Felipe González pide a Rajoy que deje gobernar a Sánchez: "Ahora, por inteligencia táctica de Rajoy, le toca a él"

El expresidente Felipe González ha considerado este miércoles que los dos partidos tradicionales tienen que asumir su responsabilidad y, si no son capaces de formar Gobierno, no imposibilitar que el otro lo forme, y ha dicho que ahora le toca respetar esa premisa al jefe de Ejecutivo, Mariano Rajoy. 

Precisamente el hecho de que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, aceptara el encargo del Rey de intentar formar Gobierno después de que Rajoy renunciara en ese momento fue una medida "inteligente", a juicio de González. También lo son, según su criterio, otras dos decisiones de Sánchez en las últimas semanas como son querer abrir el diálogo a unos y otros, negociar "desde la centralidad", buscando acuerdos que no son sólo del "eje de coordenadas izquierda-derecha", y que haya puesto un documento de trabajo sobre la mesa.

Con este escenario, González cree que los dos partidos tradicionales, PSOE y PP, tienen que asumir su responsabilidad "cada uno de ellos" y, "si no son capaces de formar Gobierno, no imposibilitar que el otro lo forme". "Ahora, por inteligencia táctica de Rajoy, le toca a él", ha apostillado en alusión a la decisión del presidente del PP de declinar someterse a la investidura en enero pasado, cuando se lo propuso el Rey generando una situación que podría haber conducido, ha agregado, a un bloqueo "infinito", tal y como recoge la agencia Efe.

"Pintan bastos en el panorama económico, amenaza una recesión mundial de nuevo", sostiene González

No ha querido hacer de "pitoniso" al ser preguntado sobre si habrá Gobierno o no, pero ha advertido de que estos meses habrán sido "una pérdida de tiempo lamentable" si hay nuevas elecciones, porque se repetirá un panorama parlamentario muy similar con el riesgo de que no haya más cultura de diálogo que ahora, de manera que llegue septiembre y España siga sin Ejecutivo. "¿Nos habremos acostumbrado de aquí a las nuevas elecciones a ser un poco más dialogantes y pactistas o estaremos más encrespados que hoy?", se ha preguntado. 

No menciona a Podemos

Aunque no ha mencionado durante su alocución a Podemos, sí ha alertado de que "sólo hay algo peor que un populismo de izquierdas, que es un populismo de derechas", si bien ha reconocido que el orden era intercambiable. Sea como sea, los populismos son, en su opinión, "liquidacionistas", porque pretenden violentar la democracia representativa a través "inventos" como la llamada "democracia directa". 

Respecto al debate en Cataluña, ha juzgado que "no hay bastante con el 120 por ciento" de los votos para hacer una declaración de independencia, porque "la ley se cumple" y se modifica desde los procedimientos establecidos legalmente. También ha puesto en duda la posibilidad de hacer un referéndum y ha señalado que "si esto de la autodeterminación se extiende, ¿por qué van a ser menos otros territorios para autodeterminarse?". 

"Si vuelve a haber elecciones, estos meses habrán sido una pérdida de tiempo", apunta el expresidente

González, quien ha clausurado la conferencia "Strategy Spain. Estrategias para cambiar un país", en la que han participado directivos de empresas líderes en España, también ha avisado de que "pintan bastos" en el panorama económico porque "está amenazando una recesión mundial de nuevo", y de ahí que suba la prima de riesgo "y hasta la tía de riesgo". 

"Me interpretan hasta los silencios"

Si bien el grueso de su intervención se ha centrado en temas como la globalización y la educación, al comienzo había prometido que entraría en lo que todos en la sala estaban esperando, la situación política del país, aunque lo haría brevemente, porque "es meterse en un jardín muy raro en estos momentos". "A mí, que me están interpretando ya hasta los silencios, imagínense lo que me pueden interpretar de lo que digo aquí de manera más o menos espontánea", ha bromeado. 

Después, en unas breves declaraciones a los medios, ha rechazado la idea de la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, de que se elija a un presidente que no sea diputado y que podría ser él. "Ni siquiera tengo el encargo de hacer Gobierno", ha recordado, y ha añadido que si lo que se busca es un candidato independiente, fuera de los partidos y que suscite consenso, él prefiere al seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque.