España

El Fondo Monetario Internacional se plantea comprar deuda española

En la presentación del informe de perspectivas económicas para Europa, el director del FMI en Europa, Antonio Borges, indicó que el ente internacional estudia la posibilidad de unirse al fondo europeo temporal de rescate en la compra de deuda italiana y española, tanto en el mercado primario como en el secundario. España e Italia son los dos mayores países que actualmente cuentan con mayores problemas para colocar sus títulos a un buen interés a causa de los temores de los inversiones. Además, el informe reitera que la economía europea sufrirá una ralentización en lo que queda de año y en 2012, por lo que pidió al BCE que "relaje" las políticas monetarias para frenar el impacto sobre las economías en peligro y para fomentar el crecimiento de los países centrales.

El consejo de gobierno del BCE, que subió los tipos un cuarto de punto en abril y de nuevo en julio hasta el 1,5 % actual, se reúne mañana para discutir medidas para estabilizar la situación en los mercados financieros. En este sentido, el director europeo del FMI reclamó que durante "el tiempo que sea necesario" el regulador monetario europeo compre títulos españoles e italianos, tal y como ya hizo de modo puntual en agosto con el fin de frenar los ataques especulativos que dispararon la prima de riesgo de estos dos países.

De este modo, el Fondo mantiene su pequeña cruzada para que las instituciones públicas europeas no estrangulen el crecimiento con excesivas políticas de austeridad y una política monetaria contractiva. Sin embargo, Borges recordó que muchos países no están en condiciones de llevar a cabo políticas de gasto para recuperar el crecimiento, especialmente en aquellos países que han tenido que recurrir a la ayuda de sus socios comunitarios, como Grecia. Precisamente sobre Grecia, el director del FMI en Europa aseguró que la cifra pactada en el seno de la Unión Europea (UE) sobre el segundo rescate griego ha quedado "obsoleta" y deberá ser revisada.

Actualmente, la troika formada por el FMI, el BCE y la Comisión Europea analiza la implementación de las políticas de ajuste aprobadas por el Gobierno heleno antes de dar luz verde a la entrega del sexto tramo, de 8.000 millones de euros, correspondiente al primer paquete de ayudas, un desembolso que, según Borges, no es urgente.