España

Batet y Gil anticipan que el Congreso y el Senado respetarán el fallo del Constitucional

La presidenta de la Cámara Baja y el de la Cámara Alta aseguran que responderán y harán valer la "autonomía" de las Cortes Generales

Tras el mazazo de Tribunal Constitucional (TC) al Gobierno de Pedro Sánchez, tanto la presidenta del Congreso, Meritxel Batet, como el presidente del Senado, Ander Gil, -ambos socialistas-, anunciaron en la noche de este lunes que acatarán el fallo del tribunal de garantías, aunque pelearán por la "autonomía" parlamentaria. Y es que el Pleno TC paralizó -tras una jornada maratoniana en el seno del órgano constitucional- parte de la reforma penal del Ejecutivo, que buscaba propiciar la renovación del TC con dos magistrados afines para remover a otros dos con el mandato caducado. Tampoco el Ejecutivo se saltará la decisión del Constitucional, según anunció el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, arquitecto del edificio legal armado por Moncloa. Eso sí, Bolaños acusó al TC de "haber detenido la acción legislativa de los representantes legítimos del pueblo español".

Con seis votos a favor y cinco en contra, el tribunal de garantías admitió a trámite la medida cautelarísima del Partido Popular que solicitaba frenar la tramitación en las Cortes de la parte del texto que se introdujo en el Congreso vía enmiendas y que modifica las leyes del Poder Judicial y del TC para cambiar el sistema de mayorías del CGPJ y propiciar la renovación del Constitucional, así como la necesidad de este órgano de dar visto bueno a los candidatos del Gobierno. La decisión de TC supone un jarro de agua fría para los planes de Sánchez que, previsiblemente, se verá obligado a iniciar de nuevo el trámite parlamentario. Aunque esta vez sin la urgencia con la que se ha diseñado en un primero momento, ya que dejó el cambio de dos importantes leyes a la iniciativa de las Cámaras en lugar de a su gabinete.

La presidenta del Congreso de los Diputados aseguró que "la resolución del Constitucional carece de precedentes en la historia de la jurisdicción constitucional". Batet defendió que el pronunciamiento del TC posibilita que la interrupción de los procesos legislativos "esté al alcance de un solo diputado". “Este cambio del modo de proceder hasta la fecha, produce una honda preocupación. No se había experimentado o contemplado la posibilidad de una suspensión del ejercicio de una función institucional básica en democracia”, remarcó.

Gil, en la misma línea

No obstante, la presidenta de la Cámara Baja dijo que el Congreso acatará la decisión de tribunal de garantías, aunque remachó que espera "presentar ante el tribunal argumentos para defender las funciones del Poder Legislativo". Su colega Ander Gil, presidente del Senado, fue en la misma línea, aunque subió el tono de la crítica institucional por encima de Batet.

"Hoy es un día insólito para la democracia. La medida adoptada por el TC sin escuchar a las Cortes supone triste punto de inflexión. En 44 años de democracia jamás se había despojado a las Cortes de su facultad para legislar
La imparcialidad del TC queda comprometida. No existe precedente alguno equiparable a la situación en la que nos hayamos. Pero no podemos si no acatar y dar cumplimiento a la decisión", recalcó Gil, quien también aventuró que el Senado peleará por ser escuchado.

"Esto no será obstáculo para que una vez acatado, se estudien la vías para preservar la autonomía parlamentaria", zanjó el presidente de la Cámara Alta, quien lamentó el paso dado por el TC, instrumentalizado, según dijo por el PP, en la "degradación del sistema democrático". "La utilización tacticista de un pilar del sistema como es el TC, cuando se le obliga a tomar partido, desnaturaliza su función", espetó Gil.

El Gobierno tampoco se rebela

El presidente del Gobierno decidió que fuera su ministro de Presidencia, el autor intelectual de la reforma perpetrada por el Ejecutivo, quien anunciara a los españoles que Moncloa tampoco se rebela y acata el fallo del Constitucional. Eso sí, Félix Bolaños no quiso dejar pasar la oportunidad de reseñar la extrema gravedad de lo acaecido: "Con la lealtad de este gobierno, comunico que la resolución debe acatarse pese a que no compartirmos el fondo ni la forma. Es obligación manifestar que lo ocurrido hoy es de una gravedad máxima. El TC ha resuelto en un tiempo inusualmente breve con la mayoría más exigua".

El Gobierno asegura comprender la preocupación que, considera, deben sentir los españoles por algo "que no ha pasado nunca y que afecta a los fundamentos de la separación de poderes". "El TC ha paralizado su propia renovación pendiente desde hace seis meses. Y lo han hecho dos magistrados que con su voto han decidido su futuro. Pero quiero situar el debate en sus propios términos. Este no es un conflicto entre partidos ni instituciones, sino entre quienes cumplen y quienes no la Constitución. Se ha abierto una puerta que no sabemos donde nos conducirá", zanjó Bolaños.

Tanto el presidente del Senado como el propio Bolaños hicieron un llamamiento a la calma y a la serenidad, porque, aseguraron, "la democracia siempre se abre paso". Es importante recalcar que el Constitucional solo paralizó el contenido de la ley que se añadió en las enmiendas y que modifican la ley orgánica del Poder Judicial y del TC. Así, ni la reforma de la malversación ni el cambio el otro cambio en el el código penal que borra la sedición para establecer un nuevo tipo de desórdenes públicos agravados para rebajar penas, se verán afectados. La concesión a ERC del Ejecutivo sigue adelante.