Publicado: 14/03/2024 18:00
Actualizado: 14/03/2024 22:43
La crisis inflacionista que ha marcado el 2023 tiene un producto que destaca por encima del resto: el aceite de oliva. El ya denominado por todos como el 'oro líquido' ha experimentado durante el pasado año una bajada tanto en la cosecha, como en el consumo, mientras que su valor crecía hasta récords históricos. Una realidad que el Instituto Nacional de Estadística (INE) corroboró al registrar una subida del 55% del aceite de oliva, liderando el alza entre los alimentos con menos Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
El inicio del fin de la agricultura española y del aceite de oliva a precios 'económicos'. Desde marzo de 2021, fecha en la que el IPC dio luz verde a su incremento descontrolado, hasta septiembre de 2023, el coste del aceite de oliva se ha encarecido casi un 140% y todo indica a que seguirá creciendo con intensidad. Según Facua-Consumidores en Acción, la escalada de precios de este producto durante febrero de 2024 ha sido del 4%, lo que se traduce en un incremento interanual que supera el 72% si se compara con el mismo mes del año pasado.
La cuestión del aceite de oliva ha azotado a todos los países miembros de la Unión Europea, aunque la intensidad de la subida ha sido dispar y más teniendo en cuenta que España es el mayor exportador de este producto. Es más, según los datos aportados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la producción española de aceite de oliva supone el 70% de la producción de la UE y el 45% de la mundial.
Tal y como explicamos en Vozpópuli, la diferencia de aumento entre la Unión Europea y España es abismal. Los datos de Eurostat hablan por sí solos. El precio del aceite de oliva de septiembre de 2021 al mismo mes de 2023 subió un 75,32% en la Unión Europea; sin embargo, a nivel nacional el incremento ha sido más pronunciado, siendo este de un 138,18%.
Los principales damnificados de la crisis del aceite de oliva son los propios agricultores. Las condiciones climatológicas lastraron la cosecha del pasado año, dejando como resultado un año de ventas mínimas y provocando la subida del precio de origen. Es más, para la actual temporada 2023-2024 se espera que la cosecha siga por debajo de la media, lo que explicaría un nuevo incremento en el coste del litro de aceite de oliva.
El aceite de oliva tiene una diferencia porcentual entre el precio de origen y de destino del 20%
El último informe Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos del mes de febrero de 2024 ayuda a esclarecer las dudas que giran en torno a la diferencia de precios de la que tanto se quejan los agricultores españoles. Exceptuando el caso del aceite de oliva, de la leche de vacas y del huevo M, el resto de alimentos que recoge el COAG tienen una diferencia porcentual entre el precio de origen y de destino de más de un 100%, siendo los dos casos más llamativos el limón con un 1.069% y el plátano con un 681%.
La lista completa de la diferencia de precios que recoge el IPOD es: aceituna de mesa (344%), aceite de oliva (20%), acelga (370%), ajo (463%), alcachofa (334%), berenjena (419%), brócoli (590%), calabacín (320%), cebolla (364%), champiñón (97%), coliflor (290%), lechuga (600%), patata (417%), pepino (185%), pimiento rojo (158%), pimiento verde (157%), repollo (445%), tomates de ensalada (485%), zanahoria (214%), fresón (154%), limón (1.069%), mandarina (400%), manzana (294%), naranja (423%), pera (268%), plátano (681%), ternera (284%), cordero (311%), pollo (183%), cerdo (281%), conejo (231%), huevos m (50%), leche de vaca (78%).
La menor diferencia porcentual entre el precio de origen y de destino de todos los productos recogidos por el IPOD es el aceite de oliva con un 20%. Y no es que la distancia con el resto de productos sea mínima. Exceptuando los casos de los huevos y la leche de vaca, los supermercados suelen oscilar un porcentaje de beneficio que supera el 100%. En términos generales, el precio de origen es de 8,54 euros/kg y el coste de destino llega hasta los 10,21 euros/kg, es decir, que la diferencia entre el precio de origen y de destino es de 1,20 euros.
EL IPOD señala que el beneficio casi no crece, mientras que los precios aumentan
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) recalca que los supermercados nacionales han incrementado un total de 0,02 euros sus beneficios con las botellas de aceite de oliva en tan solo un año. Durante febrero de 2023, el precio de origen en euros kilos se situaba en 5,20 euros, mientras que el precio destino era de 6,15 euros. Esto se traduce que las multinacionales tenían un beneficio de 1,18 euros. Una rentabilidad que no se asemeja a la de febrero de 2024.
Es más, el precio de origen y de destino han experimentado una subida considerable, siendo de 8,54 euros y 10,21 euros respectivamente. Según los datos que ofrece la COAG, el margen positivo de las cadenas sería de 1,20 euros. Por lo tanto, en tan solo un año las grandes superficies han incrementado un 56% sus beneficios con el litro de aceite de oliva.
¿Cuál es el futuro que depara al sector agrícola y al aceite de oliva de cara la próximo lustro? El horizonte que se dibuja está repleto de dudas e incógnitas, al que hay que sumarle las constantes trabas de las entidades locales y europeas que no dejan respirar a los agricultores. Una concatenación de desgracias que ha desembocado en la 'revolución de la agricultura' como la última bala en la recámara del gremio. Solo queda esperar a que las pancartas, las concentraciones y la huelga tenga sus frutos y de paso al inicio de una segunda vida del campo español.
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Lo que no explica el artículo es como en un año el precio de origen ha subido de 5,2 €/k a 8,54, más del 60%.
Y no solo se explica con la sequía y disminución de producción porque hemos tenido otros episodios parecidos y nunca se alcanzaron esas cifras.
Pero supongo que pedir un verdadero periodismo de investigación que explore los motivos y los exponga es pedir mucho en este periodismo acomodado y que se limita a reflejar datos que consiguen de internet.
Y con esos porcentajes que se muestran tenemos que creernos el dato de que la cesta de la compra ha subido "sólo" un 20%. A mi no me importa que las cebolletas en vinagre no hayan subido o hayan bajado, lo que me importa es que los alimentos básicos, y las cebolletas no lo son, han situado a los alimentos por encima de un 40% o más con respecto a hace un año. Y por cierto, a juzgar por los precios del aceite de la foto, ésta debe de ser de hace unos dos años.