión de Pequeños Agricultores en Extremadura (UPA-EXT), en conversación con Vozpópuli, pronostican "una campaña que puede ser más problemática, con un riesgo más alto".

Es por eso que las principales asociaciones de agricultores -la propia UPA y ASAJA- han llegado a un acuerdo con Delegación del Gobierno para que la Guardia Civil proteja las cosechas de posibles robos. Unas conversaciones "que se dan todos los años antes de la aceituna" desde que los agricultores tienen problemas de robos, pero que este año ha tomado especial relevancia por los precios del producto final.

Los agentes activarán un dispositivo especial con el propósito de que ningún ladrón se lleve la mercancía de los agricultores, que ya viven una situación crítica en el aspecto económico por las malas cosechas producidas por la sequía y el aumento constante de los costes de producción. Para ello, este año patrullará la unidad de caballería para estar más cerca del terreno y desde el aire habrá drones haciendo vigilancia de las cosechas.

Este dispositivo, según Ignacio Huerta, portavoz de UPA Extremadura, no solo tendrá "un efecto de control" sobre lo que sucede con las cosechas, sino que "también tendrá un efecto disuasorio" sobre los ladrones. De esta forma, los agricultores quieren acabar con un problema que ya era "de primer orden" y que desde la escalada de precios "lo es más todavía".

La vigilancia, según Ignacio Huerta, portavoz de UPA Extremadura, no solo tendrá "un efecto de control" sobre lo que sucede con las cosechas, sino que "también tendrá un efecto disuasorio" sobre los ladrones.

En concreto, la producción ha caído un 55%, mientras su precio ha crecido un 84,6% en un año, de modo que proteger cada aceituna se ha convertido en un asunto de Estado para los agricultores. De ahí su insistencia a la Delegación del Gobierno, a la que piden un esfuerzo mayor. La vigilancia se desarrollará por campañas, ya que la recogida de la aceituna se da en diferentes fechas dependiendo de la comarca.

Esta acción se activa ahora en Extremadura, en especial alerta después de que una banda robara durante la pasada época de recogida 17 toneladas de aceitunas. Aunque fueron detenidos, el campo extremeño teme que este tipo de delitos se repliquen. Desde UPA Extremadura reconocen que aunque esta acción fue muy sonada, "siempre hay robos" en las campañas de aceituna y afirman que la única forma de impedir que sigan robando es "evitando que puedan vender su producto".

Esto se realiza, según Ignacio Huerta, portavoz de UPA Extremadura, controlando "donde va esa mercancía". Por ello, Delegación del Goberino sacará a las calles "más inspectores de sanidad agraria" para vigilar los puestos de recogida. "Se sabe que hay puestos que de forma recurrente reciben producción robada cada año", señala, de modo que este año se hará hincapié en conocer si el producto es robado o comprado.

"los ladrones tratan de apropiarse directamente del aceite, que tiene un valor significativo, ya que una cisterna contiene aceite por valor de 200.000 euros"

Desde UPA Extremadura insisten en la necesidad de unificar "el documento de trazabilidad", una identificación llamada 'Documento de Acompañamiento al Transporte (DAT)' que sirve para que las autoridades sepan si un trabajador del campo está autorizado para trasladar mercancía desde la explotación hasta las almazaras.

Sobre robos saben mucho en la división andaluza de UPA. Cristóbal Cano, portavoz de la agrupación, cuenta a Vozpópuli que ellos llevan años trabajando con Delegación del Gobierno, el Equipo Roca de la Guardia Civil y la Policía Nacional para evitar robos. Cuenta a este diario que son frecuentes los episodios "de robo de aceituna regodia o incluso vareando antes de que llegue el dueño de la finca". El alto valor del aceite de oliva se una a "una producción bastante escasa", por lo que proteger cada aceituna es vital para la subsistencia de los agricultores.

Relatan que recientemente se han producido robos directamente en la almazara. "Tenemos constancia de uno en Huelva, otro en Córdoba y uno más en Jaén", relata Cano a Vozpópuli. Según cuenta, "los ladrones tratan de apropiarse directamente del aceite, que tiene un valor significativo, ya que una cisterna contiene aceite por valor de 200.000 euros". Es por este motivo que además de la colaboración con las instituciones públicas, en Andalucía se están potenciando los sistemas de seguridad para protegerse de los delincuentes.

Las empresas de alarmas disparan sus ventas a los 'super' por el aceite

La subida del precio del aceite no solo es interesante para los ladrones de aceituna. También para los 'amantes de lo ajeno' en los supermercados. Según explica la empresa Checkpoint Systems, encargada de fabricar las alarmas, las grandes superficies han aumentado la demanda de estos dispositivos para colocarlos en las botellas de aceita, ya que ha habido "un incremento del hurto de aceites en establecimientos de toda España".

Es por este motivo que los supermercados quieren proteger las botellas de aceite como ya lo hacen con productos como el alcohol o alimentos catalogados como "de lujo". Carlos Cruz, director de ventas de la empresa, señala que "en las últimas semanas se han multiplicado las peticiones de soluciones antihurto" y que estos robos no son "un hecho aislado" de unas cuantas grandes superficies.

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  • L
    Leonidas

    Yo alucino con el alarmismo de los medios. El único sitio donde se roba es en las explotaciones, pero no es de ahora. Y por cierto, si las almazaras no compraran las aceitunas sin comprobar de que agricultor vienen, no habría robos. Pero cómo a esos les pagan menos, y ellos lo venden caro, ahí está el negocio, menos para el sufrido agricultor que además de trabajar, tiene que vigilar y arriesgar el tipo con esta gentuza de LADRONES del campo