Barcelona gravará la economía digital y creará un fondo para la emergencia climática

El Ayuntamiento de Barcelona creará este año una tasa destinada a gravar la llamada "economía digital". Así lo contempla el acuerdo alcanzado entre el Gobierno de Ada Colau, el PSC, ERC y JxCat en el que se fija como objetivo para 2020 "la transición hacia un sistema tributario local" que permita al Consistorio "participar" de la riqueza que generan "nuevos espacios fiscales" como el de la economía digital. El Ayuntamiento también se ha marcado como meta este año tener "más autonomía" y para ello el acuerdo prevé "crear" un impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) que tenga en cuenta las circunstancias económicas y personales de los contribuyentes. Además de establecer un gravamen "favorable" a la vivienda habitual.

En lo referente al impuesto de plusvalías, el acuerdo presupuestario alcanzado entre el Gobierno municipal y los partidos independentistas de la oposición contempla que sea tenida en cuenta "la especificidad del mercado inmobiliario de Barcelona". En este caso, está previsto que nadie tenga que pagar el citado impuesto cuando el valor del inmueble en el momento de la transmisión sea menor que el que tenía cuando fue adquirido.

Incertidumbre económica

El documento rubricado por Barcelona En Comú, PSC, ERC y JxCat advierte de la necesidad de compatibilizar "un tiempo de incertidumbre económica a escala global" y "mantener la calidad y eficacia en la gestión de las políticas y servicios municipales". Presta, además, especial atención a los asuntos relacionados con la llamada emergencia climática. Así, el Ayuntamiento presidido por Ada Colau prevé subir las tasas por aparcamiento, la de recogida de basuras y el cargo a las estancias turísticas. Además, se compromete a la creación de un fondo de inversión dotado inicialmente con 50 millones de euros y que estará abierto a la participación de otras administraciones y empresas.

Este fondo, que deberá estar creado en un plazo máximo de tres meses tras la aprobación de los presupuestos municipales, se empleará en "acelerar la rehabilitación energética y sostenible de la ciudad" y "avanzar en su descarbonización". En principio, está previsto que este dinero se destine a financiar proyectos como la implantación de placas solares y fotovoltaicas en los tejados de edificios y equipamientos, la implantación de sistemas de carga eléctrica rápida para vehículos eléctricos y programas de ayudas a familias en situación de vulnerabilidad, entre otros.

Más verde

El Consistorio prevé también ampliar notablemente la superficie verde de la ciudad. Para ello destinará una partida de 30 millones de euros. Con este dinero se pretende, entre otros proyectos, impulsar los corredores verdes urbanos, ampliar el número de cubiertas y muros verdes en edificaciones y poner en marcha el Plan de Peatones. Este último proyecto servirá para "incrementar el verde lineal de la ciudad, pacificar calles e implantar la red de itinerarios saludables".

El acuerdo, por otro lado, contempla diferentes inversiones en la ciudad, como el inicio de las reformas de la Via Laietana y las Ramblas, la construcción del polideportivo de La Modelo, la reurbanización de la Ronda de Sant Antoni, la superisla de Bonanova y la rehabilitación de la Torre del Fang. Además, se ampliará en 50 millones de euros la partida destinada a políticas de vivienda, donde el proyecto más ambicioso pasa por la construcción de 1.200 casas en el barrio de Sant Andreu.