España

Estrategia del PP: Batacazo de Sánchez, abstención del PSOE y Gobierno con Rivera

Mariano Rajoy, presidente en funciones.

La abstención del PSOE. Este es el objetivo. Y es posible. Los estrategas de campaña del PP, con Jorge Moragas ratificado en el puesto, creen que tras el 26J las cosas serán bien distintas a la hora de formar Gobierno. “No a los vetos” será el mensaje de la campaña. El cuatrimestre perdido ejercerá de vacuna contra la intransigencia. Los datos del CIS lo corroboran. La opinión pública no soportaría una segunda edición del inútil baile de los pactos.

El Comité Ejecutivo del Partido Popular, reunido este martes en Madrid, además de aplaudir con entusiasmo a su líder, abordó algunos aspectos de la futura campaña. La clave estriba en dos factores: que el PP logre más votos que en diciembre, lo que parece muy posible, y que el PSOE retroceda aunque sea en un sólo escaño. Entonces se alcanzará la fórmula mágica que permita deshacer el nudo gordiano del Gobierno: la abstención de los socialistas estará servida en bandeja.  

La clave del 26-D, nuevamente, será el PSOE. Si retrocede en votos o en escaños, Sánchez habrá cavado su sepultura

En Génova se da por descontado que, en el caso de los números y los escaños cuadren, Ciudadanos tendría muy difícil cerrarle el paso a un Gobierno del PP, al estilo del caso Cifuentes en Madrid. Las trifulcas entre ambas formaciones no bajan de tono pero todo será distinto en la noche del 26J, comentan en fuentes del PP. “No estamos para hacer amigos ni enemigos”, les recordó Rajoy a sus lugartenientes en la sesión del comité en la que todo fueron honores al gran jefe.

Dolores Cospedal, posiblemente la dirigente de los populares más ácida con el partido de Rivera, recordó ante la prensa los ‘insultos’ que le han dedicado a Rajoy. Rivera hizo lo propio al mencionar que fue Cospedal quien más le atacó cuando osó decir unas palabras en catalán en su escaño. Ruido y tormentas pasajeras. “Todo eso puede quedar en agua pasada si las cuentas salen”, comentan estas fuentes. 

La clave del 26J, nuevamente, será el PSOE. Si retrocede en votos o en escaños, Pedro Sánchez habrá cavado su sepultura y, entonces, todo el escenario cambiará. A eso quizás se refería este fin de semana Susana Díaz cuando hablaba ‘pasar página’. O el presidente extremeño, Fernández Vara, quien no titubeaba al explicar que “si las circunstancias cambian, el PSOE habrá de reconsiderar su negativa a una investidura de Rajoy o de cualquier otro candidato del PP”. Incluso Meritxel Batet, nueva cabeza de lista por Barcelona, jugueteaba también con la idea de que “con otro PP, se podría plantear algo, pero ese PP no existe”. En Génova se le daba la vuelta a esa frase: “Es con otro PSOE con el que se podrá plantear algo”. Ese algo es, naturalmente, la abstención.

Vientos de esperanza en la Moncloa

Sopla un viento esperanzador por los despachos de Moncloa. Hasta Juan Vicente Herrera, presidente de Castilla y León, abandonó su tradicional suspicacia y se mostró en el cónclave de Génova como el presidente del club de fans de Mariano. La alta dirección de los populares se muestra satisfecha. Hasta Javier Arenas ha recuperado protagonismo. Rajoy resistió y venció a los elementos durante cuatro abruptos meses de hierro. Toca ahora un cambio en la estrategia. Ya no pasa por insistir en la 'gran coalición' con el PSOE, un mantra que todavía resonará en los mítines pero en el que el líder del PP ya no cree. “Con Sánchez eso nunca será posible”, comenta en privado. Ahora se va a hablar de ‘vetos’, de no cerrar puertas al diálogo, de no poner obstáculos. Veto será la palabra clave de la jaculatoria electoral de los populares. Rajoy lleva ya unos días insistiendo en ese libreto.

Rajoy cree llegada la hora de dinamitar los muros que han levantado desde el frente socialista para impedirle gobernar

También lo proclama, y se lo reprocha al PSOE. Vetar no es democrático, dice el líder de Ciudadanos. Cualquier cosa menos repetir el espectáculo de las negociaciones y pactos sin sentido. La secretaria general del PP  también se sumó a la jaculatoria: "Los españoles no entenderían que después de las nuevas elecciones se vuelvan a producir situaciones de bloqueo". Dirigentes del PP sondean a veteranos socialistas sobre el particular. Con o sin ‘sorpasso’ de Podemos e IU, parece evidente que un PSOE declinante en las urnas no podrá mantener la actitud intransigente de estos meses del ‘no, no y no’.  Cristina Cifuentes lo resumía de forma palmaria en la entrevista de esRadio: “El acuerdo natural es entre PP y Ciudadanos”.

Rajoy cree llegada la hora de dinamitar los muros que han levantado desde el frente socialista para impedirle gobernar. Da por hecho que esta estrategia errónea le pasará factura electoral a Pedro Sánchez. Y confía en que buena parte de su votante perdido en los territorios de la abstención o de Ciudadanos, regrese a casa. “Lo importante es que logremos sumar con Rivera. Entonces Sánchez, o quien esté en el PSOE, no tendrá otra que abstenerse. Y más si los de Podemos le han arrebatado la merienda y han conseguido más escaños, algo muy posible”, mencionan en estos círculos. Todo se conjura para un cambio de actitudes y, desde luego, de futuros votos y vetos.