Publicado: 16/06/2016 14:54
Actualizado: 15/02/2023 14:03
El ex presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, ha testificado este jueves en la Audiencia Nacional donde ha relatado ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 1, Santiago Pedraz, y el fiscal Daniel Campos las extorsiones que sufrió por parte del presidente de Ausbanc, Luis Pineda, del secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, y el ex juez Elpidio José Silva. El ex banquero ha explicado que los tres actuaron de forma concertada contra él. Además, Blesa ha subrayado que "todos sus problemas" se derivan de haber dejado de pagar abultados convenios publicitarios a Ausbanc cuando era presidente de Caja Madrid.
El testigo ha ratificado la versión de los hechos que dio este miércoles en la Audiencia Nacional el ex director de Comunicación de Caja Madrid, Juan Astorqui, y ha explicado que dejaron de firmar convenios de publicidad con Ausbanc por el elevado precio que se exigía por los mismos. A partir de ahí, llegó la campaña de desprestigio por parte de Pineda quien incluso le amenazó con publicar unos vídeos comprometedores de él durante un viaje a Cuba. Sin embargo, el propio Miguel Blesa ha sostenido en el juzgado que si esos vídeos no vieron la luz es porque no existían.
Blesa ha declarado que "todos sus problemas" se derivan de haber dejado de pagar a Ausbanc convenios de publicidad cuando era presidente de Caja Madrid
Por otro lado, el expresidente de la caja madrileña ha manifestado que él fue víctima de una venganza de Pineda y que éste actuó de forma concertada con Manos Limpias y el ex magistrado Silva. El ex juez fue condenado a 17 años y medio de inhabilitación por la comisión de un delito continuado de prevaricación y dos delitos contra la libertad individual por su actuación en las investigaciones que dirigió como titular del Juzgado de Instrucción 9 de Madrid contra Blesa y el expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán.
Además, durante su comparecencia en la Audiencia Nacional, el ex responsable de Caja Madrid ha señalado que cuando abandonó la presidencia de la entidad y llegó su sucesor Rodrigo Rato en el año 2010 se volvió a pagar a Ausbanc y, entonces, la actitud por parte de Luis Pineda cambió de forma radical: Caja Madrid "pasó a ser una maravilla". De esta forma, Rato evitaba tener problemas con el presidente de Ausbanc en su llegada a la entidad y se blindaba ante posibles extorsiones.
Por último, el testigo ha narrado que trataron de abordar las extorsiones sufridas por Pineda con otras entidades bancarias pero esos acercamientos llegaron a oídos del presidente de Ausbanc quién llamó a su jefe de Comunicación para recriminarle dicha iniciativa.
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