El Gobierno de Pedro Sánchez ha destituido a Juan Manuel Serrano al frente de Correos. Serrano, amigo del jefe del Ejecutivo, llegó al cargo en paralelo a que Sánchez fuera investido presidente tras la moción de censura a Mariano Rajoy en 2018.
El ya ex responsable de Correos ha sido blanco de múltiples críticas porque durante su gestión el operador postal ha visto su deuda aumentar hasta el entorno de los 1.100 millones de euros.
Serrano, muy ligado al PSOE, fue en su día jefe de gabinete de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE. Su silla la ocupará Pedro Saura, hasta la fecha presidente de Paradores de España.
Los sindicatos han sido muy duros con la gestión de Serrano al frente del operador postal, sobre todo porque su perfil "no encajaba con lo que necesitaba Correos". Se trata de un directivo que "no comprende las necesidades de la compañía", han asegurado a este diario desde algunas organizaciones sindicales.
El desplome en la actividad de Correos ha sido vertiginoso con la llegada de Sánchez a la Moncloa y de Juan Manuel Serrano a la Presidencia de Correos.
El directivo ha cobrado por su responsabilidad al frente de la corporación más de 200.000 euros anuales. La cifra de negocios de 2022 registró una caída del 6% en comparación con el año anterior, y el número de envíos ha disminuido drásticamente casi al 50%, pasando de 2.700 envíos admitidos en 2018 a tan solo 1.368 en 2022, como denuncia Comisiones Obreras.
Descenso en el negocio con Sánchez de presidente
El Ejecutivo se ha escudado en la pandemia y la guerra de Ucrania para justificar este mal comportamiento, pero desde Comisiones Obreras aseguran que en otros países los principales operadores postales, lejos de registrar pérdidas, han tenido beneficios.
Según el Informe anual del Sector Postal de 2022 (publicado en julio de 2023), en el Segmento Postal Tradicional (cartas) Correos cerró 2022 con un descenso en la cifra de negocio del 6,7%, mientras que el resto de los operadores SPT aumentó un 9,4% la facturación.
Impagos a las empleadas de la contrata de limpieza
Otro de los problemas de la era Serrano ha sido el de la contrata de limpieza. Un millar de empleados de J. Córdoba, en su mayoría mujeres, sufre desde el pasado mes de junio irregularridades en los pagos. La situación ha llegado a un punto tan insostenible que los trabajadores amenazan con boicots en las sucursales de la empresa pública postal para interrumpir el normal funcionamiento de las oficinas.
La empresa se encarga de este servicio en 15 provincias españolas, por lo que el problema es de calado nacional. J. Córdoba alega que Correos le adeuda un total de dos millones de euros.
