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España

Rajoy viaja a Galicia para hurgar en la herida abierta de Pedro Sánchez

Mariano Rajoy, presidente en funciones.

Mariano Rajoy viaja este fin de semana al corazón del cisma que sacude al PSOE. El presidente en funciones abre el curso este sábado, como cada año, en Pontevedra, donde el histórico socialista Abel Caballero protagoniza una sublevación en toda regla contra el ‘dedazo’ impuesto de Ferraz en las listas para las autonómicas.

A un mes de la celebración de las elecciones en Galicia, el líder del PP cumple con su tradición de inaugurar el curso político con un acto mitin en esa comunidad. No podrá ser en el Castillo de Sotomayor, como ocure desde hace diez años, ya que la diputación pontevedresa, que gobierna el PSOE, no ha cedido este escenario para la concentración de los populares. Será en Cotobade, en la Caballeida de San Justo, donde el líder del PP se reunirá con varios centenares de militantes de la región, en compañía de Alberto Núñez Feijóo, aspirante a repetir un nuevo mandato en la Xunta.

Los comicios de Galicia y el País Vasco del 25 de septiembre están señalados en rojo en el calendario político nacional. El resultado de ambos puede decidir incluso el punto final del actual bloqueo institucional. Mariano Rajoy acude a su tierra en vísperas de que se celebre el debate de investidura, que se abre el martes con el discurso del candidato y la respuesta de los primeros espadas de las tres principales fuerzas de la oposición. Pretendían en Génova que este sábado, en Cotobade, ante los suyos, el presidente en funciones hiciera público el anuncio formal del acuerdo alcanzado con Ciudadanos tras una intensa semana de apretadas negociaciones.  Quizás no pueda ser ya que este miércoles han surgido algunos contratiempos en asuntos referidos a la dotación financiera de diversas exigencias por parte de Ciudadanos. Albert Rivera es partidario de que el pacto, en el caso de alcanzarse, que así parece, se comunique en forma oficial el domingo, para de esta forma meter presión a Pedro Sánchez en la antesala de la investidura.

Elecciones decisivas

Rajoy aterriza en una Galicia en ebullición preelectoral, con unas encuestas favorables al PP, aunque aún lejos de alcanzar los 41 escaños que le facilitarían la reelección. Se trata de un momento muy especial ya que desde hace unos días, el PSOE gallego, liderado por el histórico Abel Caballero, alcalde de Vigo, uno de los pocos dirigentes socialistas con poder territorial, ha plantado cara a Ferraz por la imposición de una serie de nombres en las listas a las autonómicas.  La eterna pugna entre los dirigentes regionales y el aparato de Madrid. Caballero es enemigo frontal de Fernández Lizeaga, el candidato que venció en las primarias para la Xunta, amén de fiel seguidor de Sánchez. El veterano alcalde de Vigo se ha prodigado con insistencia en estas horas ante los medios, ha reivindicado el socialismo de Rubalcaba, “que estaba al lado de los militantes y los ciudadanos”, y no ha eludido las críticas frontales al equipo de Ferraz: “Los que pierden elecciones pretenden decirnos a los que las ganamos cómo ha de llevarse adelante un proyecto político”.  Sánchez, oculto por las playas desde hace semanas, se mantiene al margen en este pulso, y ha cedido la gestión de la crisis a César Luena, que no logra hacerse con los mandos. Caballero tiene enorme predicamento en su partido y en los últimos tiempos ha hecho causa común con Susana Díaz, la lideresa andaluza que también se mantiene en silencio a la espera de que el secretario general de del PSOE resuelva, o no, el actual embrollo.

El socialismo gallego vive sumido en una permanente tensión, en un cisma que ya no se disimula

El socialismo gallego vive sumido en una permanente tensión, en un cisma que ya no se disimula. Los sondeos le aventuran un retroceso en estas próximas elecciones. Una victoria potente de Feijóo reforzaría la posición de Mariano Rajoy en el caso de que, como se sugiere, tuviera que acudir a una segunda investidura tras las elecciones vascas y gallegas. En el País Vasco tampoco se esperan grandes resultados por parte de los socialistas. Sería un doble revés para el líder socialista en unos momentos críticos. Todo parece pendiente de que se resuelvan ambas elecciones para que vuelvan a intentarse pactos y componendas que den con una salida al laberinto.

El presidente en funciones centrará su discurso del sábado en reivindicar la actitud de dialogo de su partido referente al enrrocamiento irracional del PSOE, así como en su afán por la búsqueda de acuerdos para sacar a España del callejón sin salida en que vive sumida desde hace 300 días. Sánchez es el gran culpable, el hombre de los tres ‘noes’. Ni permite un gobierno del PP, ni promueve una alternativa ni quiere terceras elecciones. El triángulo imposible.

En su tierra gallega, Rajoy adelantará algunas de las líneas de su mensaje del próximo martes, en especial destacará la labor del PP desde el 20-D, constructiva y abierta a un gobierno de amplio respaldo parlamentario para afrontar los retos que tiene planteados España, exhibirá el acuerdo alcanzado con Ciudadanos (caso de estar ya cerrado) e invitará una vez más Sánchez a que abandone su actitud inmovilista que puede obligar a unas nuevas elecciones. Nada hará cambiar de actitud al dirigente socialista, según todas las previsiones. Pero se trata de señalarle como el principal responsable del desaguisado. El pacto con Rivera y la suma de 169 diputados en la investidura, serán dos factores a tener en consideración. 

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